Primera vacuna ARNm contra el cáncer, a ensayo clínico: "Puede ser un gran avance”

El Secretario Científico de SEOM valora para ConSalud.es la aprobación de la FDA de estudio en ensayo clínico de la primera vacuna ARNm contra el cáncer e

Dr. Rodrigo Sánchez Bayona, secretario científico de SEOM y oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre de Madrid aborda los avances en vacunas contra el cáncer (Montaje Consalud)
22 mayo 2024 | 16:00 h
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La FDA ha aprobado la vacuna contra el cáncer WGc-043 (WestGene), una vacuna terapéutica contra el cáncer basada en ARNm relacionada con el virus de Epstein-Barr (EB), para una solicitud de nuevo fármaco en investigación (IND, investigational new drug). La solicitud de IND permite que la vacuna sea utilizada en ensayos clínicos con sujetos humanos, lo cual, “si llega a demostrar en ensayos clínicos en humanos su eficacia, puede ser un gran avance en la inmunoterapia contra el cáncer”. 

Así lo afirma en declaraciones a ConSalud.es el DrRodrigo Sánchez-Bayona, oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre y Secretario Científico de SEOM que recuerda que esto “no quiere decir que la vacuna ya esté comercializada, la FDA sólo ha concedido la autorización para comenzar a aplicarla a las personas dentro de ensayos clínicos”.

La aprobación de la IND para la vacuna “abre una nueva posibilidad de tratamiento a los pacientes que tienen cánceres relacionados con el virus EB”, destaca el doctor. “El virus EB se asocia con diversos tumores como el carcinoma nasofaríngeo, algunos tipos de linfoma, y algunos subtipos de cáncer de estómago. También se ha asociado con enfermedades autoinmunes (por ejemplo, esclerosis múltiple y lupus eritematoso sistémico).

“La situación actual de las vacunas contra el cáncer ha avanzado notablemente, especialmente en las vacunas preventivas y terapéuticas”

El Dr. Sánchez-Bayona apunta que “la situación actual de las vacunas contra el cáncer ha avanzado notablemente, especialmente en las vacunas preventivas y terapéuticas”. Detalla que las vacunas preventivas como las del Virus Papiloma humano y la hepatitis B han mostrado ser altamente efectivas en la prevención de cánceres relacionados con estos virus (cáncer de cuello uterino, cáncer de hígado). “En el ámbito terapéutico, las investigaciones se centran en vacunas personalizadas que utilizan antígenos específicos (proteínas que reconoce el sistema inmune) del tumor de un paciente, así como en vacunas de ARN mensajero (ARNm) que instruyen al cuerpo a producir antígenos específicos del cáncer que puedan producir una respuesta inmune dirigida. Las vacunas de células dendríticas y peptídicas también están en desarrollo y han mostrado resultados prometedores en ensayos clínicos”. 

Respecto a su uso terapéutico, “todavía no está generalizado”, apunta, ya que la mayoría de las vacunas diseñadas como tratamiento "están en fase de desarrollo”. Algunos tumores como el melanoma o el cáncer de próstata "van más adelantados en este sentido”, revela. 

“La tecnología del ARNm permite una producción más rápida y escalable de vacunas, crucial para responder a la variabilidad y evolución rápida de los tumores”

El Dr. Sánchez-Bayona señala que “en la lucha contra el cáncer, las vacunas de ARNm representan un avance significativo porque permiten una personalización y rapidez en el desarrollo que antes no era posible. Pueden diseñarse para incluir secuencias que codifiquen proteínas específicas de un tumor individual, creando una terapia personalizada para cada paciente”. 

Además, la tecnología del ARNm permite una producción más rápida y escalable de vacunas, lo que, explica el experto, “es crucial para responder a la variabilidad y evolución rápida de los tumores. Este enfoque no solo ha mostrado promesas en ensayos clínicos, sino que también ha acelerado la investigación y desarrollo de nuevas terapias inmunológicas contra el cáncer, ofreciendo nuevas esperanzas para tratamientos más efectivos y específicos.

Las vacunas de ARNm funcionan utilizando una pequeña secuencia de ARN mensajero que contiene las instrucciones para que las células del cuerpo produzcan una proteína específica que, en el caso del cáncer, suele ser una proteína asociada al desarrollo del tumor. Una vez que el ARNm es introducido en el cuerpo a través de la vacuna, las células lo utilizan para fabricar la proteína, que luego es presentada en la superficie celular. Esto desencadena una respuesta inmunitaria, ya que el sistema inmunológico reconoce esta proteína como extraña y produce anticuerpos y células de defensa inmune para atacar las células que la presentan. A través de estas vacunas, nuestro cuerpo es capaz de dar instrucciones a nuestro sistema inmune para que ataque a aquellas células que nos puedan hacer daño. 

“El desarrollo de vacunas contra el cáncer enfrenta desafíos como la heterogeneidad de los tumores y el microambiente tumoral que puede suprimir la respuesta inmune”

Pero el Dr. Sánchez-Bayona reconoce que a pesar de estos avances, el desarrollo de vacunas contra el cáncer enfrenta desafíos significativos, como la heterogeneidad de los tumores y el microambiente tumoral que puede suprimir la respuesta inmune. “Además, el elevado coste de estas nuevas terapias y la accesibilidad de las terapias personalizadas plantean problemas”, apunta. 

El progreso en tecnologías como el ARNm y la identificación de antígenos específicos del cáncer sugiere un futuro prometedor, con potencial para tratamientos más efectivos y personalizados que podrían transformar la lucha contra el cáncer. Pero el experto recuerda que la mayoría de estas vacunas se encuentran en fase de investigación clínica y que su uso en la práctica clínica diaria no está generalizado.

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