El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ha destinado durante el pasado año 2017 cerca de 10.000 euros a proyectos sociosanitarios para apoyar a personas sin recursos o en riesgo de exclusión social, tanto en España como en otros países en vías de desarrollo. Esta donación supone el 0,7% del presupuesto anual del colegio. Entre las entidades que se han beneficiado, se encuentran la Comunidad de San Egidio de España, la ONG Fontilles Salud+Desarrollo, la Fundación Cadete y la Asociación de Esclerósis Múltiple de Navarra.
En el caso de la Comunidad de San Egidio de España, es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la promoción cultural y a la ayuda asistencial de personas en riesgo de exclusión social, y que carecen de medios adecuados para su plena integración en la sociedad. Cuenta con dos centros de día en Madrid, donde prestan atención a más de 120 familias a la semana. Estos centros, ubicados en los barrios de Pan Bendito y Lavapiés, prestán especial atención a personas sin hogar de estos distritos, distribuyendo alimentos y preparando comidas que semanalmente reparten por la calle a más de 1.300 personas. Además, prestan atención a la infancia a través de su “Escuela de la Paz”.
La donación efectuada a Fontilles Salud+Desarrollo, asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es acabar con la lepra y sus consecuencias, así como con el resto de enfermedades ligadas a la pobreza, se destinó al proyecto “Prevención de las discapacidades causadas por la lepra y las filariasis linfática en la Región Central de Nepal”.
Según su directora de recursos y comunicación, Yolanda Sanchis, el objetivo de este proyecto “es facilitar la inclusión social y la rehabilitación física y socioeconómica de unas 16.000 villas de Balba, Mashaura y Bisanpur, afectadas por estas dos enfermedades, detectandolas en fases tempranas y faciliándoles el acceso al tratamiento”.
La organización favorece además la rehabilitación física y socioeconómica a través de grupos de autoayuda, en los que los afectados reciben formación en autocuidados y ejercicios de rehabilitación, para mejorar de sus lesiones, prevenir discapacidades y poner en marcha de pequeños proyectos de desarrollo económico a través de microcréditos.
Asimismo, la aportación efectuada a la Fundación Cadete se destinó íntegramente al proyecto “Ningún niño sin tratamiento por falta de recursos”. Se trata de una entidad que nació hace ya más de 10 años, con el objetivo de becar los diferentes tratamientos de atención temprana que precisan los niños con discapacidad, favoreciendo así su desarrollo y posibilitando el alcance de su máximo potencial.
"La situación actual del país obliga a muchas familias a tener que decidir entre que sus hijos reciban tratamiento o alimentación y escolarización"
Tal y como explica su directora de comunicación, Inés Santía, “estos tratamientos tan importantes para la vida de estos niños y niñas son costosos y no están al alcance de todas las familias. La situación actual del país obliga a muchas familias a tener que decidir entre que sus hijos reciban tratamiento o alimentación/escolarización, lo cual supone un freno en la evolución y por tanto trabas para su integración en la vida adulta”. Así, la Fundación concede, cada año, más de 150 ayudas, en forma de beca para intentar que ningún niño carezca de tratamiento y puedan lograr una mejor y mayor integración sociolaboral en la vida adulta.
Por otra parte, el dinero destinado a la Asociación de Esclerósis Múltiple de Navarra se invertirá en el proyecto “ActivaT, porque la Esclerosis Múltiple no nos frena”, concretamente a la adecuación de sus instalaciones de rehabilitación y a la adquisición del material y equipamiento técnico necesario para mejorar las condiciones de la atención prestada a través de Activa-T.
Su director, Josean Villanuevam, asegura que “desde Esclerosis Múltiple Navarra valoramos muy positivamente la iniciativa de apoyos impulsada por el Colegio Profesional de Fisioterapuetas de la Comunidad de Madrid. Creemos que demuestra un compromiso por parte de esta institución con aquellos colectivos más desfavorecidos y que se trata de un ejemplo a seguir por parte de otras instituciones, entidades y empresas, para desplegar líneas de trabajo en Responsabilidad Social que hagan de nuestra sociedad un espacio vital más justo y humano”.