Han protagonizado movilizaciones en autonomías como Madrid, Andalucía o La Rioja (en este caso, los MIR), con una petición que puede resultar un tanto extraña: “Queremos trabajar dos horas y media más a la semana”. No obstante, la exigencia de los médicos está lejos de buscar una mayor carga laboral, sino que tiene que ver con la aplicación de la jornada de 37,5 horas semanales, dictada por un Real Decreto del Gobierno de Rajoy en 2012.
Y es que, a la hora de aplicar la normativa de 2012, algunos Gobiernos autonómicos (entre ellos los mencionados) decidieron que, en lugar de aumentar media hora la jornada de trabajo diaria de los médicos (lo que hacen las dos horas y media más a la semana que exigía el Real Decreto), este tiempo sería descontado de las guardias médicas que realizan los profesionales o de las horas extras que dedican a la formación continuada.
Es decir, que seguirían trabajando como siempre sólo que,esas horas de guardia o formación que antes cobraban por separado (y a un precio superior, puesto que cuenta como horas extraordinarias), ahora se contarían como si formaran parte de la jornada ordinaria. “Así, claramente pierde el trabajador, porque esas horas de guardia, que son 10 al mes, ya no se pagan”, señala Molina.
Esto es lo que lleva a los profesionales sanitarios a pedir trabajar media hora más al día, para que ese incremento de jornada se cobre en la práctica real. “En Andalucía, lo que pedimos es que se nos iguale al resto de funcionarios, porque ellos, por ejemplo, entran a las 7:30 en lugar de las 08:00 horas”, añade el portavoz sindical que recuerda que, aunque en las últimas semanas los profesionales se han mostrado más beligerantes con este aspecto, es una reivindicación presente desde que entró en vigor la normativa.
DIFERENCIAS ENTRE PROVINCIAS
En Madrid, por su parte, los sindicatos médicos piden al menos “poder negociar” la aplicación de esta jornada, para que sean los propios facultativos los que puedan decidir cómo quieren que se les aplique este incremento de jornada. Y es que, como señala Molina, “cada comunidad lo hace a su manera, esto puede variar de una provincia a otra e incluso de un centro a otro. Pero, en general, a todos médicos les acaba suponiendo una merma económica”.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Algunas autonomías han optado por contar las horas de guardia de los médicos como horas ordinarias, en lugar de aumentar media hora diaria su jornada laboral
“Nuestra principal reivindicación, por supuesto, es recuperar la jornada que teníamos antes, la de 35 horas a la semana pero, a falta de eso, al menos que se aplique adecuadamente y de forma equitativa la jornada de 37,5 horas, algo que en regiones como Andalucía se ha hecho con criterios economicistas que perjudican claramente al trabajador”, explica a Consalud.es Fernando Molina, presidente de CSIF Sanidad.Y es que, a la hora de aplicar la normativa de 2012, algunos Gobiernos autonómicos (entre ellos los mencionados) decidieron que, en lugar de aumentar media hora la jornada de trabajo diaria de los médicos (lo que hacen las dos horas y media más a la semana que exigía el Real Decreto), este tiempo sería descontado de las guardias médicas que realizan los profesionales o de las horas extras que dedican a la formación continuada.
Es decir, que seguirían trabajando como siempre sólo que,esas horas de guardia o formación que antes cobraban por separado (y a un precio superior, puesto que cuenta como horas extraordinarias), ahora se contarían como si formaran parte de la jornada ordinaria. “Así, claramente pierde el trabajador, porque esas horas de guardia, que son 10 al mes, ya no se pagan”, señala Molina.
Esto es lo que lleva a los profesionales sanitarios a pedir trabajar media hora más al día, para que ese incremento de jornada se cobre en la práctica real. “En Andalucía, lo que pedimos es que se nos iguale al resto de funcionarios, porque ellos, por ejemplo, entran a las 7:30 en lugar de las 08:00 horas”, añade el portavoz sindical que recuerda que, aunque en las últimas semanas los profesionales se han mostrado más beligerantes con este aspecto, es una reivindicación presente desde que entró en vigor la normativa.
DIFERENCIAS ENTRE PROVINCIAS
En Madrid, por su parte, los sindicatos médicos piden al menos “poder negociar” la aplicación de esta jornada, para que sean los propios facultativos los que puedan decidir cómo quieren que se les aplique este incremento de jornada. Y es que, como señala Molina, “cada comunidad lo hace a su manera, esto puede variar de una provincia a otra e incluso de un centro a otro. Pero, en general, a todos médicos les acaba suponiendo una merma económica”.
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