Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030: acceso universal, equitativo y asequible al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos los ciudadanos. Estas son algunas de las metas sanitarias a alcanzar a nivel mundial en ocho años. Unos objetivos que, con las emergencias sanitarias como el ébola y la más reciente pandemia de la Covid-19, se han vuelto prioritarios.
Estos años se ha visto que sin un stock de material de protección individual, de mascarillas, geles o acceso a agua y jabón es muy difícil controlar la trasmisión de enfermedades infecciosas. A esto se suma la necesidad de acceder a espacios sanitarios con un mínimo de medidas de higiene para reducir no solo el contagio, sino también la mortalidad. Y es que incluso en los países de altos ingresos el 7% de los pacientes ingresados en planta desarrollan alguna infección asociada a la atención sanitaria como la sepsis, mientras que en cuidados intensivos en el 30%. En los países de ingresos bajos o medios, el porcentaje de pacientes es del 15% y el de 2 a 20 veces más en los casos de UCI.
Como señala la guía de control y prevención de infecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicada en 2019, “la atención al paciente debe ser llevada a cabo en un espacio limpio e higiénico que facilite la prevención y control de las infecciones asociadas a los ingresos o de infección de agentes resistentes a los antimicrobianos. También tienen que contar con todos los elementos de agua e higiene necesario y de equipos de protección individual”.
A nivel nacional los países pasaron de un 26% de servicios básicos de higiene en 2020 a un 35%
De 2020 a 2022, tras la pandemia Covid-19, se vivió un aumento exponencial de servicio de higiene básico. Así a nivel nacional si nos fijamos en las medidas higiénicas básicas de lavado de manos los países pasaron de un 26% en 2020 a un 35%, una crecida de nueve puntos, tres veces más que de 2019 a 2020. Lo mismo ocurrió en los hospitales, cuando de 2020 a 2022 se pasó de un 22% a un 28% o en centros de salud de un 29 a un 37%. Sin embargo, el acceso a elementos básicos de la salud como agua y jabón o geles hidroalcohólicos para lavarse las manos sigue siendo escaso en algunos países, existiendo grandes desigualdades entre zonas urbanas y rurales
ESCASO ACCESO AL LAVADO DE MANOS
En un análisis sobre la higiene en los centros sanitarios de las últimas dos década realizado por la OMS, se observa que en los últimos años se ha producido un aumento de los niveles de higiene, pero que en algunas zonas nos son suficientes. El 47% de los centros sanitarios del Norte de África y de Asia Occidental no cuentan con elementos que garantice el lavado de manos, en el África Subsahariana y el sur asiático esta cifra aumenta al 68%.
Pero no hace falta irnos a países de bajos ingresos para ver escasez. En Honduras, un país de bajo-medio ingreso, solo el 30% de los centros y puntos de atención sanitaria cuentan con unos servicios de higiene básica; islas de Oceanía con ingresos medio-altos como Fiji o Vanuatu no alcanzan el 45% de higiene básica en los centros de salud; en Oriente Medio Iraq y Jordania apenas alcanzan el 50%, y en Europa Serbia, a diferencia de otros países europeos, solo asegura el 86% del lavado de manos en hospitales y centros de salud.
OTRAS MEDIDAS DE HIGIENE
Además de asegurar el lavado de manos, es necesario que las superficies no estén contaminadas, para lo cual es preciso contar con protocolos y profesionales de limpieza. Sobre este punto no hay muchos datos, pero según el documento de la OMS, el 28% de los centros sanitarios del centro y sur asiático no tienen servicios básicos de limpieza, en las zonas rurales del África Subsahariana este porcentaje asciende al 74%.
Solo el 73% de las instalaciones de asistencia sanitaria en todo el mundo tienen sistemas de separación de desechos
La eliminación de residuosmédicos tampoco es la ideal, ya que solo el 73% de las instalaciones de asistencia sanitaria en todo el mundo tienen sistemas de separación de desechos, teniendo en cuenta de que agunos desechos contienen muestras de virus infecciosos. En África subsahariana este porcentaje cae hasta el 39%, habiendo países como República Democrática del Congo con menos de un 5%.
Además, en aquellos países donde sí cuenta con contenedores para la separación de los deshechos no se utilizaba de forma correcta. Por ejemplo, en Líbano, con un 50% de los establecimientos de atención sanitaria con contenedores apropiados para objetos cortantes, solo el 14% hacia un uso correcto con las cajas de seguridad. Tampoco es común que en países de bajos y medios ingresos se cuenten con incineradoras lo suficiente potentes para quemar los productos sin emitir gases contaminantes y sustancias químicas tóxicas.
Hasta 2030 estos países, con la ayuda de la Comunidad internacional, tienen el deber de mejorar la higiene en los centros de salud, así como en la población. Como señalan desde la OMS con objetivos, mecanismos nacionales, mejoras de las infraestructuras y seguimiento de las medidas que se tomen para que todos los ciudadanos accedan a agua potable y que en los centros de salud puedan contar con jabón, geles, mascarillas u otras herramientas de higiene que protejan a sanitarios y pacientes de las infecciones.