La ministra de Sanidad, Mónica García, se comprometió con enfermeros y fisioterapeutas hace unas semanas a acometer una reclasificación profesional que les permita ocupar cargos de dirección y gestión dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Una reivindicación histórica que llevan años reclamando con el fin de equipararse a otros profesionales sanitarios y eliminar las barreras existentes a su desarrollo profesional. Sin embargo, la ministra puso de relieve que, aunque se avanzará en la reclasificación, por el momento, no será factible incluir una actualización retributiva, dadas las limitaciones presupuestarias.
Esta previsible reclasificación “a coste cero” ha dejado al colectivo un sabor agridulce. Más si cabe, teniendo en cuenta el reconocimiento salarial que sí se plantea para las categorías relacionadas con las titulaciones de Formación Profesional. “Desde el Ministerio de Sanidad se nos ha asegurado en multitud de ocasiones que la reclasificación profesional saldrá adelante muy pronto. Ahora bien, esta reclasificación debe estar unida, indudablemente, a una revisión salarial”, defiende en ConSalud.es Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE).
“Resulta inadmisible que existan profesiones con la misma formación que nosotros que estén un peldaño por encima y las enfermeras y enfermeros sigan en un Grupo A2”
El ascenso de categoría de las plantillas enfermeras, en base a la modificación del actual Estatuto Marco, fue una de las primeras promesas de Mónica García tras su llegada al cargo. Tras meses de espera, parece que el Ministerio de Sanidad ha decidido acelerar la aprobación de este nuevo documento que aspira, no solo a la reclasificación de los profesionales, sino a una nueva definición de sus funciones y competencias para las diferentes categorías dentro del SNS.
MISMA FORMACIÓN, MISMA CATEGORÍA
En este sentido, el responsable colegial de enfermería recuerda que “llevan años reclamando que las enfermeras deben pertenecer a un Grupo A unificado, al igual que otros profesionales graduados con la misma formación”. Una circunstancia que se ha normalizado, pero que desde el CGE consideran que se trata de un agravio comparativo al que hay que poner fin. “Resulta inadmisible que existan profesiones con la misma formación que nosotros que estén un peldaño por encima y las enfermeras y enfermeros sigan en un Grupo A2”, insiste Pérez Raya.
“Impide a los profesionales de enfermería, incluso, optar a puestos de trabajo para los que están sobradamente preparados”
El origen de todo data del año 2007, cuando en nuestro país se aprobó el Estatuto Básico del Empleado Público. Entonces, las enfermeras fueron clasificadas en un subgrupo diferente al de otros profesionales que también cursaban 240 créditos ECTS en su itinerario formativo. Asimismo, esto implicó un reconocimiento económico que consideran inadecuado, así como la limitación para poder aspirar a algunas posiciones de mando en la sanidad pública. “Impide a los profesionales de enfermería, incluso, optar a puestos de trabajo para los que están sobradamente preparados”, apunta.
En este contexto, la ventana abierta por el Ministerio Sanidad para reformular el Estatuto Marco fue vista como una oportunidad para subsanar estos elementos discriminatorios –laborales y retributivos- que el colectivo enfermero observaba. En esta línea, el presidente del CGE entiende que una medida de este calado, en la que “están implicadas muchas enfermeras en el SNS” –son el colectivo sanitario más amplio de España- y que “obliga a intervenir a otros ministerios”, como Hacienda y Función Pública, no facilita la celeridad en su aplicación.
El CGE llama a los responsables políticos a pactar un ajuste salarial “progresivo y ordenado” que vaya asociado a la reclasificación, y se solucione "este agravio comparativo”
Sin embargo, Pérez Raya considera prioritario encontrar la manera de “recompensar adecuadamente el trabajo, el grado de responsabilidad y la formación de la que disponen los profesionales de enfermería”. Para lograrlo, el CGE llama a los responsables políticos a pactar un ajuste salarial “progresivo y ordenado” que vaya asociado a la reclasificación. “Esperamos que, con la reforma del Estatuto Marco, que está en proceso, se solucione este agravio comparativo”, reitera.
Por el momento, el colectivo enfermero asegura que seguirán de cerca todo el proceso que está por abrirse, para evitar así que se repitan situaciones como las recogidas en el Estatuto de Empleados Públicos de 2007. “Es importante que el Ministerio de Sanidad sepa que estaremos muy pendientes de todos los pasos que se den porque no vamos a permitir que se nos vuelva a ningunear bajo ninguna circunstancia”, concluye Florentino Pérez Raya.