A estas alturas, no parece necesario mencionar que la de piloto de aviación comercial es una de las profesiones que conllevan más responsabilidad en todo el mundo. Por eso, tampoco debería sorprender a nadie que los pilotos que pudieran estar afectados por problemas emocionales, psíquicos o adicciones cuenten con un programa de ayuda orientado a su tratamiento y recuperación. Este existe, y se llama Programa de Atención Integral a Pilotos en España (PAIPE). Lo realmente novedoso, no obstante, es la manera en la que está orientado.
“Los pilotos son personas con una alta capacidad de resolución de problemas, y que están acostumbrados a gestionar elevadas cargas de estrés. Sin embargo, al igual que el resto de la población, pueden sufrir problemas que afecten a su bienestar mental”, recuerda a ConSalud.es su coordinador, el psicólogo Ignacio Sifre de Sola. “Por eso surge PAIPE, para garantizar la máxima seguridad a los usuarios del transporte aéreo, y que todos los pilotos tengan un medio en el que sentirse respaldados, acompañados y apoyados ante cualquier problema, ya sea de índole laboral o personal”, añade.
“Los pilotos son personas con una alta capacidad de resolución de problemas, pero también pueden sufrir problemas que afecten a su bienestar mental"
Impulsado por el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), PAIPE destaca por encima de cualquier otro programa de atención integral a un colectivo profesional por dos cosas; una es la confidencialidad: “Cualquier piloto colegiado puede recurrir a él de manera voluntaria, y su identidad siempre quedará salvaguardada”; y otra, la independencia: “Somos un programa de ayuda de pilotos para pilotos sin ningún tipo de condicionante ajeno a la profesión. No está sujeto al control ni a la supervisión de ningún tercero”.
Y es que, efectivamente, en el primer nivel de PAIPE -hay otros dos más que explicaremos a continuación- son los propios pilotos los únicos que entran en juego. “La primera parte del programa está dedicada a la asistencia por parte de otros pilotos. Se les llama PEER, lo hacen de manera totalmente altruista, y están formados en habilidades básicas como la escucha activa, la empatía, el asesoramiento y la comunicación”, explica Ignacio Sifre de Sola, quien destaca la manera en la que puede funcionar de cara al entendimiento el hecho de que sean compañeros de profesión. En otras palabras, la sensación de “pertenencia a un grupo”.
“Cualquier piloto colegiado puede recurrir a él de manera voluntaria, y su identidad siempre quedará salvaguardada”
“Los PEER son altamente efectivos, ya que mantienen una relación simétrica y horizontal con el piloto afectado, generando un ambiente cómodo, distendido y, sobre todo, confidencial. Comparten un conjunto de significados y un lenguaje común”, insiste el coordinador de PAIPE. Llega entonces el segundo nivel, en el que ya recurren a ayuda externa. En concreto, a un gabinete de psicólogos, con el que mantienen un convenio de asistencia para sus pilotos.
MÉDICOS Y PILOTOS DE AVIACIÓN COMERCIAL, "UNIDOS"
Desde el año 2020, el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial mantiene un convenio de colaboración con la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) mediante el cual intervienen en el citado Programa de Atención Integral a Pilotos en España. ¿Y cómo? Pues permitiéndoles entrar también a ellos en su propio proyecto interno, el Programa de Atención al Médico Enfermo (PAIME), que cuenta ya con 25 años de experiencia.
"Médicos y pilotos prestan servicios a la sociedad que están directamente relacionados con la seguridad de las personas”
Este es el tercer nivel de PAIPE: “Al igual que nuestro programa, PAIME también garantiza la total confidencialidad y el secreto profesional. El piloto que lo solicite puede acudir a él, al igual que cualquier otro médico”. Además, destaca Sifre de Sola, las profesiones de médico y piloto tienen bastantes similitudes entre sí: “Sobre todo, por la alta responsabilidad de ambos colectivos. Prestan servicios a la sociedad que están directamente relacionados con la seguridad de las personas”. A este nivel del programa, no obstante, son pocos los que llegan.
Entre los tres, informa el coordinador, se han producido aproximadamente unas 250 intervenciones. “El sentido de PAIPE está más en la prevención antes de que el problema se acentúe y tenga que derivar en los niveles dos y tres”, apunta. Desde COPAC también recomiendan que estas “reuniones” entre pilotos se produzcan de manera presencial, puesto que prácticamente hay un PEER -son 16 en total- en cada región de España: “Es más cercano y suele resultar más fructífero”. No obstante, matiza, al final todo depende de la disponibilidad de cada uno de los implicados.