Los presos con problemas de salud mental, grandes marginados en las cárceles españolas

Entre 2006-2016 se suicidaron 237 personas presas. El 46% estaba en tratamiento por enfermedad mental, bastantes en régimen de aislamiento.

Los datos desacreditan el tratamiento de los presos con problemas de salud mental por parte de Instituciones Penitenciarias. / Foto: Rawpixel.
Los datos desacreditan el tratamiento de los presos con problemas de salud mental por parte de Instituciones Penitenciarias. / Foto: Rawpixel.
Nacho Cortés
1 julio 2019 | 00:00 h

En las prisiones españolas un alto porcentaje de internos sufren enfermedades mentales que en su mayoría no han adquirido en la cárcel. Concretamente, según datos a los que ha tenido acceso ConSalud.es, el 40% de los presos padece una patología mental. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias (II.PP) tiene como asignatura pendiente un mejor abordaje de este tipo de reclusos como así ha denunciado en una reciente entrevista para este medio, el presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP), José Joaquín Antón Basanta:"Cada vez hay más reclusos con problemas de salud mental y en la comunidad no se está dando la respuesta adecuada a algunos pacientes, están acabando dentro de las cárceles y allí se les está atendiendo con los pocos medios que tenemos".

Según el informe 'Prevalencia de trastornos prisión: Análisis de la relación con delitos y reincidencia' realizado por Carmen Zabala Baños para el Ministerio de Interior, la prevalencia de los trastornos mentales en las cárceles españolas es elevada con una prevalencia vida de un 90,2%, es decir, nueve de cada diez internos han sufrido un trastorno mental a lo largo de su vida, siendo los trastornos más prevalentes el trastorno por consumo de sustancias, los trastornos afectivos y los trastornos psicóticos. La tasa de prevalencia de trastorno mental en población reclusa encontrada en el estudio es de 5,3 veces superior a la población general.

Nueve de cada diez internos han sufrido un trastorno mental a lo largo de su vida

Este informe, premio Nacional Victoria Kent Año 2016, revela datos desoladores y denuncia que "las prisiones no son el lugar propio para la recuperación de las personas con enfermedades mentales. Muchas de ellas con trastornos mentales graves pasan mucho tiempo ingresadas en Enfermería. La falta de aplicación en materia de legislación y la falta de coordinación entre la institución penitenciaria y los recursos comunitarios de salud mental y atención social, conlleva que II.PP. dé una respuesta a las necesidades de estos internos que una vez puestos en libertad, en ocasiones se quedan en un vacío asistencial".

Entre esas respuestas se encuentran la creación de programas orientados a la identificación y tratamiento de la enfermedad mental y a favorecer el proceso de reincorporación social de los internos al finalizar su tiempo de estancia en prisión.

LA FALTA DE PSIQUIATRAS DIFICULTA EL TRATAMIENTO DE PRESOS CON PROBLEMAS DE SALUD MENTAL

Para el abordaje de este tipo de reclusos son necesarios más psiquiatras, una reivindicación que hacen tanto la SESP como otros colectivos de prisiones. El tratamiento de presos con problemas de salud mental es un motivo de preocupación para entidades como la Asociación Pro Derechos Humanos Andalucía (Apdha).

Los hospitales psiquiátricos penitenciarios están bajo mínimos y hay internos con trastornos mentales que no están siendo tratados en estos centros especializados, conviviendo con el resto de población general en los centros penitenciarios.

"Hay una clara sobrerepresentación del número de personas que dentro de prisión tienen un problema de salud mental en relación con el resto de reclusos. A nivel europeo, dentro de prisión se sitúa al 10-12% pero hay pocos estudios disponibles que ofrezcan datos más o menos fiables porque la propia administración suele tener dificultades para tener unas estadísticas medio decentes que registre el número de personas con problemas de salud mental en las cárceles", lamenta Francisco Fernández de Apdha.

 "Europa está siguiendo el camino marcado por Estados Unidos" 

La entidad denuncia que "prácticamente no hay personal" que pueda atender a los internos. "En los centros penitenciarios de Cádiz, la ratio de visitas del psiquiatra es de una vez cada 15 días o incluso una vez al mes para una población de más de 1.000 reclusos. Por lo que realizar un tratamiento más allá de lo farmacológico es prácticamente imposible", alerta este delegado de Apdha.

Francisco Fernández asegura que "Europa está siguiendo el camino marcado por Estados Unidos" en esta materia y critica que no existan centros comunitarios o instituciones dotadas de personal que puedan responder a las necesidades de estas personas. "Las prisiones aparecen como único recurso en el que termina entrando una persona con problemas de salud mental y las cárceles lo que hacen es acrecentar el problema, no paliarlo. Se está produciendo un fenómeno de prisionización con las consecuencias para salud mental que tiene el encarcelamiento", indica el representante de esta organización de defensa de los derechos humanos.

"Las cárceles lo que hacen es acrecentar el problema, no paliarlo"

Tal y como explican desde Apdha, la sanidad penitenciaria no consigue dar una respuesta efectiva a los problemas de salud mental de los internos. Se utilizan medidas farmacológicas llegando a aparecer casos de sobremedicación, se utilizan contenciones mecánicas y se abusa "en ocasiones" del régimen de aislamiento. Según una respuesta del Gobierno a una pregunta del senador de EHBilduJon Iñarritu García, entre 2006-2016 se suicidaron 237 personas presas. El 46% estaba en tratamiento por enfermedad mental, bastantes en régimen de aislamiento. Las cifras solo hacen confirmar la problemática que el Gobierno tiene por resolver.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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