El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España (CGCOO) registró en el Congreso de los Diputados, a mediados del pasado mes de marzo, una propuesta para la tramitación de la Ley General de Salud Visual. Lo hacen, afirman, con el objetivo de “reforzar la atención sanitaria” y “mejorar la salud visual de la sociedad”, después de un año de “escucha activa y diálogo abierto” con representantes de la sociedad civil, líderes políticos e institucionales y expertos y profesionales del sector. Ahora, esperan el respaldo de los grupos parlamentarios, que deben hacer suya esta propuesta para hacerla visible en el Congreso.
“En estas reuniones comprobamos que todo el mundo estaba de acuerdo en que, por un lado, la salud visual debía de estar recogida dentro de la Atención Primaria. Por otro, que había que aprovechar al óptico optometrista como profesional sanitario”, señala a ConSalud.es el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral, quien asegura que estos profesionales atienden cada año alrededor de 23 millones de consultas y que podrían aprovechar ese flujo para producir un ahorro de más de 160 millones de euros a la administración sanitaria.
Y es que la boca y los ojos son, recuerda Martínez Moral, las únicas partes del cuerpo que no se cubren en Atención Primaria. En Pediatría, expone, el ámbito de la salud visual es muy limitado debido a la falta de profesionales. “Toman la agudeza visual, ven algunos percentiles y ahí tienen que tomar una decisión. Si creen que el niño tiene problemas visuales, lo mandan al hospital, a atención especializada, y esto significa que pueden tardar tres, cuatro, cinco meses en obtener un diagnóstico”, critica el presidente de los ópticos-optometristas.
“Estamos llevando mucha presión y listas de espera a Atención Primaria cuando el médico de cabecera o el pediatra podría decir: ‘que me lo mire el optometrista’"
Pero este no es el único problema que hay actualmente. Lo “gordo”, señala, es que el 75% de las derivaciones a atención especializada, “donde por cierto les ve un optometrista”, son por problemas refractivos, que se pueden resolver “tranquilamente” en la óptica. “Estamos llevando mucha presión y listas de espera a Atención Primaria cuando el médico de cabecera o el pediatra podría decir: ‘que me lo mire el optometrista’. Y el optometrista ya decide si es un problema patológico que tiene que ver el oftalmólogo o si lo envía a su óptica”, propone.
De hecho, subraya, algunas comunidades autónomas ya han empezado a incorporar a los ópticos optometristas dentro de sus centros de salud. “Se han dado cuenta de que la salud no es solo Medicina, y que la salud pública tiene que aprovechar todos los recursos sanitarios disponibles contando con todos los profesionales sanitarios. En España tenemos nueve o diez profesiones sanitarias, que, quitando Medicina y Enfermería, el resto las pasamos canutas para estar en el Sistema Nacional de Salud”, denuncia Juan Carlos Martínez Moral.
Pero su propuesta de Ley General de Salud Visual va mucho más allá. Incluye este ámbito en su conjunto, esto es, cualquier tipo de patología o enfermedad y grupo de edad. Por ejemplo, indica Martínez Moral, la miopía ya está declarada como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud, “y para el año 2050 la mitad de la población europea será miope”. Investigación, labor preventiva en el ambo educativo y laboral, aplicación de la Ley en el entorno sociosanitario… todo viene recogido en la propuesta que acaban de registrar.
"No es posible que pase esto en un país desarrollado como España"
“Ya se están haciendo muchos programas de prevención, pero necesitamos que el estado se involucre a partir de la Atención Primaria, donde no hay oftalmólogos y la están haciendo las ópticas en el ámbito privado. No es posible que pase esto en un país desarrollado como España, seamos racionales”, reivindica el optometrista y presidente del CGCOO. “En encuestas contrastadas que hemos publicado nosotros, el órgano más importante es el de la vista. El 92% de las personas aseguran que perder la visión es lo que peor llevarían”, añade.
A partir de este momento, una vez registrada su propuesta y tomada en consideración por el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, es turno de que los grupos políticos “hablen entre ellos” y decidan si la apoyan o no la apoyan. El problema, explica Martínez Moral, es que muchos grupos tienen tan poca capacidad legislativa que solo pueden presentar una ley al año, por lo que prefieren decantarse por otros temas “más grandes”. “Ni Sumar, que está en el Ministerio de Sanidad, puede hacerse cargo de ella más allá de apoyarla. Lo tienen que hacer el PP y el PSOE, pero ya sabemos que cuesta mucho que se pongan de acuerdo… ahí estamos, en ver el recorrido que tiene”, incide con resignación.
OPOSICIÓN DE LOS OFTALMÓLOGOS
Poco después de conocerse la noticia, desde la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) expresaron su “rechazo” a la propuesta a través de un comunicado en el que echaban en cara el “desconocimiento de las principales leyes que regulan el sistema sanitario español” por parte del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España. Y alertan: la Ley General de Salud Visual podría interpretarse como un “intento de invadir competencias médicas y confundir a la ciudadanía”, y las afirmaciones del CGCOO sobre el deficiente acceso a la atención visual en España son “falsas e irresponsables”: “El Sistema Nacional de Salud es reconocido por su alto nivel de recursos y profesionales cualificados, y las declaraciones del CGCOO ignoran las capacidades de los médicos generales y pediatras en Atención Primaria".
“Las competencias de los ópticos son graduar la vista, detectar los defectos de refracción ocular y adaptar las ayudas ópticas, gafas o lentillas. También pueden participar en programas de prevención, higiene o salud visual, pero no tienen ninguna capacidad para efectuar diagnósticos, ni por supuesto aplicar tratamientos médicos o quirúrgicos de ningún tipo”, resalta a ConSalud.es el doctor José Antonio Gegúndez, secretario general de la SEO.