Las participantes del estudio, al ser preguntadas acerca de su elección por la píldora, relacionaron el estrógeno natural con una mayor sensación de seguridad y comodidad. Así, los resultados han indicado que el 17% elige utilizar una píldora anticonceptiva con un estrógeno sintético, mientras que el 83% lo prefiere con estrógeno natural.
Las razones para elegir el estrógeno natural son la seguridad y la comodidad del tratamiento
Tal y como explica el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Álava, el doctor Iñaki Lete, "las mujeres que, en cambio, optaron por el estrógeno sintético no lo hicieron en base a parámetros de seguridad o eficacia, sino por cuestión de precio”.En esta línea, este especialista ha señalado que este estrógeno natural, que es similar al que produce el ovario de la mujer, "tiene un menor impacto sobre los parámetros de la coagulación y el metabolismo de los lípidos-grasas y los hidratos de carbono-azúcares. Tenemos también evidencias sobre una disminución del síndrome premenstrual y, por tanto, una mejor calidad de vida”, explica.
DECISIÓN CONSENSUADA
"Es nuestra responsabilidad hacer saber a las usuarias las diferentes características de los métodos anticonceptivos"
Asimismo, los resultados de este estudio suponen para los profesionales la “reafirmación de la teoría que en el ámbito de la anticoncepción la decisión del método anticonceptivo no la puede tomar solo el médico. Tiene que ser una decisión absolutamente consensuada”.“Es labor del especialista ofrecer a la mujer información aséptica y neutra, en la medida de lo posible. Es nuestra responsabilidad hacer saber a las usuarias las diferentes características de los métodos anticonceptivos, sin manipular esa información y sin mediar o mediatizar”, concluye Lete.
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