El Consejo Europeo de Investigación (European Research Council, ERC) ha concedido una de las ayudas más prestigiosas, la 'ERC Starting Grant', a la investigadora del instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), Alejandra Consejo, para desarrollar su proyecto 'Visionsafe' durante los próximos cinco años. La beca, que está dotada con un millón y medio de euros, le permitirá llevar a cabo su investigación en la Universidad de Zaragoza, en pro de la detección precoz de enfermedades oculares y su tratamiento personalizado.
En declaraciones a ConSalud.es, Alejandra Consejo reconoce que los proyectos ERCs del Consejo Europeo de Investigación realmente marcan un hito en la carrera investigadora. “Es un auténtico trampolín porque como investigadores no estamos acostumbrados a recibir tanta financiación a la vez, entonces es un voto de confianza hacia tu idea y hacia ti como investigador”. En ese sentido, Alejandra reconoce que estas ayudas “lo cambian todo, porque da la posibilidad a que crezca tu equipo investigador, a comprar equipamiento… Es realmente importante: un antes y un después en la carrera investigadora”.
La idea del proyecto 'Visionsafe' es avanzar en la detección temprana de enfermedades oculares prevalentes como el glaucoma, la degeneración macular asociada a la edad, el criatocono que afecta a la colonia o incluso la caracterización objetiva de las cataratas utilizando imágenes clínicas que ya están disponibles en los hospitales. “La idea del proyecto es dar una segunda vida a las imágenes que ya existen con la idea de crear biomarcadores que puedan ser útiles para el personal sanitario para poder caracterizar mejor y antes esas enfermedades y así poder llevar un mejor seguimiento de los pacientes”, explica Consejo.
“La idea del proyecto es dar una segunda vida a las imágenes que ya existen para poder caracterizar mejor y antes esas enfermedades y llevar un mejor seguimiento de los pacientes”
Fueron dos motivos los que llevaron a esta investigadora aragonesa a trabajar en el campo de la visión. “El primero es que tuve una muy buena oportunidad para desarrollar mi doctorado en una red europea Marie Skłodowska-Curie (MSCA), en la University of Science and Technology de Polonia. Estuve trabajando en una universidad politécnica en un grupo de investigación de ingeniería biomédica. Este fue mi primer contacto con el tema de los ojos. Me gustó mucho y me quedé”, relata la investigadora.
Confiesa que la elección en primera instancia fue porque quería ser una investigadora que pudiese ayudar a las personas de forma más o menos inmediata. “Creo que la salud ocular es un tema que nos ocupa a todos como sociedad y a mí en particular, porque en mi familia siempre ha habido diferentes problemas oculares. Un tío abuelo mío se quedó ciego por glaucoma, mi padre tuvo un desprendimiento de retina muy serio, mi hermana y yo tenemos miopía y varios miembros de la familia han sido operados de cataratas. Entonces, lo sentía muy cercano”, indica Alejandra.
La investigadora apunta que una de las fortalezas del proyecto es que, al aspirar a utilizar imágenes clínicas que ya existen, que ya están disponibles en los ordenadores de todos los servicios de oftalmología, de todos los hospitales del mundo, “la posibilidad de hacer una transferencia más o menos rápida es muy palpable. No sólo vamos a estar trabajando en el análisis de esas imágenes, sino que también haremos experimentación animal, en vivo y ex vivo, para realmente intentar comprender biológicamente qué significan esos biomarcadores que sacamos de las imágenes”, detalla.
“Tenemos una base sólida pero a la vez tenemos los recursos necesarios para seguir investigando en esta línea de investigación”
Alejandra reconoce que los desafíos más importantes en su carrera profesional hasta la fecha están más relacionados con la carrera investigadora en sí misma que con la ciencia: “Me he tenido que mudar de país diferentes veces, trabajar con diferentes culturas en diferentes idiomas, estar lejos de casa, depender de proyectos de investigación, lo que supone no tener una estabilidad laboral….”, algo que señala ha superado creyendo en lo que hace.
La concesión de la beca 'ERC Starting Grant’, explica la investigadora, llega en un momento muy bueno. “Realmente las pruebas de concepto que validan que VisionSafe tiene sentido son sólidas. Hemos trabajado mucho en la cornea, y ahora queremos acabar de comprender bien la cornea y avanzar a otras estructuras oculares como el cristalino y la retina que son estructuras mucho más complejas. Tenemos una base sólida pero a la vez tenemos los recursos necesarios para seguir investigando en esta línea de investigación”.
Reconoce que cuenta con el apoyo de colaboradores internacionales con los que lleva varios años trabajando lo cual, concluye: “Hace esa apuesta más sólida y más firme, y creo que el proyecto arrojará resultados importantes no sólo para la comunidad científica, sino para el conjunto de la sociedad, que es el gran deseo y el gran objetivo”.