La aniridia es una enfermedad genética que afecta gravemente a los ojos de quienes la padecen. El problema que genera es la falta de iris, presentando estructuras oculares mal desarrolladas, y gran fotofobia que no es el único de los defectos que aparecen en esta enfermedad, puesto que existen varios tipos denominados fenotipos. Esta es una enfermedad rara con una incidencia de 1/80.000 nacidos.
Ahora, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) colaboran en un proyecto para el estudio de las causas genéticas de la aniridia congénita, caracterizada por el incorrecto desarrollo del iris y de la mácula, la parte central de la retina.
En este proyecto, liderado por la Dra. Marta Cortón, investigadora del IIS-FJD, participa un equipo multidisciplinar de investigadores moleculares, bioinformáticos y clínicos, que son miembros adscritos al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), dependiente del Instituto de Salud Carlos III.
La Dra. Cortón dirige el Grupo de Patologías del Desarrollo Ocular, cuyo principal objetivo es la mejora del diagnóstico genético de las patologías oculares congénitas, una de principales causas de ceguera en niños, con una incidencia de 3-4 afectados por cada 10.000 individuos en España. En los últimos años, el uso de técnicas de secuenciación masiva ha permitido mejorar el diagnóstico genético, identificando la causa genética en más del 90 por ciento de los pacientes con aniridia congénita estudiados en la Fundación Jiménez Díaz.
Estos estudios han confirmado que la causa mayoritaria de la aniridia son las mutaciones en el gen PAX6, gen crucial para el correcto desarrollo del ojo durante la gestación. En la mayoría de los pacientes sin mutaciones en PAX6 en estudios iniciales, el uso de secuenciación completa del gen o mediante secuenciación del genoma completo permite identificar variantes en las regiones no codificantes, es decir, que no codifican a proteína, o también variantes que afectan a la estructura de los cromosomas. Este tipo de variantes genéticas no suelen ser detectadas con las técnicas actuales utilizadas en la rutina diagnóstica.
“Estudio de la implicación de variantes no codificantes en aniridia congénita: aspectos genómicos, mecanísticos y terapéuticos”
En el trabajo, titulado “Estudio de la implicación de variantes no codificantes en aniridia congénita: aspectos genómicos, mecanísticos y terapéuticos”, se utilizará una nueva aproximación de secuenciación de 3ª generación. Este tipo de secuenciación permite leer fragmentos del ADN lo que facilita la identificación de variantes estructurales y en regiones intrónicas y/o reguladoras en PAX6, tal como este grupo investigador ha demostrado en algunos pacientes sin diagnóstico genético tras años de estudio.
Estos estudios genómicos deben de ir acompañados de una caracterización funcional de este tipo de variantes no codificantes con el fin de validar su potencial papel patogénico y, con ello, ayudar a trasladar los hallazgos genómicos al ámbito clínico. Por ello, en este proyecto, se estudiarán los mecanismos asociados a variantes no codificantes en PAX6 mediante estudios in vitro y en células madre pluripotenciales inducidas, además de desarrollar estrategias terapéuticas basadas en oligos antisentido.
La ONCE cumple su misión social a través de acciones que favorecen la autonomía personal, la plena inclusión social y la defensa de los derechos de las personas ciegas y con discapacidad visual grave.
Entre esas acciones destaca su compromiso por impulsar la I+D+I en materia de ceguera y deficiencia visual, mediante su colaboración en proyectos de investigación relacionados con aquellas patologías oftalmológicas que con más frecuencia son causa de ceguera total o parcial. Así, su programa de ‘Ayudas a la Investigación en Visión’ apoya y estimula el conocimiento científico más avanzado e innovador en la prevención de la ceguera y el desarrollo de terapias efectivas para quienes tienen o pueden desarrollar problemas graves de visión. Es una forma más de devolver a la sociedad la inversión solidaria que miles de ciudadanos realizan cada día con la compra de los diferentes productos de loterías responsables de la ONCE.