El pasado mes de mayo, el Ministerio de Sanidad abrió a consulta pública un proyecto de Ley de Salud Ambiental con el objetivo de abordar los factores ambientales con impacto en la salud humana, como el calor extremo y agentes contaminantes en el medio ambiente, entre otras cuestiones. Se trata de establecer un Sistema de Vigilancia de Sanidad Ambiental integrado, una iniciativa que se enmarca en el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) aprobado en 2021.
En sus declaraciones, Sanidad apuntaba que este proyecto surge “de la necesidad de completar más allá de las enfermedades transmisibles, la configuración y el funcionamiento del Sistema de Vigilancia llevado a cabo hasta el momento por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), adecuando su estructura y funcionamiento para su integración junto con otros sistemas de vigilancia en salud pública, en la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública".
A esta propuesta se ha sumado ahora la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS) que ha sugerido algunas mejoras, ya que este borrador se encuentra en una fase temprana y todavía se pueden añadir retos fundamentales. Entre otros, la sociedad destaca la atención a personas vulnerables, medidas preventivas en cuanto a enfermedades, o la evaluación de riesgos y las estrategias de mitigación.
Entre las recomendaciones, SESPAS destaca la importancia de incluir un método consensuado en la ley para desarrollar procedimientos y protocolos, cubrir todas las actividades del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA), unificar mecanismos y periodicidad en todas las comunidades autónomas, y definir claramente el papel de las diversas entidades y comités involucrados.
"Identificando estos riesgos de manera proactiva, se pueden implementar medidas preventivas antes de que se conviertan en problemas de salud graves"
Además, SESPAS considera esencial que el marco normativo destaque la prevención de enfermedades. En este sentido, solicita que el nuevo Sistema de Vigilancia de Sanidad Ambiental permita la detección temprana de factores de riesgo como la contaminación del aire, agua y suelo, así como la presencia de vectores de enfermedades. "Identificando estos riesgos de manera proactiva, se pueden implementar medidas preventivas antes de que se conviertan en problemas de salud graves", destacan desde SESPAS.
Asimismo, SESPAS insiste en que el nuevo sistema de vigilancia ambiental debe enfocarse en identificar y monitorear riesgos específicos que afectan a los grupos vulnerables, como niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas y comunidades desfavorecidas. "Esto es crucial para reducir las inequidades en salud y garantizar una protección adecuada para todos los ciudadanos", según SESPAS.
El sistema propuesto también deberá facilitar la evaluación continua de los riesgos y la efectividad de las estrategias de mitigación. Esto permitirá ajustar políticas y programas en respuesta a nuevos datos y tendencias emergentes, contribuyendo además a la investigación científica y al desarrollo de nuevas tecnologías y métodos de intervención.
SESPAS recuerda que la recopilación y análisis de datos ambientales y de salud proporcionan una base sólida para la toma de decisiones políticas y estratégicas. Por esta razón, pide la implementación de normativas más estrictas y la planificación de intervenciones de salud pública basadas en evidencia.
Finalmente, SESPAS destaca que la nueva ley debería fomentar la educación y sensibilización de la población sobre la importancia de la protección ambiental, así como promover la participación ciudadana en actividades de vigilancia y conservación ambiental. También debería facilitar la investigación científica sobre la relación entre los factores ambientales y la salud pública, y promover el desarrollo de nuevas tecnologías y métodos para la monitorización y gestión ambiental. Según SESPAS, la implementación de estas propuestas en la nueva Ley de Salud Ambiental supondrá un avance significativo para la salud ambiental en España, proporcionando herramientas cruciales para proteger la salud pública y el medio ambiente de manera sostenible y eficiente.