El sufrimiento moral es el daño psicológico que surge cuando las personas son obligadas a presenciar o realizar acciones que contradicen sus valores morales. Es un problema que sucede entre profesionales sanitarios que normalmente están expuestos a dificultades, turnos largos, estrés y gran responsabilidad. En pandemia, mientras la sociedad los observaba en términos de heroicidad, estos profesionales padecían niveles elevados de sufrimiento moral.
Un estudio de la Universidad de Córdoba, liderado por los investigadores Eloy Girela, Cristina Beltrán y Manuel Romero, ha revelado los niveles promedio de sufrimiento moral preocupantemente elevados evaluando la prevalencia de este problema entre profesionales de diferentes servicios del Servicio Sanitario Público de Andalucía en el periodo precoz postpandemia por Covid-19.
"Los resultados más significativos que obtuvimos es que las mujeres, los profesionales de enfermería y aquellos que trabajan en el ámbito comunitario (atención primaria y servicios de urgencias comunitarios) tienen un riesgo de sufrimiento moral superior" explica el investigador del Área de Medicina Legal y Forense, Eloy Girela.
"Las mujeres, los profesionales de enfermería y los que trabajan en el ámbito comunitario tienen más probabilidad se sufrimiento moral"
El estudio se hizo con una muestra de 566 profesionales de Atención Primaria, Cuidados Paliativos, Cuidados Intensivos, Medicina Interna, Neumología y Urgencias, servicios que "podían tener más conflictos morales en relación con la pandemia, donde había habido problemas de escasez para atender a pacientes y tenían que tomar decisiones con gran responsabilidad", señala Girela.
Para evaluar el nivel de sufrimiento moral de estos profesionales y obtener los factores predictores asociados a esta problemática, el equipo validó y usó la escala MMD-HP-SPA (Measure of Moral Distress for Healthcare Professionals), desarrollada en 2019 y que cuenta con 27 ítems que corresponden a situaciones que viven estos trabajadores.
"Obtuvimos un nivel de sufrimiento moral significativamente más alto que en otras investigaciones similares, aspecto que nos resultó preocupante" analiza el investigador del Departamento de Enfermería, Farmacología y Fisioterapia, Manuel Romero.
El hecho de que ser mujer sea una factor de riesgo es una vía de estudio que explorará el equipo de investigación
Si ser mujer, trabajar en el ámbito de la enfermería y en los servicios comunitarios aumenta el riesgo de padecerlo, también lo hace la falta de recursos en la atención sanitaria. "Tener que atender a más pacientes de los que puedo atender con seguridad", "la falta de recursos, equipamiento o camas" y "ver cómo se resiente la atención al paciente por la falta de continuidad de los cuidados" fueron los tres factores de la encuesta que más sufrimiento moral causaron a los participantes en el estudio.
Esta situación revierte en la salud física y mental del personal sanitario, pero también en la de los pacientes. "La respuesta institucional es fundamental", recuerdan los autores de este estudio, que miran hacia la organización institucional y la mayor dotación económica de los servicios como respuestas a esas situaciones de presión asistencial o falta de recursos que adolece el personal sanitario participante. "La formación, la existencia de protocolos, un clima más ético, estrategias de conciliación y actuaciones más focalizadas en cada servicio", propone la investigadora de Medicina Legal y Forense, Cristina Beltrán.
La búsqueda de las razones de que ser mujer sea un factor de riesgo y la relación entre el sufrimiento moral y el síndrome del quemado son vías de estudio que explorará el equipo de investigación para profundizar en esta problemática que revierte en la salud de la sociedad.