Investigadores del departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública y Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), de IMDEA Alimentación y del CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), han identificado biomarcadores que corresponden a tres patrones distintos de multimorbilidad: cardiometabólica, neuropsiquiátrica y musculoesquelética.
La multimorbilidad, definida como la presencia simultánea de varias enfermedades crónicas, ha sido asociada a efectos adversos en la salud, como fragilidad, discapacidad y un aumento en la mortalidad. Esta condición se vincula estrechamente con el envejecimiento, y se han identificado mecanismos biológicos relacionados con la edad, como la inflamación, que contribuyen a su desarrollo.
El reconocimiento de enfermedades que comúnmente se presentan juntas es clave para desarrollar estrategias preventivas y de tratamiento. En este sentido, la metabolómica emerge como una herramienta valiosa para identificar biomarcadores nuevos asociados a patrones específicos de multimorbilidad, facilitando la comprensión de los mecanismos biológicos subyacentes a estas enfermedades crónicas. Para realizar el trabajo, publicado en la revista Journals of Gerontology Series A Biological Sciences, se utilizaron técnicas metabolómicas en muestras de sangre, y se llevó a cabo utilizando datos de 700 individuos de la cohorte ENRICA-Seniors 2, una muestra española de personas mayores de 65 años.
ASOCIACIONES SIGNIFICATIVAS
Mediante análisis factorial y herramientas estadísticas, los investigadores distinguieron tres agrupaciones principales de biomarcadores: En primer lugar, metabolismo lipídico; en segundo, colesterol de lipoproteínas de alta densidad, incluyendo subclases y otros lípidos; y en tercer lugar, aminoácidos, glicólisis y cetogénesis, que incluye aminoácidos y metabolitos relacionados con la glicólisis y cuerpos cetónicos.
“La investigación proporciona así un mayor entendimiento de la multimorbilidad en la población de adultos mayores”
El estudio reveló asociaciones significativas entre estos grupos de biomarcadores y los patrones de multimorbilidad. Por ejemplo, puntuaciones altas en el grupo de "metabolismo lipídico" se relacionaron con un aumento en la probabilidad de multimorbilidad cardiometabólica. En contraste, el grupo de "colesterol de lipoproteínas de alta densidad" se asoció con una menor probabilidad de esta multimorbilidad, mientras que el grupo de "aminoácidos/glicólisis/cetogénesis" mostró una correlación con una mayor probabilidad de multimorbilidad cardiometabólica.
Aitana Vázquez Fernández, primera firmante del estudio, detalla que “estos resultados destacan la diversidad de biomarcadores asociados con diferentes patrones de multimorbilidad, subrayando la necesidad de mediciones múltiples para obtener una imagen completa de los mecanismos moleculares de esta condición”. “La investigación proporciona así un mayor entendimiento de la multimorbilidad en la población de adultos mayores”, agrega la coautora, investigadora predoctoral de la UAM.
Por su parte, Francisco Félix Caballero, director del trabajo, explica que “en investigaciones anteriores, ya habíamos observado una relación entre perfiles metabolómicos y multimorbilidad. Los nuevos resultados sugieren que dicha asociación puede variar según el tipo de multimorbilidad y apuntan a un papel crucial de la metabolómica en el envejecimiento saludable”.
Los coautores del estudio incluyen a Alberto Lana, Ellen Struijjk, Verónica Vega-Cabello, Juan Cárdenas-Valladolid, Miguel Ángel Salinero-Fort, Fernando Rodríguez-Artalej y Esther López-García.