La Asociación Española de Pediatría (AEP), que representa a 12.000 pediatras de todo el país que trabajan en centros de salud y hospitales y a los profesionales de 14 sociedades de pediatría regionales y de 24 sociedades de especialidades pediátricas, manifiesta su total apoyo a las reivindicaciones de los pediatras que se han declarado en huelga en diferentes comunidades autónomas españolas ante las adversas condiciones laborales en las que están desempeñando su actividad sanitaria. La AEP y sus sociedades afiliadas se sumamos al clamor de los profesionales e instan a las administraciones sanitarias a resolver con carácter urgente la situación de precariedad y déficit de recursos de la Pediatría en los diferentes ámbitos territoriales.
La problemática de la asistencia pediátrica en Atención Primaria se extiende a prácticamente todo el país y ha sido denunciada reiteradamente por esta Asociación en los últimos 20 años. Hasta el momento, sin éxito. Es la hora de urgir respuestas consistentes que garanticen la salud y el bienestar de la población infantil y adolescente y también su seguridad, así como la seguridad de los propios profesionales. La Atención Primaria es imprescindible para atender al niño sano y asistir y filtrar los problemas de salud de la población infanto-juvenil. Si la Atención Primaria no funciona se sobrecarga todo el sistema: las urgencias, las plantas de hospitalización y las consultas de especialidades.
"Si dejamos que la Atención Primaria se colapse, asistiremos al colapso del resto del sistema"
Las repercusiones del abandono institucional que sufre el primer nivel asistencial ya se están dejando sentir en una mayor presión hospitalaria, como se ha constatado recientemente con el incremento del volumen asistencial en las unidades de urgencias y su impacto en el retraso de la atención a los pacientes. "Si dejamos que la Atención Primaria se colapse, asistiremos al colapso del resto del sistema", denuncian desde un comunicado.
Estas son las reivindicaciones que consideran renunciables para ofrecer una asistencia pediátrica con garantías:
- Agendas de citación de pacientes cerradas en Atención Primaria. Es imprescindible ajustar la ratio de visitas diarias a un número compatible con una prestación sanitaria de calidad. Exigimos citas de un mínimo de 10 minutos de duración por paciente y, al menos, de 20 minutos en el caso de las revisiones del niño sano. No son asumibles citas de menor duración, ni tampoco prácticas como citar a la misma hora a dos pacientes como está sucediendo en numerosas consultas.
- Suplencia de todas las ausencias. Las ausencias de pediatras por baja laboral, vacaciones e, incluso, reducciones de jornadas deben ser cubiertas por profesionales contratados como sustitutos. No es aceptable que como regla habitual se repartan los cupos entre el resto de los pediatras de los centros, que deben sumar las citas de los compañeros ausentes a unas agendas ya de por sí abultadas. Este sistema está muy extendido y produce sobrecargas de trabajo en el resto de los profesionales, que acaban acumulando cansancio y son más susceptibles a cometer errores, comprometiendo la seguridad del paciente. Hay centros de salud en los que las ausencias no se suplen desde hace años.
- Incentivar las plazas de pediatría de difícil cobertura. Centros de zonas rurales, de localidades alejadas geográficamente y de áreas masificadas se enfrentan a una acuciante falta de pediatras al no resultar atractivos para los profesionales, que optan por elegir ubicaciones más ventajosas. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, un 20% de las plazas de pediatría en Atención Primaria está sin cubrir y, en Baleares, el 50% de las plazas de esta especialidad está a cargo de médicos que no son pediatras. Esta situación genera desigualdades en el acceso y la calidad de la atención sanitaria de la población infanto-juvenil de estas zonas y debe ser resuelta incentivando los puestos de trabajo con una mejor retribución económica, una mayor puntuación en los concursos de traslado y oposiciones y una más fácil y rápida promoción en la carrera profesional.
- Horarios compatibles con la conciliación familiar. Desde hace años se extiende la asistencia pediátrica en largas jornadas en horario de tarde, que dificulta la conciliación para muchos profesionales. En la última oferta de empleo público de la comunidad de Madrid se convocaron solo 19 plazas en horario de mañana de un total de 335. La AEP y sus sociedades afiliadas hacemos un llamamiento a las administraciones sanitarias para que prioricen la adopción de medidas que mejoren las condiciones laborales de los profesionales de la pediatría y eviten la fuga de pediatras a otros países y al sistema sanitario privado.
Por último, "solicitamos a los pacientes, a sus familias y a la sociedad en su conjunto que empaticen y apoyen las reivindicaciones y movilizaciones de los pediatras que trabajan en el Sistema Nacional de Salud. La situación de deterioro es insostenible y resulta crítico recuperar la salud de la atención pediátrica con medidas correctoras. Las decisiones que se adopten ahora redundarán en el beneficio de la salud, bienestar y seguridad de nuestros hijos e hijas".