Aaron James es un militar veterano de 46 años nacido en Arkansas, Estados Unidos, que perdió durante un accidente eléctrico de alto voltaje su ojo izquierdo, además de destruirse por completo el lado izquierdo de su cara así como la nariz y la boca. Hace seis meses, cirujanos de Nueva York le realizaron una intervención de 21 horas en la que por primera vez, se efectuaba un trasplante de ojo en un ser humano.
Así lo comunicaron ayer, jueves 7 de noviembre, considerando la intervención como un gran avance a pesar de que el paciente aún no haya recuperado la visión del ojo. En lo seis meses transcurridos desde la cirugía, realizada durante un trasplante parcial de cara, el ojo injertado ha mostrado importantes signos de salud, incluidos vasos sanguíneos que funcionan bien y una retina de aspecto prometedor, según el equipo quirúrgico de NYU Langone Health.
"El mero hecho de que hayamos trasplantado un ojo es un gran paso adelante, algo que durante siglos se ha pensado, pero nunca se ha realizado", dijo el Dr. Eduardo Rodríguez, quien dirigió el equipo. Hasta ahora, los médicos sólo han podido trasplantar la córnea, la capa frontal transparente del ojo. “Si se produjera alguna forma de restauración de la visión, sería maravilloso, pero... el objetivo era que nosotros hiciéramos la operación técnica” y que el globo ocular sobreviviera, añadió Rodríguez. Cualquier cosa que suceda en el futuro será monitoreada, afirmó.
“Nunca esperaron que funcionara en absoluto y me lo dijeron desde el principio”
Actualmente, el ojo trasplantado no se comunica con el cerebro a través del nervio óptico. Para fomentar la curación de la conexión entre los nervios ópticos del donante y del receptor, los cirujanos recolectaron células madre adultas de la médula ósea del donante y las inyectaron en el nervio óptico durante el trasplante, con la esperanza de que reemplazaran las células dañadas y protegieran el nervio. "El trasplante de un globo ocular viable abre muchas posibilidades nuevas", dijo Rodríguez, "incluso si en este caso no se recupera la vista".
Otros equipos de investigación están desarrollando formas de conectar redes nerviosas en el cerebro con ojos ciegos mediante la inserción de electrodos, por ejemplo, para permitir la visión, dijo. "Si podemos trabajar con otros científicos que están trabajando en otros métodos para restaurar la visión o restaurar imágenes en la corteza visual, creo que estamos un paso más cerca", dijo Rodríguez.
James, que había conservado la visión en su ojo derecho, sabía que tal vez no recuperaría la visión en el ojo trasplantado. Los médicos “nunca esperaron que funcionara en absoluto y me lo dijeron desde el principio”, dijo. “Les dije, 'incluso si no puedo ver... tal vez al menos todos ustedes puedan aprender algo para ayudar a la siguiente persona'. Así es como se empieza", dijo. "Ojalá esto abra un nuevo camino". James aún podría recuperar la vista en el ojo trasplantado, dijo Rodríguez. “No creo que nadie pueda afirmar que lo verá. Pero de la misma manera, no pueden afirmar que él no verá”, dijo Rodríguez. "En este punto, creo que estamos bastante contentos con el resultado que pudimos lograr con una operación técnicamente muy exigente".