Este martes, 8 de abril, el Ministerio de Sanidad ha dado un paso muy grande con la aprobación en el Consejo de Ministros del Anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios. Entre otras importantes medidas, como la regulación del ciclo de vida de los medicamentos o la reforma del sistema de precios de referencia, la Ley incluye varios aspectos relacionados con la actualización de la normativa sobre la prescripción, que la abre a dos nuevas profesiones que llevaban mucho tiempo reivindicándola: si sale adelante, enfermeros y fisioterapeutas se unirán a médicos, podólogos y odontólogos como los profesionales sanitarios con capacidad para prescribir medicamentos en nuestro país.
La nueva Ley, que, según afirman desde el Ministerio, “normaliza el papel” de estos profesionales en la prescripción de medicamentos, “como ocurre en otros países”, y “supera el modelo actual, que parecía perdón por su participación”, ha caído como agua de mayo entre los enfermeros y los fisioterapeutas. En el caso de estos últimos, recuerda a ConSalud.es el presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas, Gustavo Paseiro, ellos ya formaban parte de la anterior Ley del año 2013, “que nunca se llegó a desarrollar”. Ahora, no obstante, confían en que su tramitación en el Congreso de los Diputados llegue a buen puerto.
“La norma que salió entonces decía que teníamos que esperar al desarrollo de Enfermería, pero como el número de guías que había era tan bajo, nunca se abrió el tema a Fisioterapia”, indica Paseiro, quien destaca, a colación de lo dicho por el Ministerio, que es algo que ya se hace en muchos países y que “no solo disminuye los tiempos de espera de los pacientes, sino que mantiene la seguridad asistencial y baja el gasto sanitario”. “A lo que se han dedicado los fisioterapeutas europeos es a retirar medicamentos, no a aumentarlos”, justifica.
"Es introducir un nuevo profesional para algo que ya estamos haciendo los fisioterapeutas"
Así, apunta, lo que hay que determinar ahora es en qué supuestos podrán prescribir medicamentos y otros productos sujetos a receta los fisioterapeutas. De momento, la cartera de Mónica García no ha ofrecido más detalles, si bien el presidente del Consejo General cita hasta tres ámbitos de su profesión en los que quieren abrir esta vía. El primero de ellos, para el que no cree que vayan a tener ningún problema, es el de las órtesis y prótesis, productos que utilizan en su día a día con los pacientes pero que requieren sí o sí de prescripción médica.
“Si, por ejemplo, estamos tratando a un niño con escoliosis, tiene que ser el pediatra o el traumatólogo quien le recete el corsé. O, para una señora que tiene un linfoedema, a pesar de ser nosotros quien la estamos tratando, es el oncólogo o el rehabilitador el único que le puede prescribir una manga de compresión”, indica el líder de los fisioterapeutas españoles. “Al final, es introducir un nuevo profesional para algo que ya estamos haciendo los fisioterapeutas, porque por supuesto yo le voy a recomendar a mi paciente qué es lo que tiene que ponerse, pero luego es él quien tiene que ir a molestar a su médico para que se lo prescriba”, añade.
El segundo ámbito, quizá algo más controvertido, es el del tratamiento del dolor para determinados procesos terapéuticos en los que participa el fisioterapeuta, y para los cuales utilizan medicamentos. Pero insiste: más que para recetar otros nuevos, su capacidad aquí sería para reducir su ingesta. “Después de que el fisioterapeuta le haya bajado el dolor traumatológico o de cualquier otra característica al paciente, este tiene que ir a su médico de referencia para que le ajuste el medicamento. Lo que buscamos es la continuidad asistencial, que directamente podamos ser nosotros quienes lo hagamos, porque ahora mismo no podemos ni decirle a un paciente que deje de tomar paracetamol”, expone Gustavo Paseiro.
"Buscamos continuidad asistencial, ahora mismo no podemos ni decirle a un paciente que deje de tomar paracetamol"
El tercero sí que entraría más directamente en la prescripción, pero para productos que utilizan los propios fisioterapeutas con sus pacientes durante el tratamiento. Paseiro pone el ejemplo del suelo pélvico en mujeres, que requiere en ocasiones de determinadas cremas antibióticas a las que ellos no pueden acceder. Su única solución, comenta, es pedirle al paciente que hable con su médico de cabecera o ginecólogo para conseguir la receta. “No estamos buscando suplir a nadie, ese no es nuestro objetivo. Lo que queremos es reducir los tiempos manteniendo la seguridad en nuestros pacientes”, asegura el fisioterapeuta gallego.
VOCES EN CONTRA
Y es que el Anteproyecto de Ley, que a partir de ahora abre un plazo de un año para determinar cómo van a poder prescribir fisioterapeutas y enfermeros, ya ha encontrado la oposición de los médicos, quienes defienden que la prescripción es un acto “exclusivo” de su profesión. Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) han subrayado, a través de un reciente comunicado, que dicha prescripción debe estar precedida por una evaluación y diagnóstico clínico previos, “que requiere una formación médica especializada”, y, aunque defienden un “modelo colaborativo e interdiscplinar” entre todos los profesionales, consideran que no se deben “suplantar” sus competencias.
El presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas, sin embargo, no considera que esto sea así, e insiste en que solo buscan ayudar al paciente y garantizar la mejor asistencia posible, “siempre en el ámbito de nuestras competencias, relacionado con lo que el fisioterapeuta está haciendo en ese momento”. “Estamos abiertos, por supuesto, a hablar tanto con el Ministerio como con el resto de nuestros compañeros sanitarios, para poder llegar a una solución que beneficie sobre todo a la sociedad”, sentencia Gustavo Paseiro.