Las pruebas de función pulmonar (PFP) son necesarias para el diagnóstico y seguimiento del grado de control de los pacientes con asma, además de ser esenciales para la individualización y la adecuación del abordaje terapéutico. Diversos estudios señalan que los médicos cambian las pautas de tratamiento de los pacientes hasta en un 48% de los casos.
La pandemia por Covid-19 ha supuesto una reducción de la realización de espirometrías, lo que determina una mala atención para muchos pacientes asmáticos. La medición del flujo espiratorio máximo (PEF) se trata de una de las herramientas más útiles y accesibles para la valoración de la función pulmonar de los asmáticos en las consultas de Atención Primaria que sustituye a las espirometrías. Además cuenta con la ventaja de poder realizarse de la mano del propio paciente y en su domicilio.
“El medidor de pico flujo ha mostrado su validez y utilidad para la autogestión y autoevaluación del asma por parte del paciente"
En base a la situación actual, el Grupo Respiratorio de SEMERGEN ha puesto en marcha el proyecto Asma Flow, dirigido a promocionar el uso de la medida del pico de flujo como método útil en la individualización y control del asma. Ofrece un soporte formativo a los médicos de Atención Primaria sobre el uso de esta técnica. El proyecto se presentó en las IX Jornadas de Respiratorio SEMERGEN a través de un taller práctico de uso del medidor de pico flujo, con la revisión de la técnica y su aplicación en casos clínicos prácticos.
En esta jornada participó el equipo científico responsable del desarrollo de Asma Flow, integrado por Diego Murillo García (Centro de Salud de Fregenal de la Sierra, Badajoz), Luis Richard Rodríguez (Centro de Salud El Puerto de Santa María Sur, Cádiz) y José Antonio Quintano Jiménez (médico de Familia y neumólogo con ejercicio en Lucena, Córdoba).
“El medidor de pico flujo ha mostrado su validez y utilidad para la autogestión y autoevaluación del asma por parte del paciente, y como ayuda en la toma de decisiones en función de la situación clínica”, concluye el coordinador del proyecto, el doctor Quintano.