Una nueva prueba de laboratorio consigue diagnosticar en menos de una hora el traumatismo craneoencefálico (TCE) leve. Un grupo de expertos multidisciplinar liderado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y que incluye especialistas en radiología, laboratorio y análisis clínico, neurocirugía y urgencias y emergencias tras revisar las evidencias disponibles, han presentado un protocolo sobre el uso de biomarcadores del que los servicios de Urgencias pueden beneficiarse como ayuda en el diagnóstico, recomendando que se realice a determinados pacientes adultos que accedan a Urgencias Hospitalarias con un TCE leve que tienen una puntuación de 13-15 en la escala de coma de Glasgow (CGS), que es la más usada para valorar la gravedad de un traumatismo cráneo encefálico.
El TCE se considera una “epidemia silente”, registrando entre 50 y 60 millones de nuevos casos al año en todo el mundo, de los cuales más del 90 % son TCE leve. El Doctor Francisco Tamboury ha sido el coordinador del consenso sobre el manejo del Traumatismo Craneoencefálico leve junto al Doctor Francisco Moya.
Actualmente, la tomografía computarizada (TC) craneal es la herramienta de diagnóstico estándar para evaluar la lesión intracraneal de pacientes con algún grado de TCE leve. Según apunta Tamboury, este avance va a evitar la exposición innecesaria del paciente a la radiación de un escáner, ofrecer mayor rapidez en la atención y aliviar volumen de urgencias.
La alta incidencia, el alto número de consultas en Urgencias y el elevado consumo de recursos que supone, han hecho que el TCE leve sea una prioridad sanitaria
La nueva prueba de laboratorio, realizada en plasma, identifica los dos biomarcadores específicos cerebrales, la Proteína Ácida Fibrilar Glial (GFAP) y la Ubiquitina C terminal Hidroxilasa-L (UCH-L1), y supone una herramienta muy valiosa como ayuda en el diagnóstico del TCE leve, de forma rápida y eficaz. El Dr. Tamboury indica que “estos marcadores se elevan muy precozmente durante las 12 horas posteriores al golpe”, siendo una prueba efectiva en ese periodo de tiempo para la toma de decisiones del sanitario. “Estos marcadores permiten evaluar el traumatismo craneoencefálico en fase aguda y ha demostrado un gran valor para confirmar la ausencia de lesiones intracraneales, con un valor predictivo negativo del 99,3%”, destaca Tamboury. “Con la evidencia de la que disponemos hasta la fecha, la incorporación de esta prueba a la práctica clínica podría suponer un cambio de paradigma, acortando los tiempos de espera del paciente y mejorando su evaluación”, añade.
Esta prueba, que ya ha sido aprobada por la FDA y la EMA, es aplicada en la actualidad en el Hospital Virgen de las Nieves o en el Hospital Ramón y Cajal
Desde SEMES, a través de un grupo multidisciplinar de 14 profesionales sanitarios expertos en el abordaje del TCE leve, se ha buscado homogenizar el manejo de estos pacientes en España emitiendo una recomendación de uso según perfil de paciente y un flujograma del manejo para pacientes con TCE leve. Este comité está liderado por el Dr. Francisco Moya y el Dr. Francisco Temboury desde la SEMES y cuenta con expertos de las diferentes especialidades: Medicina de Urgencias y Emergencias, Análisis Clínicos, Radiología y Neurocirugía.
“Esta prueba nos proporciona resultados cuantificables y objetivos que nos ayudan en la toma de decisiones, dándonos más confianza. Nos permite optimizar recursos y costes, reducir la exposición a la radiación y la sobrecarga del servicio de Urgencia y mejorar la satisfacción, cuidado y evaluación del paciente”, concluye el Dr. Francisco Temboury.