La Asociación Española de Quiropráctica (AEQ) ha remitido al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, dos escritos en los que exigen que se regule la situación de la profesión en España y en la que se exponen los datos científicos que la avalan.
A finales del año pasado, los citados Ministerios dieron a conocer el 'Plan de acción contra las Pseudoterapias', con el que quieren poner fin a las disciplinas no avaladas por la evidencia científica y que pueden afectar negativamente a la salud.
Así, a lo largo de las últimas semanas, se ha especulado que los Ministerios van a incluir la quiropráctica como una pseudoterapia más de esa lista por lo que desde la AEQ han decidido reivindicarse como profesionales sanitarios.
"Nosotros hemos entregado evidencias científicas a Sanidad, con las que tratan de convencer de que la quiropráctica no es homeopatía para la espalda"
Por ello, en las citadas cartas firmadas por Carlos Gevers, presidente de la AEQ, se citan una serie de estudios científicos publicados, entre otros, en 'The Lancet'. Precisamente, en el caso de la carta a la titular de Sanidad, María Luisa Carcedo, la AEQ pide que su profesión no se incluya en ese 'Plan Nacional contra las pseudoterapias' que todavía no ha visto la luz.
Gevers explica que a la hora de elaborar este plan, en Sanidad se manejan listados de asociaciones que son escépticos con la quiropráctica: "Nosotros hemos entregado evidencias científicas a Sanidad", con las que tratan de convencer de que la "quiropráctica no es homeopatía para la espalda". Para sus profesionales, "la quiropráctica es una profesión sanitaria, y para sus detractores, una pseudociencia".
En España casi no hay quiroprácticos titulados y de los que hay, ninguno está reconocido de manera oficial por ninguna Universidad. Sin embargo, Gevers quiere matizar que existen dos títulos propios en nuestro país que les homologa a nivel europeo con otros países de fuera y dentro del viejo continente en los que su profesión sí está regulada dentro de la sanidad, como son Francia o Suiza, "países que usamos de referencia siempre cuando nos viene bien", critica.
"Nosotros regulamos la profesión para evitar que haya intrusismo y que una persona pueda ponerse en manos de alguien que se haga llamar quiropráctico y en realidad solo tenga una semana de formación online", subraya.
Por su parte, en su carta a Pedro Duque, el presidente de AEQ ha mostrado su sorpresa ante la actitud del titular de Ciencia, quién no entiende su repentino cambio de opinión después de estar durante años apoyando la quiropráctica.