Expertos del Consejo Mundial sobre Desigualdad, SIDA y Pandemias y autoridades del gobierno de Brasil han instado al G20 a reconocer la desigualdad como factor impulsor de las pandemias y continuar trabajando para reducir estas inequidades, con el objetivo de poder afrontar actuales y futuras crisis sanitarias a nivel global.
Este ha sido uno de las principales temas debatidos en el evento especial que se ha organizado para la reunión conjunta de ministros de Finanzas y Salud del G20, de cara a la cumbre de líderes que tendrá lugar en Brasil a mediados de noviembre. Así, la evidencia recopilada por el Consejo ha subrayado que las desigualdades dentro de los países y entre ellos profundizan el drama en pandemias actuales y recientes, desde el SIDA hasta el Covid-19, la mpox y el ébola.
"Reinvertir en el bien público y defender los derechos humanos hará que las sociedades sean menos vulnerables a las pandemias"
"La evidencia es clara: los determinantes sociales aumentan la intensidad de las pandemias. Cuanto mayor es la desigualdad en la sociedad, peor es la pandemia. Pero también sabemos que podemos intervenir contra ellos con educación, medidas de protección social y haciendo que las sociedades sean más justas. Reinvertir en el bien público y defender los derechos humanos hará que las sociedades sean menos vulnerables a las pandemias", ha señalado el copresidente del Consejo Global sobre Desigualdad, SIDA y Pandemias, Michael Marmot.
La segunda iniciativa planteada por los expertos como "crucial" para hacer frente a las pandemias es el impulso del desarrollo, la producción y el suministro de productos sanitarios en todas las regiones del mundo, ya que está demostrado que los países del Sur dependen de los del Norte en este sentido, a pesar de soportar gran parte de la carga de enfermedades.
"Al desarrollar la capacidad de producción en cada región, podemos aprender de los errores pasados y garantizar que los medicamentos para enfermedades desatendidas y determinadas socialmente se produzcan en todo el mundo y que haya capacidad para responder rápidamente a futuros brotes", ha resaltado la ministra de Salud de Brasil, Nísia Trindade, quien también es miembro del Consejo Mundial sobre Desigualdad, SIDA y Pandemias.
Por su parte, la directora ejecutiva de ONUSIDA y coordinadora del Consejo de Desigualdad, Winnie Byanyima, ha demandado a los líderes del G20 que aborden estas desigualdades y adopten medidas transformadoras. "Contamos con que los líderes del G20 aprovechen este momento para salvar vidas y proteger la salud de todos", ha remachado.