La mayoría de las mujeres con obesidad en España tienen de media una penalización salarial del 9% en comparación con otras mujeres. Así lo ha revelado una investigación del Instituto de Estudios Laborales (IES), en su informe Obesity Stigma and Employment in Spain, realizado en el marco del programa PURPOSE (Promoting Understanding and Researchinto Productivity, Obesity Stigma and Employment).
El programa, que se puso en marcha en 2020 con la colaboración de Novo Nordisk, tiene el objetivo de mejorar los niveles de productividad nacional a través de la consecución de mejores resultados en el empleo y el mercado laboral para las personas con sobrepeso u obesidad.
Una penalización salarial del 2% puede dar lugar a una penalización salarial individual de las mujeres con obesidad de 451 euros, lo cual equivale a una penalización salarial global de 766 millones de euros cada año dentro de esta escala. Esta cifra se eleva, de media, 3.490 millones de euros cada año con una penalización salarial del 9%.
Esto refleja que la obesidad puede tener repercusiones a lo largo de la vida en la salud, el empleo y los resultados económicos. Además, en España las mujeres con obesidad experimentan un menor éxito en la contratación, tienen menos oportunidades de ascenso, un menor bienestar en el lugar de trabajo, más estrés y una mayor probabilidad de ser despedidas.
Zofia Bajorek: "La penalización salarial que supone el estigma de la obesidad en el empleo parece comenzar cuando las mujeres españolas abandonan la educación a tiempo completo y se incorporan al mercado laboral"
"La penalización salarial que supone el estigma de la obesidad en el empleo parece comenzar cuando las mujeres españolas abandonan la educación a tiempo completo y se incorporan al mercado laboral, y continúa en las etapas posteriores de su carrera profesional. Nuestras estimaciones sugieren que, a lo largo de su carrera, una mujer que padezca obesidad a los 18 años puede perder hasta 110.000 euros cuando se jubile", explica la doctora Zofia Bajorek, coautora del informe.
Estas desventajas continúan incluso si el individuo reduce su peso a lo largo de su vida laboral, según algunos estudios. La penalización salarial y las desventajas pueden estar debidas a la discriminación. "Gran parte, si no toda, de esta penalización salarial se puede explicar por el estigma y la discriminación", añade la experta.
El informe Obesity Stigma and Employment in Spain realiza una revisión detallada de la investigación basada en la evidencia existente en torno a la obesidad y el sobrepeso. Para ello, ha analizado la prevalencia de la obesidad en España, las causas y consecuencias de la obesidad para la salud y la economía, la prevalencia del estigma del peso y sus consecuencias, el análisis de las implicaciones para el empleo y recomendaciones detalladas para el gobierno español, los profesionales sanitarios y los empresarios.
De este modo, se ha descubierto que el estigma basado en el peso está muy extendido en el empleo y se produce en todo el periodo de vida laboral, pues los empresarios no entienden las causas de la obesidad. A menudo, tienen la creencia estereotipada de que las personas obesas son perezosas o menos minuciosas.
Por otro lado, el tratamiento del sobrepeso, la obesidad y sus enfermedades asociadas supone en España un gasto sanitario anual de 26.000 millones de euros. En este sentido, se estima que para 2050, más del 8% del gasto sanitario de los países de la OCDE corresponderá al tratamiento de la obesidad y otras enfermedades relacionadas.
Además, en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la obesidad reduce la esperanza de vida entre 0,9 y 4,2 años. En lo relativo a España, esta misma cifra es de 2,7 años, y los años de vida saludable de las personas con obesidad se reducen en 3,5 años en comparación con los españoles sin obesidad o sobrepeso.
El tratamiento del sobrepeso, la obesidad y sus enfermedades asociadas supone en España un gasto sanitario anual de 26.000 millones de euros
Por ello, el problema de la prevalencia de la obesidad en España debe ser una prioridad para profesionales sanitarios y responsables políticos. De no actuar, se prevé que en 2030 habrá 3,1 millones más de ciudadanos españoles con sobrepeso y obesidad, lo que incrementará los costes del sistema sanitario en unos 3.000 millones de euros al año.
Para luchar contra esta problemática, el informe recoge una serie de recomendaciones, tanto para profesionales sanitarios como para políticos y empresarios. Así, recomiendan que los profesionales sanitarios apoyen la identificación de los casos en los que el mantenimiento del empleo son buenos para los pacientes, además de pensar más allá de los síntomas físicos de la obesidad y proporcionar el apoyo adecuado y tratar de derivar a los pacientes a equipos especializados.
Las recomendaciones enfocadas a políticos se centran en ofrecer orientaciones claras sobre la situación jurídica de la discriminación por obesidad en el empleo, prestar apoyo a los médicos de familia para que sean más eficaces en el tratamiento de los problemas de salud laboral, considerar la obesidad como una enfermedad y reconocer los beneficios del trabajo para la salud y el bienestar de las personas con obesidad.
Finalmente, en el informe se recomienda incluir explícitamente la obesidad en las políticas de igualdad, diversidad e inclusión o revisar las políticas de promoción de la salud en el trabajo para garantizar que apoyan y no estigmatizan a los empleados que padecen obesidad. También recoge la necesidad de trabajar para fomentar la transparencia de las condiciones de salud que limitan el trabajo por parte de los empleados.