Los ministerios de Trabajo y Economía Social junto al de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicaron esta pasada semana los datos del paro registrado en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y del número de afiliados a la Seguridad Social del mes de octubre. Las estadísticas alertan de la caída por segundo mes consecutivo de las afiliaciones en el sector sanitario en plena pandemia de la covid-19.
El sector de las actividades sanitarias y servicios sociales fue el segundo que más ocupados perdió en octubre, 15.569 menos con respecto al mes anterior (-0,92%). De esta manera, son 1.676.464 las personas que están afiliadas al Régimen General de la Seguridad Social en el área sanitaria y social.
Pese a la subida del paro en el sector de sanidad y servicios sociales, el balance interanual es positivo ya que se ha registrado un aumento de 76.342 ocupaciones
Esta caída se produce tras las importantes subidas de afiliados de julio y de agosto. De hecho, el máximo anual se registró en agosto, cuando hubo 1.694.012 afiliados en sanidad. Pese a estos datos, el balance interanual es positivo ya que se ha registrado un aumento de 76.342 ocupaciones en el área sanitaria (un 4,77 % más) con respecto al mes de octubre del año 2019.
La caída de afiliaciones plantea la siguiente pregunta: ¿Cómo puede ser que falten profesionales en las comunidades autónomas para abordar la pandemia de covid-19 y a su vez suba el paro en el sector sanitario?
LA RESPUESTA
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) entienden que estos empleos pérdidos en el ámbito de la Sanidad responden a personal temporal que deja su puesto debido a la reincorporación de profesionales tras las vacaciones de verano.
"Esta destrucción de empleo durante dos meses consecutivos es inadmisible teniendo en cuenta la evolución de la pandemia y responde a la precariedad de los puestos de trabajo en un sector fundamental para combatir los efectos del coronavirus", asegura Javier Martínez, presidente del sector nacional de Sanidad de CSIF.
Por su parte, Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) indica que estos datos del paro reflejan un problema de planificación.
"Uno de los problemas que tenemos en sanidad y que no ha comenzado ahora, sino que viene de hace muchos años, es una política nefasta de planificación de recursos humanos. Esto quiere decir que las previsiones siempre se hacen con una visión muy cortoplacista y no sólo eso, sino que no existe una planificación a meses posteriores", sostiene el responsable de los sindicatos médicos.
CESM y CSIF apuntan a una precariedad laboral instaurada en el sector sanitario como explicación a la subida del paro
"En sanidad se ha tendido a una inversión cada vez menor y ni siquiera se plantea que tiene que haber una estabilidad de empleo. Las contrataciones la mayoría de veces son con contratos basura, a nivel precario y todavía se sigue pensando que se va a tener médicos en un momento de pandemia y los van a poder tener para los meses puntuales que ellos necesiten. Esto lógicamente no es así, ahora lo estamos viendo con las cifras del paro", señala Del Pozo.
El portavoz de la CESM asegura que "no tiene sentido" que en un momento donde la falta de profesionales puede ser "acuciante" se hayan destruido 17.000 empleos en sanidad.
Bien diferente es el planteamiento que realizan desde CCOO, Antonio Cabrera secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios (FSS-CCOO) considera que la lectura de las cifras del paro sanitario es otra.
"Una parte del sector salud, como las empresas de Odontología o Medicina Estética, siguen manteniendo mucha plantilla en ERTE y están trabajando bajo mínimos"
"No es verdad que suba el paro en el sector. De hecho, se mantienen las contrataciones en un nivel muy superior que en el mismo periodo del año anterior, la afiliación a la Seguridad Social es superior pero una parte del sector, como las empresas de Odontología o Medicina Estética, siguen manteniendo mucha plantilla en ERTE y están trabajando bajo mínimos", explica a ConSalud.es.
Los datos de desempleo de noviembre y diciembre serán decisivos para conocer como termina el año el sector sanitario.