En el 59º Congreso de la Sociedad Americana de Hematologías (ASH) se darán a conocer de primera mano los más recientes avances en el abordaje de las enfermedades hematológicas. Este encuentro al que acudirán numerosos hematólogos españoles tendrá lugar en Atlanta del 9 al 12 de diciembre.
“El uso de células T CAR en el tratamiento del cáncer hematológico refractario estará muy presente en este congreso internacional”, según apunta el doctor José Ángel Hernández Rivas, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid) y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). “Tras haber confirmado su eficacia en el abordaje de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células B y de los linfomas de células B, esperamos conocer algunos resultados preliminares de esta terapia en el tratamiento de otros cánceres hematológicos”, añade.
En el ámbito del mieloma múltiple “se darán a conocer importantes resultados de la mano del Grupo Español de Mieloma (GEM-PETHEMA), líder mundial en el abordaje de esta enfermedad”, apunta el experto. Por un lado, se mostrarán nuevos datos que avalan el tratamiento precoz del mieloma asintomático de alto riesgo y, por otro, se confirmará la utilidad de la detección de la enfermedad mínima residual como indicador clave en el seguimiento de estos pacientes.
Se mostrarán nuevos datos que avalan el tratamiento precoz del mieloma asintomático de alto riesgo
En lo referente a los aspectos clínicos también despuntan otras novedades importantes, como las terapias dirigidas y esquemas libres de quimioterapia; la reducción de complicaciones en los trasplantes de médula ósea; los tratamientos de vida media prolongada en el abordaje de la hemofilia; la terapia génica y su aplicación en el tratamiento de la drepanocitosis; la medicina de precisión en Hematología; y el uso del ‘big data’ en el estudio de los tumores hematológicos.
Con respecto al laboratorio, el doctor Hernández Rivas destaca las expectativas generadas por la edición genética mediante CRISPR. “En el campo de la hematología esta tecnología puede tener una aplicación muy amplia e interesante”, afirma. “Permite la identificación de mutaciones múltiples y cambiantes, responsables de enfermedades que resultaban inabordables por su complejidad genética”, explica.