La Policía Nacional ha presentado este martes el balance anual de la actividad que ejerce para prevenir las agresiones a profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión. Según los datos recogidos, en 2019 se produjeron un total de de 294 hechos, los cuales ocasionaron 322 víctimas (188 mujeres y 134 hombres). La mayoría de episodios tuvieron lugar en Andalucía, con 125 casos.
El comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro, y el interlocutor policial nacional sanitario, Javier Galván, han dado a conocer que, durante el año pasado, la Policía Nacional ha conseguido frenar las agresiones a los profesionales de la salud. Los policías han realizado 1.090 reuniones en todo el territorio nacional y 177 jornadas de prevención de agresiones mediante técnicas de contención verbal y escucha activa.
Los meses de mayo y julio son los que durante 2019 registraron más agresiones; además, el martes sigue siendo el día de la semana más conflictivo
Los intervinientes se han referido a la evolución mensual de las agresiones, destacando que los meses de mayo y julio son los que durante 2019 registraron más agresiones. Además, han dado a conocer que el martes sigue siendo el día de la semana más conflictivo, mientras que las franjas horarias con mayores incidencias son a las 12 horas y las que oscilan entre las 17 horas y las 18 horas.
En el acto también estuvieron presentes representantes de los Colegios Nacionales Profesionales de Médicos, Enfermería y Odontólogos y del Observatorio de Seguridad Integral de Centros Hospitalarios. Todos ellos han confirmado la indispensable labor de los interlocutores policiales sanitarios de la Policía Nacional y la necesaria coordinación entre todas las entidades implicadas para seguir frenando el número de agresiones a los profesionales sanitarios.
INTERLOCUTOR POLICIAL NACIONAL SANITARIO
La figura del interlocutor policial nacional sanitario se encarga de coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario. Además son el punto de contacto permanente con los representantes de los centros médicos, colegios profesionales y autoridades territoriales competentes.
Con el objetivo principal de disminuir los actos delictivos cometidos en centros médicos, el interlocutor mantiene continuas reuniones con el sector sanitario para establecer una comunicación más fluida y adoptar las medidas de seguridad para disminuir el riesgo. Además ofrece asesoramiento a los centros que lo soliciten para prevenir agresiones y formar a los propios sanitarios con medidas de autoprotección.