Hace dos años el mundo se despertaba con el estupor de descubrir que Ucrania estaba siendo bombardeada por su vecina Rusia. Una circunstancia que no se veía en Europa desde hace varias décadas y que ha supuesto el exilio de muchos ciudadanos ucranianos. En concreto, España ha sido uno de los países de refugio de algunas de estas personas que han tenido que dejar sus hogares y adaptarse a una nueva vida, siempre con el fantasma de la guerra sobrevolando sus cabezas. No en vano, la lejanía de las trincheras no implica que en la mente de muchos ucranianosdesaparezcan las secuelas de lo acontecido.
En esta línea, en el transcurso del año 2023, el servicio de atención psicológica del programa de Asilo de Cruz Roja Española ha brindado apoyo emocional a 2.436 personas provenientes de Ucrania. En concreto, este servicio se extendió a 573 hombres, 1.285 mujeres, 586 menores y 242 unidades familiares monomarentales. “La diversidad de perfiles refleja la complejidadde las situaciones a las que se enfrentan, destacando la importancia de abordar de manera integral las necesidades psicológicas de estos grupos”, aclaran desde la organización.
“Arrancó con las sociedades nacionales de los países limítrofes con Ucrania y fue en 2023 cuando desde España nos adherimos al mismo. En la actualidad estamos 25 sociedades nacionales"
Aprovechando el segundo aniversario del inicio del conflicto bélico, Cruz Roja ha redoblado su apuesta en el apoyo emocional a los trasladados ucranianos a nuestro país. Fruto de ello, han puesto en marcha la campaña ‘Por la paz interior: la salud mental, el otro conflicto de las personas ucranianas’, “destinada a concienciar sobre esta realidad y dotar a los afectados de las herramientas necesarias para recuperar la paz interior y reconstruir, en la medida de los posible, sus vidas”, desvela a ConSalud.es, Alhena Pérez, técnico del área sociosanitaria de Cruz Roja.
El origen del proyecto surge a mediados de 2022 desde la Federación Internacional de la Cruz Roja, y con financiación por medio de fondos de la Unión Europea. “Arrancó con las sociedades nacionales de los países limítrofes con Ucrania y fue en 2023 cuando desde España nos adherimos al mismo. En la actualidad estamos 25 sociedades nacionales participando en el proyecto”. Una estrategia que se centra, prosigue, en ejes de actuación que van desde brindar los “primeros auxilios psicológicos a la población afectada, hasta actividades presenciales que tratan la salud mental desde la resiliencia comunitaria –talleres o actividades-”, relata.
“Trabajamos en la formación de los agentes sociales y comunitarios que rodean a los afectados, especialmente a los que tratan a los menores”
De esta manera, la organización humanitaria ha adaptado y puesto a disposición de este colectivo de afectados la línea telefónica de atención ‘Cruz Roja te escucha’, a través de la cual se ofrece atención gratuita y confidencial. En ella, los ucranianos encontrarán a voluntarios formados en la asistencia psicológica que pueden comunicarse con ellos en su lengua materna. A parte de esto, destaca Pérez, “disponemos de ayuda presencial por medio de talleres de gestión emocional y diversas actividades para las personas que trabajan la salud mental a través de distintos espacios multidisciplinares”.
Estos talleres presenciales se dividen en los destinados a la atención individual, grupal y familiar, y abarcan temas fundamentales como las habilidades sociales, parentalidad positiva, salud sexual, educación emocional, duelo migratorio, empoderamiento o gestión de conflictos. Igualmente, se realizan actividades específicas para niños y niñas en espacios seguros, permitiéndoles expresarse y construir redes de apoyo. “Trabajamos en la formación de los agentes sociales y comunitarios que rodean a los afectados, especialmente a los que tratan a los menores”, apunta.
“Estamos intentando preparar también a voluntarios de lengua ucraniana que puedan darnos soporte. Así, hemos comenzado ya los talleres formativos para el personal que tomará parte en el proyecto”
A la situación de guerra en la que vive su país originario, con familiares distantes o en el frente, se une en estas personas el hecho de que tengan que empezar de cero en España, sin una fecha clara de regreso y enfrentándose a una cultura e idioma desconocidos. “Estamos intentando preparar también a voluntarios de lengua ucraniana que puedan darnos soporte. Así, hemos comenzado ya los talleres formativos para el personal que tomará parte en el proyecto”. Una estrategia que ha comenzado de manera “muy positiva” en Málaga y que en las próximas fechas se extenderá por un total de 12 regiones españolas, desvela la miembro de Cruz Roja.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho pública su preocupación por el riesgo de incidencias emocionales graves que asolan a los ciudadanos de Ucrania, y estima una prevalencia de alrededor del 22% de trastornos mentales en las poblaciones afectadas. Unas cifras que, sobre el papel, implicarían que más de 820.000 personas desplazadas podrían enfrentar trastornos mentales, con unos 190.000 casos graves. Asimismo, más de 1,5 millones de desplazados internos podrían presentar trastornos mentales, incluyendo a más de 350.000 con casos graves.
La mayor parte de las incidencias que presenta la población afectada suelen relacionarse con “la ansiedad, el trastornos de estrés postraumático o la depresión”
En este contexto, la técnico del área sociosanitaria de la Cruz Roja, asegura que la mayor parte de las incidencias que presenta la población afectada suelen relacionarse con “la ansiedad, el trastornos de estrés postraumático o la depresión”. Por todo ello, iniciativas como la llevada a cabo por la Cruz Roja cobran una singular importancia a la hora de “evitar” que los ucranianos desplazados a nuestro país huyendo de la guerra “puedan cronificar estos problemas de salud mental”, concluye Alhena Pérez.