Entre 250.000 y 500.000 personas de todo el mundo sufren anualmente lesiones medulares. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, el término “lesión medular” hace referencia a los daños sufridos en la médula espinal a consecuencia de un traumatismo provocado, por ejemplo, por un accidente de coche, o por alguna enfermedad o degeneración, como por ejemplo, el cáncer.
Entre los síntomas más comunes se incluyen la pérdida parcial o completa de la sensibilidad o control motor en brazos o piernas incluso en todo el cuerpo. Las lesiones más graves pueden llegar a afectar a los sistemas de regulación del intestino, la vejiga, la respiración, el ritmo cardíaco y la tensión arterial. La mayoría de las personas con lesiones medulares sufren dolor crónico.
En este contexto nace el proyectoPiezo4Spine,'Matriz terapéutica dirigida a receptores Piezo: un actuador multifactorial revolucionario para reparar la médula espinal lesionada' financiado con 3,5 millones de euros en la convocatoria 'PathFinder' del programa Horizonte Europa, y en el que participa el Hospital Nacional de Parapléjicos, en busca de una innovadora terapia multifactorial para reparar la médula espinal lesionada.
Lejos de llegar por el momento a pacientes, Piezo4Spine se trata de un proyecto de ciencia básica que se presenta como una oportunidad para contribuir al conocimiento sobre la lesión medular, la mecanotransducción y posibles vías de tratamiento. Teniendo en cuenta que a día de hoy la lesión medular no tiene cura, cualquier paso o proyecto de esta índole supone un gran avance para la sociedad.
“Se trata de un concepto nunca antes explorado en regeneración neural”
En palabras de la coordinadora de este proyecto internacional y doctora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), María Concepción Serrano López-Terradas, “Piezo4Spine se propone desarrollar una nueva terapia multifactorial para reparar la médula espinal lesionada basada en el principio de mecanotransducción”, un proceso mediante el cual las células son capaces de traducir cambios mecánicos en respuestas biológicas. Es una transmisión de información mecánica, en la multiescala, tanto a nivel del individuo en su conjunto como a nivel de sus componentes más pequeños como son las células y las moléculas. “Se trata de un concepto nunca antes explorado en regeneración neural”, asegura la coordinadora.
Los orígenes del trabajo fueron motivados, según la científica, “del interés de nuestros laboratorios por buscar una respuesta terapéutica a la lesión medular. Es el resultado de la evolución natural de la línea de investigación que llevábamos en nuestros laboratorios conglomerada con la sinergia científica entre especialistas en diversas áreas de interés para responder esta compleja pregunta. La idea se fue construyendo en el tiempo, desde el germen inicial en septiembre de 2019, inspirado en publicaciones recientes sobre los mecanorreceptores Piezo y aunando progresivamente a los distintos integrantes del consorcio". La propuesta inicial fue enviada a tres convocatorias consecutivas del Consejo Europeo de Investigación, siendo seleccionada para financiación en la tercera de ellas. "Como se suele decir, a la tercera va la vencida”, cuenta la investigadora.
"Como se suele decir, a la tercera va la vencida”
El objetivo del proyecto consiste en desarrollar una matriz terapéutica cuyo funcionamiento se pueda controlar a distancia. Para su creación se han utilizado unos componentes principales llamados "polímeros naturales", nanopartículas de distinta naturaleza que irán cargadas de moléculas activas convirtiéndose en nanomedicinas y en un sistema que permitirá el control remoto de la liberación en la zona de lesión. Además, otra de las intenciones de los investigadores es combinar la aplicación de un protocolo de entrenamiento motor inspirado en las rutinas de rehabilitación motora que se aplican en clínica con pacientes.
En la actualidad, los investigadores se encuentran finalizando el primer año del proyecto, por lo que los desafíos no han hecho más que comenzar. “El principal de ellos es verificar que nuestro enfoque en la mecanotransducción es realmente una pieza clave en el proceso de regeneración neural. Para responder a este gran interrogante científico estamos utilizando técnicas punteras de lo más diversas, herramientas nanotecnológicas y modelos in vitro (con células) e in vivo (con animales)”, explica la doctora, y continúa: “El avance de los próximos 3 años será decisivo para nuestra hipótesis de trabajo. Es fundamental resaltar la perfecta sinergia e complementariedad que se está creando entre los distintos laboratorios de investigación integrantes del consorcio del proyecto. Esto nos permitirá avanzar rápido y eficazmente con los objetivos y tareas planteadas”.
Las perspectivas de futuro y metas a largo plazo se proyectan con la intención de avanzar en la búsqueda de terapias efectivas, contribuyendo de manera significativa al conocimiento sobre el funcionamiento del sistema nervioso sano y enfermo. “Nuestra meta final es conseguir desarrollar una cura para la lesión medular o, por lo menos, aportar nuestro granito de arena en aportar luz en esa dirección. En la investigación, todo el conocimiento científico y tecnológico generado será un logro. En la práctica, el camino debería llevarnos a conseguir ofrecer un futuro mejor a los pacientes”, concluye la coordinadora del proyecto Piezo4Spine.