La reciente última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con la ministra Mónica García a la cabeza, ha dejado la puerta abierta a que los MIR de Medicina Familiar y Comunitaria puedan rotar fuera de su unidad docente para cubrir las plazas que van a quedar libres este verano en los centros de salud de toda España. ¿La razón? En 2024 terminan su residencia los médicos que comenzaron a especializarse en 2020, y que, al hacerlo en el mes de septiembre y no en el de mayo -como suele ser habitual- debido a la pandemia, van a terminar su formación pasado el verano, lo que impide su contratación como refuerzo de las plantillas durante el periodo estival.
En concreto, señaló la propia ministra de Sanidad, algunas de las medidas propuestas por las comunidades autónomas incluyen la posibilidad de “favorecer la movilidad” de los MIR de Familia para que, “siempre bajo la legalidad y supervisión”, puedan “adquirir competencias fuera de su lugar de trabajo”. “Planificar donde van los residentes, siempre que se asegure su formación, es competencia de las comunidades. Lo que sí estamos valorando, porque tenemos que ver el marco jurídico, es si algunos de estos desplazamientos pueden ser considerados como rotaciones externas”, declaró Mónica García. La medida, no obstante, genera muchas dudas entre los propios profesionales de Atención Primaria.
"Las tasas de coincidencia en los centros de salud son las que son. Antes estábamos en un 50%, y ahora ha bajado hasta solo un 30%"
“Ahí hay un problema, y es que los centros de salud, al igual que los hospitales, tienen que estar acreditados como unidad docente. Y no todos los están”, apunta José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Según cifras del propio Ministerio de Sanidad, en España había, en 2022, un total de 3.033 centros de salud; acreditados para formar a MIR, sin embargo, son muchos menos. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid había entonces 262 centros de salud, pero acreditados “solo” 168.
“Para acreditar un centro de salud hay que cumplir varios requisitos previos que deben aprobar tanto el Ministerio como la Consejería de Sanidad correspondiente: plantilla de médicos, protocolos… no es nada fácil hacerlo”, recuerda Polo. “Es lo primero que pensé al leer la noticia. Aquí, como siempre, nadie ha planificado, y las tasas de coincidencia en los centros de salud son las que son. Antes estábamos en un 50%, y ahora ha bajado hasta solo un 30%. Aunque no podemos coincidir de vacaciones un determinado número de médicos de familia, es algo que hay que tener en cuenta”, añade.
Mónica García, en su comparecencia tras el Interterritorial, incidió en el concepto de “legalidad” y de “asegurar la formación”. Esto supone que, salvo acreditación exprés de una unidad docente, algo imposible para SEMERGEN, las rotaciones solo van a poder hacerse en unos centros de salud muy determinados. Muchas poblaciones rurales con centros de salud pequeños, por ejemplo, quedarían afectadas a pesar de esta medida.
“Si empezamos a hacer chanchullos, vamos a liarla. Y el que al final sale perjudicado es el paciente”
"Algunas comunidades han rayado, de alguna manera, la petición de que el Ministerio avale que un residente pueda estar en solitario ejerciendo las competencias propias de un adjunto. No, un residente no puede, por ejemplo, irse a un centro de salud solo sin la supervisión oportuna, de ninguna de las maneras”, matizó la ministra de Sanidad, quien, no obstante, puso como “línea roja” el que todos los residentes de último año puedan finalizar su formación. ¿Significa esto que se abren a que lo puedan hacer en un centro de salud sin acreditación? José Polo insiste en que “no lo han dejado claro”.
“Los residentes tienen que estar tutorizados durante todo su periodo de formación, se trasladen o no, y la responsabilidad si pasa algo puede recaer sobre el tutor. Además, no es solo el centro de salud: su hospital de referencia correspondiente también tiene que estar acreditado para formar a los MIR, y muchos son comarcales. La normativa sobre acreditación la tiene dictada la propia Administración”, indica el presidente de SEMERGEN. “Si empezamos a hacer chanchullos, vamos a liarla. Y el que al final sale perjudicado es el paciente”, critica.
MEDIDAS ADICIONALES A TENER EN CUENTA
Partiendo de la base de que, para José Polo, cualquier medida que se lleve a cabo a partir de ahora ya va “a toro pasado” y va a ser “chapucera” -“en un mes se pueden tomar pocas soluciones milagrosas”-, el médico de familia propone, como viendo pidiendo SEMERGEN desde hace ya mucho tiempo, bajar la carga asistencial en los centros de salud. Por ejemplo, dice, fomentando más la teleconsulta entre los pacientes, incorporando un médico de triaje -“como se hizo en la pandemia”- o contratando a más personal administrativo para el verano.
“El médico de familia tiene una carga burocrática de cerca de un 70% en consulta. Hay mucha gente que va al centro de salud a por cosas que son puramente administrativas, y que podrían resolver los auxiliares de administración”, denuncia Polo, quien espera que este año solo le toque cubrir, durante el periodo estival, la consulta de un compañero, “porque en estos últimos veranos he tenido que estar con otras dos”. “La falta de médicos en España es una patología crónica, pero si a la patología crónica le metemos una aguda, como un constipado, que en este caso serían las vacaciones de verano, pues apaga y vámonos. La Administración tiene que preguntar al médico que trabaja en el centro de salud todos los días, no al que está en un despacho”, sentencia.