En los últimos años, cada vez es más común oír hablar de tratamientos de Reproducción Humana Asistida. En palabras sencillas: ayudar a las familias a tener bebés. Sin embargo, esta actividad profesional aún no está regulada, lo cual sería clave para garantizar la correcta formación de los profesionales y seguridad asistencial de los pacientes. Crear la especialidad de Reproducción Asistida – Embriología Clínica, es el punto de partida.
Y es que, a día de hoy, no existe una formación reglada que garantice la instrucción adecuada de estos profesionales, explica para ConSalud.es el presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir) y director de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Zaragoza, Antonio Urries López. Sociedades científicas del campo, como Asebir, han desarrollado sistemas de acreditación propios para proporcionar seguridad y garantizar que los profesionales disponen de la formación mínima necesaria para realizar esta actividad profesional.
La creación de la especialidad de Reproducción Asistida – Embriología Clínica, se incluye dentro de otro debate y reclamo de los profesionales: la regulación de los biólogos como sanitarios. Más del 80% de los profesionales que ayudan a las familias a tener hijos mediante estas técnicas, son biólogos, con un pequeño porcentaje de biotecnólogos, bioquímicos, veterinarios, farmacéuticos y médicos. Con todo, ni los biólogos, ni los bioquímicos, ni los biotecnólogos son considerados profesionales sanitarios por el Ministerio de Sanidad.
Sanidad asegura que los biólogos no son profesionales sanitarios pues “no están en contacto con el paciente”
“Esto es el origen de importantes problemas a la hora de desarrollar nuestro trabajo, pues tenemos dificultades para formalizar contratos laborales, problemas para desarrollar nuestra actividad en otros países europeos o imposibilidad de ser incluidos en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios”, comenta el Dr. Urries. En definitiva: imposibilidad de desarrollar su carrera profesional de forma adecuada. Todo ello cuando los biólogos son una parte imprescindible del sistema sanitario, pues además de la Reproducción Asistida, son fundamentales para el diagnóstico de enfermedades y tratamientos, entre otros.
Tanto es así que cinco de los siete galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica del año 2021, por su trabajo en el desarrollo de las vacunas contra la Covid-19, son biólogos o bioquímicos. Aún así, Sanidad asegura que no son profesionales sanitarios pues “no están en contacto con el paciente”.
Desde Asebir, defienden y reclaman la creación de la especialidad de Reproducción Asistida – Embriología Clínica para acabar con todas estas trabas. Así, se incluiría dentro de la Formación Sanitaria Especializada en las Especialidades Multidisciplinares, es decir, aquellas a las que pueden acceder los biólogos, bioquímicos, farmacéuticos, químicos y médicos. Junto a esta nueva especialidad, estarían también Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología, Microbiología y Parasitología, Radiofarmacia y Radiofísica Hospitalaria.
Los profesionales reclaman "que se regule la actividad que venimos desarrollando desde hace casi 40 años"
La Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción Asistida ya está trabajando en los trámites pertinentes para solicitar la creación de la especialidad. Aún así, lamentan no poder hacer nada aún, pues no se ha publicado el Real Decreto definitivo de especialidades en Ciencias de la Salud, “que teóricamente iba a ver la luz antes de finalizar el año 2021”.
Ni la importancia de los biólogos en el sistema sanitario, ni las reivindicaciones del colectivo han conseguido que el Ministerio de Sanidad reciba a estos profesionales, insiste el Dr. Urries. El presidente de Asebir añade que solo esperan, que la cartera que dirige Carolina Darias y la Dirección General de Ordenación Profesional, con Vicenç Martínez a la cabeza – quien ha asegurado en una ocasión que “ni sabe, ni quiere saber de los biólogos – “hagan su trabajo y regulen definitivamente la actividad de los miles de profesionales que trabajamos en un área de la biomedicina tan delicada como es la Reproducción Asistida Humana”.
Nada excepcional piden los profesionales, insiste el biólogo: “Solo que se regule la actividad que venimos desarrollando desde hace casi 40 años”.