La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Grupo Técnico Asesor sobre la Composición de las Vacunas contra la Covid-19 (TAG-CO-VAC), continúa evaluando la evolución del SARS-CoV-2 y su impacto en las vacunas actuales. En su última reunión, la entidad ha revisado datos genéticos, antigénicos e inmunológicos para determinar la eficacia de las vacunas frente a las variantes actuales de la Covid-19. Basándose en estos análisis, el TAG-CO-VAC ha emitido una serie de recomendaciones para mantener la composición de las vacunas monovalentes basadas en el linaje JN.1, consideradas clave para inducir respuestas inmunitarias contra las variantes emergentes.
En abril de 2024, el TAG-CO-VAC aconsejó priorizar la formulación de vacunas monovalentes JN.1 debido a su capacidad para generar anticuerpos efectivos contra variantes como KP.2, KP.3 y XEC. Hasta la fecha, la fabricación de vacunas contra la Covid-19 ha seguido esta recomendación, actualizando sus fórmulas mediante plataformas de ARNm y proteínas recombinantes. Estas actualizaciones buscan contrarrestar la disminución de la efectividad observada en las vacunas previas frente a variantes del linaje JN.1, especialmente durante el período de circulación de las variantes XBB.1 y JN.1.
Las vacunas monovalentes JN.1 incrementan significativamente los anticuerpos contra variantes descendientes de JN.1
Durante esta última reunión, los expertos internacionales han revisado datos preclínicos y clínicos proporcionados por fabricantes de vacunas. Estos han incluido estudios en modelos animales y humanos que han demostrado cómo las vacunas monovalentes JN.1 incrementan significativamente los anticuerpos contra variantes descendientes de JN.1. Sin embargo, en este encuentro se ha puesto de manifiesto una ligera reducción en la neutralización de variantes emergentes como KP.3.1.1 y XEC, en comparación con los antígenos homólogos.
El análisis epidemiológico presentado ha revelado que, a pesar de la disminución global en la notificación de casos y muertes, el SARS-CoV-2 continúa causando un impacto significativo, especialmente enmayores de 65 años y personas con comorbilidades. Variantes como XEC y otros linajes descendientes de JN.1, aunque en proporciones reducidas, muestran mutaciones que podrían ofrecer algunas ventajas, lo que ha llevado al TAG-CO-VAC a reforzar la vigilancia genómica y epidemiológica.
El TAG-CO-VAC también ha discutido las limitaciones actuales en la evaluación de la efectividad de las vacunas. Aunque los títulos de anticuerpos neutralizantes son indicadores clave de protección, faltan datos sobre otros componentes de la inmunidad, como la respuesta celular. Asimismo, la escasez de estudios comparativos entre diferentes formulaciones de vacunas y la variabilidad en la inmunidad preexistente no permiten extraer conclusiones definitivas sobre la eficacia relativa de las nuevas composiciones.
En este contexto, el TAG-CO-VAC ha pedido a los fabricantes y a la comunidad científica más datos sobre las respuestas inmunes en diversas poblaciones vacunadas con antígenos monovalentes JN.1 o KP.2. También este grupo ha recomendado la evaluación de antígenos derivados de variantes más recientes que puedan mejorar la duración de la protección. Además, el grupo ha subrayado la importancia de desarrollar vacunas que no solo protejan contra la enfermedad grave, sino que también reduzcan la transmisión del virus.
"Los Estados Miembros deben seguir ofreciendo la vacunación contra la Covid-19 según las recomendaciones del SAGE de la OMS"
Por ahora, el TAG-CO-VAC recomienda mantener la composición actual de las vacunas monovalentes JN.1, mientras continúa el control de las variantes emergentes y el estudio de posibles actualizaciones antigénicas. "Los Estados Miembros deben seguir ofreciendo la vacunación contra la Covid-19 según las recomendaciones del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) de la OMS", aconseja la entidad internacional.
Debido a la naturaleza dinámica del virus, el TAG-CO-VAC insiste en que las decisiones futuras dependerán de la evolución genética del SARS-CoV-2 y de la evidencia científica acumulada. Las reuniones semestrales del grupo permitirán reevaluar la composición de las vacunas y emitir recomendaciones adaptadas a las necesidades emergentes de salud pública.
"El TAG-CO-VAC seguirá vigilando de cerca la evolución genética y antigénica de las variantes del SARS-CoV-2, las respuestas inmunitarias a la infección por SARS-CoV-2 y la vacunación contra la Covid-19, y el rendimiento de las vacunas contra la Covid-19 frente a las variantes circulantes. También seguirá reuniéndose cada seis meses para evaluar las implicaciones para la composición antigénica de la vacuna contra la Covid-19. En cada reunión, se emitirán recomendaciones para mantener la composición actual de la vacuna o considerar actualizaciones", concluye la OMS.