Con el inicio de un nuevo año, y a falta de que se constituya un Gobierno estable, numerosas instituciones y profesionales continúan su lucha por frenar el polémico Real Decreto por el que se regula la prescripción enfermera. Esta semana, la Junta de Extremadura ha anunciado que recurrirá la normativa ante el Tribunal Supremo y solicitará una convocatoria urgente del Consejo Interterritorial para pedir su supensión urgentemente.
No obstante, y a raíz de las intenciones del Gobierno de Extremadura, que se opone claramente al Real Decreto, desde el Colegio de Médicos de Cáceres han emitido un comunicado en el que sí consideran "acertada" la redacción del Real Decreto, cuyo artículo 3 deja claro que es el médico, quien diagnostica, el que tiene la potestad de indicar medicamentos con receta. Este aspecto, según el Colegio,es acorde "a la jurisprudencia del Tribunal Supremo en lo relativo a que la responsabilidad del diagnóstico, tratamiento y prescripción corresponde al médico".
LA ENFERMERÍA BALEAR SE OPONE
Desde el punto de vista de los profesionales de la Enfermería, el Colegio de Enfermería de Baleares también pide la suspensión del Real Decreto porque, como indica su presidenta, Rosa María Hernández,“es un despropósito absoluto, que nos impide realizar nuestro trabajo y podría paralizar todo el sistema sanitario si se llega a aplicar”.
Esta opinión es apoyada por Carlos Villafáfila, subdirector de Cuidados Asistenciales y Atención alUsuario del Instituto de Salud balear. Villafáfila ha explicado a las enfermeras baleares que este real decreto, tal y como está redactado, “es imposible de cumplir”. Ha reconocido que, hasta ahora, en la mayoría de los centros de trabajo, se sigue trabajando como antes de su aprobación y por ello no ha habido demasiados problemas.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
El Colegio de Médicos de Cáceres considera que la redacción de la normativa es "acertada" y acorde a la jurisprudencia del Tribunal Supremo
Extremadura se suma así a Cantabria, que también ha manifestado su intención de recurrir el decreto, cuya modificación a última hora enfureció a la profesión Enfermera. Para el consejero de Sanidad extremeño, José María Vergeles, esta norma puede sembrar conflictos que “por responsabilidad no debemos permitir y actuar de forma preventiva para que no ocurran”.No obstante, y a raíz de las intenciones del Gobierno de Extremadura, que se opone claramente al Real Decreto, desde el Colegio de Médicos de Cáceres han emitido un comunicado en el que sí consideran "acertada" la redacción del Real Decreto, cuyo artículo 3 deja claro que es el médico, quien diagnostica, el que tiene la potestad de indicar medicamentos con receta. Este aspecto, según el Colegio,es acorde "a la jurisprudencia del Tribunal Supremo en lo relativo a que la responsabilidad del diagnóstico, tratamiento y prescripción corresponde al médico".
LA ENFERMERÍA BALEAR SE OPONE
Desde el punto de vista de los profesionales de la Enfermería, el Colegio de Enfermería de Baleares también pide la suspensión del Real Decreto porque, como indica su presidenta, Rosa María Hernández,“es un despropósito absoluto, que nos impide realizar nuestro trabajo y podría paralizar todo el sistema sanitario si se llega a aplicar”.
Esta opinión es apoyada por Carlos Villafáfila, subdirector de Cuidados Asistenciales y Atención alUsuario del Instituto de Salud balear. Villafáfila ha explicado a las enfermeras baleares que este real decreto, tal y como está redactado, “es imposible de cumplir”. Ha reconocido que, hasta ahora, en la mayoría de los centros de trabajo, se sigue trabajando como antes de su aprobación y por ello no ha habido demasiados problemas.
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