La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) ha querido destacar hoy, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, los últimos avances y novedades en los tratamientos oncológicos, entre ellos las nuevas terapias avanzadas o la aplicación de la inmunoterapia, unido a las técnicas de diagnóstico precoz y cirugía, o de diagnóstico de tumores de tipo hereditario o genético, que han permitido aumentar la supervivencia, de manera que entre el 80-90% de las mujeres que padecen el cáncer lo pueden superar, llevar una vida normal y mantener su calidad de vida.
En algunas comunidades autónomas los programas de detección precoz han comenzado a ampliar el rango de edad de las mujeres que pueden someterse a estas pruebas diagnósticas, con el fin de extenderse entre los 40 y 75 años, y así detectar antes los casos que cada vez más que se dan en mujeres más jóvenes, sobre todo. Por ello, desde la SEGO se aconseja a las mujeres que participen en los programas de detección precoz, ya que es fundamental para poder localizar un tumor lo antes posible y actuar con la mayor eficacia posible.
En España se prevé que sean diagnosticados este año unos 35.000 nuevos casos de cáncer de mama, mientras que la prevalencia (a 5 años) crecerá hasta alcanzar a más de 140.000 mujeres. Esta cifra de casos sigue aumentando cada año debido a diferentes factores y causas (aumento de la esperanza de vida y envejecimiento de la población, factores de riesgo como el tabaco, alcohol, obesidad, sedentarismo; o el origen hereditario de algunos subtipos de cáncer, entre otros), pero también es consecuencia de la mejora de la supervivencia gracias los programas de detección precoz y a las mejoras en los tratamientos.
Se prevé que casi el 90% de las mujeres que padezcan este tumor lo superen gracias al diagnóstico precoz
Se prevé que casi el 90% de las mujeres que padezcan este tumor lo superen gracias al diagnóstico precoz, la mejor individualización de la cirugía (cada vez menos agresiva) y el tratamiento complementario al que cada vez se suman nuevas terapias más efectivas y menos tóxicas.
Asimismo, se insiste en continuar profundizando en la medicina de precisión y en la secuenciación del ADN para entender mejor el comportamiento del cáncer de mama, posibilitando seleccionar mejor los tratamientos de las pacientes. En este contexto, las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, y su uso para el diagnóstico, puede suponer un gran salto en la lucha contra el cáncer de mama.
El síntoma más frecuente de un cáncer de mama es la aparición de un nódulo palpable generalmente no doloroso, aunque también es frecuente (son frecuentes) la retracción del pezón o alteraciones de la piel de la mama. Por ello también se insiste en la necesidad y la importancia de la autoexploración personal, de manera que las mujeres pidan consejo a su especialista de Ginecología para conocer cómo debe procederse ante cualquier aspecto sospechoso: bulto, mancha en la piel, enrojecimiento o dolor. Y en caso de presentar algún síntoma o tener dudas o consultas, acudir a su médico o especialista para que las atiendan y orienten en la mejor manera de actuar.
Las mujeres más afectadas por este tipo de cáncer son las mayores de 50 años, si bien el riesgo de desarrollarlo puede empezar a partir de los 40 años. Entre los principales factores de riesgo del cáncer de mama se encuentran la edad, los antecedentes familiares, determinadas enfermedades benignas de la mama o haber padecido cáncer de mama invasivo, ser portadora de mutaciones en los genes BRCA 1 y 2, tener una densidad mamaria elevada en las mamografías, factores reproductivos como la aparición temprana de la menstruación, la menopausia tardía o no haber estado embarazada nunca; además del consumo de alcohol y la obesidad.