Las oposiciones al Cuerpo Militar de Sanidad, celebradas en el verano del año pasado, no están alejadas de la polémica. Estas plazas, convocadas por el Ministerio de Defensa, están generando problemas a sus organizadores con motivo de un tatuaje. En la especialidad de Psicología, dos aspirantes fueron excluidas de las pruebas al contar con este tipo de marcas en su piel.
Según recoge El Confidencial Digital, éstas denunciaron y Defensa tuvo que admitirlas, anular el examen y volver a hacer la prueba. No obstante, el conflicto continúa ya que ahora siete personas han interpuesto un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Las siete personas que obtuviern las primeras plazas en las oposiciones de 2018 exigen que se les devuelva la plaza obtenida antes de que se repitiese el examen
En concreto, este medio ha apuntado que se trata de las siete personas que habían obtenido las mejores notas en el año 2018. Y es que, las mismas habrían obtenido una plaza en el caso de que las pruebas no se hubieran suspendido. No obstante, Defensa volvió a convocar la oposición.
De hecho, también iniciaron una recogida de firmas en la plataforma Change.org, donde ya han plasmado su firma más de 8.850 personas. En ella piden ayuda “para evitar que nos quiten la plaza que hemos obtenido en la oposición al Cuerpo Militar de Sanidad, especialidad de Psicología”.
Las siete primeras plazas se correspondían con plazas vacantes ofertadas por el Ejército para el acceso directo. En este sentido, apelan que el proceso correspondiente ya fue superado y que a ellos les deberían dar las plazas como tenientes psicólogos de las Fuerzas Armadas.