En España, cuatro de cada diez niños y tres de cada diez adolescentes tienen exceso de peso. Esto supone un gran problema para la salud pública y, por ello, desde el Gobierno de España han presentado recientemente el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030). Una iniciativa que trata de reducir la incidencia de esta enfermedad en un 25% en la próxima década, mediante una hoja de ruta en la que han colaborado 18 sociedades e institucionescientíficas del ámbito de la salud. Entre ellas se encuentra la Asociación Española de Pediatría (AEP), que, desde hace décadas, centra gran parte de sus esfuerzos en promover hábitos de vida saludables que contribuyan a la mejora de la salud infanto-juvenil.
“La obesidad constituye una pandemia que afecta a todos los países, a todas las edades y a todos los grupos sociales, sin embargo, cada vez se inicia a edades más tempranas, lo que supone un riesgo importante para la salud del niño y de este cuando sea adulto”, señala la doctora Rosaura Leis Trabazo, coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP.
"Cada vez se inicia a edades más tempranas, lo que supone un riesgo importante para la salud del niño y de este cuando sea adulto”
“Para revertir y prevenir esta situación, es de gran importancia identificar los grupos vulnerables e implementar estrategias de prevención, así como evaluar el efecto de estas. También establecer un recorrido asistencial entre la Pediatría de Atención Primaria y la Hospitalaria para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los niños y adolescentes con obesidad, estableciendo Unidades Asistenciales Especializadas Pediátricas en los Hospitales, con la colaboración de personal de enfermería, dietistas y graduados en actividad física. Es el momento para la acción coordinada de todos y los pediatras debemos abanderar esta lucha”, sentencia la doctora Leis.
Entre las líneas de actuación que propone el Plan, se encuentran:
- Generar un sistema social promotor de la actividad física y de la alimentación saludable
- Promover el bienestar emocional y el descanso
- Reforzar el sistema público para promover estilos de vida saludables
- Garantizar la protección de la salud de la infancia
- Crear un cambio de cultura hacia estilos de vida saludables
Para conseguir cumplir estos objetivos, el documento sugiere una serie de medidas en los principales entornos de los niños y los adolescentes: familiar, educativo, sanitario, de ocio activo y deporte, urbano, digital y macrosocial.
- Entorno escolar
- Incrementar el tiempo de actividad física en el plan de estudios.
- Implementar un plan de movilidad activa y caminos escolares saludables.
- Incluir de forma trasversal en el plan de estudios materiales relacionados con la promoción de hábitos saludables basados en la evidencia y opinión de expertos.
- Entorno de ocio y deporte:
- Aumentar la oferta local de instalaciones deportivas seguras.
- Fomentar actividades deportivas simultáneas de niños y adolescentes y sus progenitores.
- Sensibilizar a las familias y a los menores de la importancia de la actividad física como rutina diaria.
- Entorno digital:
- Fomentar el desarrollo de aplicaciones (APPs) o webs adaptados a los niños y adolescentes para el fomento de vida activa.
- Elaborar guías de uso saludable de nuevas tecnologías.
- Promover programas de formación a las familias en el uso seguro y equilibrado de las tecnologías e incorporarlo en el programa formativo de las escuelas.
“Las medidas propuestas en la Estrategia son adecuadas, y esta está más que justificada dada la situación actual de la prevalencia de la obesidad en la edad pediátrica en España. Una vez propuesto el Plan, solo falta que se lleven a cabo las acciones necesarias para ponerlo en práctica”, concluye la coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP.