Este lunes 27 de septiembre se han publicado los resultados de la “Encuesta sobre la digitalización y modernización tecnológica en la sanidad española” realizada por Hiris de la Sanidad, un panel de opinión independiente cuyo objetivo es ofrecer una visión de la sanidad española tal como la perciben profesionales médicos de todas las especialidades y directivos del sector de toda España.
Según los profesionales sanitarios encuestados, existe una brecha significativa entre el nivel de digitalización actual de la sanidad española, que logra un aprobado bajo (una media de 5,8 sobre 10), respecto de la opinión mayoritaria sobre la necesidad de invertir más en digitalización (7,7).
Los profesionales sanitarios se muestran más satisfechos con los sistemas actuales que utilizan para la prescripción y receta electrónica (7,7 sobre 10) y la Historia Clínica Digital (7) que con las interconsultas o intercambio de información y opinión entre profesionales (5,8), la disponibilidad de herramientas para el análisis de la información clínica (5,2), o los sistemas de comunicación a distancia con sus pacientes (telemedicina y telemonitorización) (5).
Las tecnologías con mayor capacidad de transformar la sanidad en los próximos cinco años son, a juicio de los profesionales encuestados, la inteligencia artificial, las terapias génicas y celulares, la Historia Clínica Digital interoperable e interactiva y la secuenciación genómica y diagnóstico molecular
Las tecnologías con mayor capacidad de transformar la sanidad en los próximos cinco años son, a juicio de los profesionales encuestados, la inteligencia artificial (aplicada a chatbots, diagnóstico por imagen y medicina de precisión), seleccionada por 51% de encuestados; las terapias génicas y celulares (46%); la Historia Clínica Digital interoperable e interactiva (paciente-profesional) (43%); y la secuenciación genómica y diagnóstico molecular (biomarcadores) (42%).
PRESENTE Y FUTURO DE LA ATENCIÓN VIRTUAL A PACIENTES
Los profesionales prevén un salto elevadísimo en la atención virtual a sus pacientes en los próximos cinco años. El35% de los profesionales sanitarios manifiesta que la actividad sanitaria que presta actualmente a sus pacientes de manera virtual (incluyendo la atención telefónica, mensajería instantánea o correo electrónico) es inferior al 10% de toda su actividad asistencial. Cuando se pregunta sobre la atención virtual que realizan mediante instrumentos más avanzados que una llamada telefónica (videoconsulta, intercambio de pruebas e imágenes,…), esta se reduce drásticamente.
Sin embargo, preguntando sobre la perspectiva de virtualización de la atención sanitaria en cinco años, sus expectativas aumentan. El 41% de los profesionales consideran que entre un 25% y un 50% de la atención sanitaria que presta a sus pacientes se realizará de manera virtual (mediante cualquier tecnología, incluyendo las llamadas telefónicas y el correo electrónico), duplicando el uso que afirman realizar actualmente.
Un salto tecnológico similar se prevé con el uso de las tecnologías de atención virtual más avanzadas. Mientras un 7% afirma utilizarlo entre el 25 y el 50% en el desarrollo de su actividad asistencial en la actualidad, esa cifra pasa al 38% cuando se refiere a la previsión de uso dentro de cinco años.
RETOS DE LA DIGITALIZACIÓN Y MODERNIZACIÓN TECNOLÓGICA
La ciberseguridad, la garantía de privacidad de los datos, las competencias digitales de los pacientes, la disponibilidad de redes de comunicación de alta velocidad y la capacidad para que abarquen todo el territorio, así como la interoperabilidad y el intercambio de información entre centros asistenciales, comunidades autónomas, sanidad pública y privada, son, por ese orden, los cinco principales retos destacados por los profesionales.
Los profesionales muestran un amplio respaldo a la digitalización y modernización tecnológica de la sanidad. Los principales valores que estos avances aportan son la mayor rapidez de los procesos asistenciales (para el 89% de los encuestados); que facilitan la colaboración entre profesionales y niveles asistenciales (para 89% de los encuestados); que mejoran la calidad y los resultados clínicos del paciente (80%); y que resuelven tareas que no aportan valor y ahorran tiempo al profesional (80%).