Entre el 20 y el 54% de los pacientes que han recibido un trasplante de órgano sólido no consigue cumplir de forma adecuada su tratamiento inmunosupresor, lo que pone en riesgo el éxito del trasplante y su propia vida. Los datos reflejan que España es líder en el número de trasplantes, llegando a los casi 6.000 cada año, y ahora un proyecto pretende avanzar con un objetivo claro: serlo también en resultados postrasplante mejorando la adherencia y evitando el rechazo.
Para conseguir este objetivo el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), han unido sus fuerzas en el proyecto JunTOS, iniciado este verano en tres regiones, un estudio que ofrecerá sus primeros resultados en el primer trimestre de 2025.
“Hoy damos un paso más con este proyecto que ya se ha puesto en marcha en Baleares, Cantabria y Santa Cruz de Tenerife”, ha afirmado Jesús Aguilar, Presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, quien añade que “para nosotros es un proyecto muy importante que confirma nuestra voluntad de ir de la mano del Sistema Nacional de Salud (SNS) para compartir sus objetivos”. Ha aludido a la unión de farmacéuticos, administración, y pacientes en la necesidad de este estudio ya que pese a que nuestro país lidera los datos de trasplantes “nos enfrentamos a uno de los índices de adherencia más bajos, y eso es la causa de fallo del órgano trasplantado”.
“Nos enfrentamos a uno de los índices de adherencia más bajos, y eso es la causa de fallo del órgano trasplantado”
Ismael Escobar, delegado en Madrid de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha explicado que “este proyecto se basa en tres pilares fundamentales: sitúa al paciente en el foco de nuestra actividad clínica y asistencial, tiene un espíritu colaborativo y multidisciplinar, y se trata de un proyecto de investigación” añadiendo que desde la SEFH “siempre estaremos al lado de los pacientes”.
“En 2023 se realizaron más de 5.800 trasplantes, la cifra más elevada de la historia, gracias a los más de 2.300 donantes”, ha indicado Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), destacando que son “unos niveles de actividad comparados con otros países, que sitúa a España en una situación de privilegio”.
El motivo de este liderazgo se encuentra en tres elementos que apuntó Domínguez-Gil: la solidaridad de la población española; el SNS que permite a los pacientes acceder a los trasplantes; y el modelo organizativo y de gestión de la donación que tras el fallecimiento se active un proceso que recae sobre la figura del coordinador hospitalario de trasplantes.
“Los tratamientos que deben seguir las personas trasplantadas son complicados porque necesitan terapia inmunosupresora generalmente de por vida”
“No nos conformamos nunca con lo logrado y nos preocupa y nos ocupa el resultado después del trasplante que se mide a través de unos indicadores que hay más factores que condicionan estos resultados”, reconoce Domínguez-Gil. Apunta que cuando nos comparamos con otros países, los resultados de España son superiores al de otros países de nuestro entorno y hay que poner en valor que “hemos aprendido a trasplantar estos injertos”.
Para lograr el éxito del trasplante, hay factores que dependen del donante, del acto quirúrgico, del receptor y también de la actividad del trasplantado como es la adherencia al tratamiento. “Estos tratamientos son complicados porque se necesita terapia inmunosupresora de por vida generalmente, para afrontar la lucha contra el sistema inmune que tiende a rechazar el órgano”, apunta Domínguez-Gil.
“Desde la ONT no hemos tenido ninguna duda en apoyar este estudio JunTOS, por el objetivo del proyecto así como por la forma del abordaje holístico del proyecto que tiene en cuenta a todos los actores del proceso”, afirma Domínguez-Gil que añadió: “Este proyecto promete convertir a España en líder en otro aspecto que es la implicación de la farmacia en el seguimiento de los pacientes trasplantados”.
“Los farmacéuticos queremos demostrar que nuestro papel es esencial en la atención a estos pacientes mejorando la adherencia al tratamiento inmunosupresor”
Algunos estudios demuestran que la adherencia es máxima a los seis meses del trasplante y luego disminuye. Así lo manifestó Ana Sangrador, vocal nacional de Farmacia Hospitalaria, quien recordó que “la no adherencia produce rechazo agudo y es responsable del 36% de los rechazos”. Sangrador añade: “Los farmacéuticos queremos demostrar que nuestro papel es esencial en la atención a estos pacientes mejorando la adherencia al tratamiento inmunosupresor, a las citas médicas, a realizarse los análisis, a llevar una vida saludable o la toma del resto de medicamentos recetados”.
Por su parte, Raquel Martínez, Secretaria General del Consejo General de Farmacéuticos ha explicado que “este proyecto surgió hace dos años cuando sabíamos que éramos líderes pero que había algo que podíamos hacer mejor: mejorar las cifras de la adherencia al tratamiento y a los hábitos de vida que deben tener, y nos pusimos manos a la obra”. Destaca que “esta iniciativa aspira a aprovechar al máximo esa segunda oportunidad para la vida que representa un trasplante, con el farmacéutico como experto en el medicamento pero también como sanitario cercano al paciente, y un aliado imprescindible desde todos sus ámbitos de actuación”.
Este proyecto que ya ha echado a andar, ha reclutado a los primeros 14 pacientes en tan sólo unos días, con el objetivo marcado de alcanzar los 316 pacientes trasplantados de órgano sólido como riñón, corazón, hígado, páncreas, pulmón o intestino. Martinez sostiene: “Para nosotros es un proyecto que va más allá de un proyecto de investigación al uso, y que pone de relieve que la profesión farmacéutica unida consigue resultados en salud para mejorar la salud de la población”. Y recordó el espíritu del proyecto: “Farmacéuticos hospitalarios y comunitarios trabajando juntos por el paciente trasplantado de órgano sólido”.