Nuevo proyecto para proteger a los profesionales de Rayos: “Se pueden hacer estudios inmediatos”

El Centro Nacional de Dosimetría ha presentado DELOS, una aplicación web con la que aumentarán la protección de los profesionales de Rayos al poder acceder de manera inmediata a su historial. Hablamos con su gerente para conocerlo de primera mano

Carlos Rodríguez, gerente del Centro Nacional de Dosimetría (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
18 junio 2024 | 07:00 h

Hace menos de una semana, concretamente el pasado miércoles 12 de junio, representantes del Centro Nacional de Dosimetría (CND) y del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) presentaron ante Mónica García, ministra de Sanidad, el proyecto DELOS, una aplicación web que permitirá a las personas responsables de protección radiológica de los hospitales y centros sanitarios españoles una mayor “inmediatez” a la hora de acceder al historial radiológico de los trabajadores de estos servicios. Es la palabra que repite continuamente Carlos Rodríguez, gerente del CND, en una entrevista concedida a ConSalud.es sobre una implementación que va a ayudar a la seguridad de más de 60.000 profesionales.

Y es que ese es el número de personas que, calcula Sanidad, emplean a día de hoy radiaciones ionizantes para facilitar los procesos diagnósticos o terapéuticos en España -principalmente a través de rayos X-, y que están expuestos a unos riesgos que suelen aparecer, principalmente, en el largo plazo. “Todos los trabajadores están encuadrados en una clasificación dependiendo del riesgo que tienen de recibir radiaciones, y por eso es fundamental contabilizar las dosis que reciben mensualmente, por si superan el límite”, explica Rodríguez.

“Tuvimos que bajar el nivel, porque no dábamos abasto con el sistema anterior"

Hasta ahora, sin embargo, todo este trabajo de contabilización y comunicación de las dosis de radiación de cada profesional a su responsable de protección radiológica se hacía de manera manual, lo que suponía una tarea ingente para ambas partes. “Un infierno”, define el representante del Centro Nacional de Dosimetría, quien remarca cómo antes estaban “continuamente” intercambiando correos electrónicos. Y es que, en total, actualmente hay registradas nada más y nada menos que 17 millones de dosis por parte del CND.

“Tuvimos que bajar el nivel, porque no dábamos abasto. Con la pandemia, por ejemplo, una de las formas de diagnosticar COVID era con radiografías, para ver si tenían líquido en los pulmones, y eso ha supuesto más radiaciones para los profesionales y más trabajo para nosotros”, indica Rodríguez. Ahora, en cambio, son los propios responsables de protección radiológica los que accederán por su cuenta al historial de las personas a su cargo. E insiste: lo van a poder hacer de manera “inmediata” solo con entrar en la plataforma DELOS, en lugar de tener que pedir por correo electrónico la información, con su consiguiente demora de tiempo.

"Los jefes de protección radiológica conocen si ha habido una posible sobredosis y pueden realizar el estudio de manera inmediata”

Así, apunta el experto, DELOS -que también ha contado con el apoyo del Área TIC del INGESA (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria)-, les permitirá estar informados sobre las dosis administradas en todo momento para, sobre todo, controlar las sobredosis, que por lo general se producen debido a algún “accidente o mala praxis”. “Por ejemplo, no se dan cuenta y llevan el dosímetro delante en vez de detrás del delantal plomado, y claro, reciben una dosis que es anormal. Entonces, esto se comunica directamente el Consejo de Seguridad Nuclear, para que el responsable de protección radiológica abra una investigación sobre el incidente”, explica.

“La importancia de todo esto radica en que los jefes de protección radiológica conocen si ha habido una posible sobredosis y pueden realizar el estudio de manera inmediata”, insiste Carlos Rodríguez sobre un proyecto que esperan poder llegar a ampliar en algún momento también a los pacientes: “Estamos trabajando en ello, pero es una cosa infinita”. “Ahí tendría que estar implicado también el Ministerio de Sanidad, porque en el Centro Nacional de Dosimetría no somos más de 50 personas y no tenemos medios suficientes”, matiza.

UN PROYECTO QUE NO ES FLOR DE UN DÍA

No obstante, apunta el gerente del CND, la vigilancia dosimétrica mensual es algo que ya se llevaba realizando en España desde el año 1985 gracias a los datos de dosis recopilados por el Consejo de Seguridad Nuclear, entidad con la que colabora estrechamente el Centro Nacional de Dosimetría: “Nosotros lo que hacemos es dotar de dosímetros a los servicios de rayos, y luego los leemos y calculamos la dosis de radiación que han recibido para integrarla en el historial dosimétrico de cada profesional”. De hecho, señala, ya incluso antes de tener que hacerlo de forma manual, los miembros del CND disponían de una plataforma informática con la que trabajar todos estos datos. El problema, comenta, es que estaba muy desactualizada.

“A raíz de la guerra de Ucrania, muchos servicios de todo tipo de Europa comenzaron a sufrir un montón de ataques informáticos"

“A raíz de la guerra de Ucrania, muchos servicios de todo tipo de Europa comenzaron a sufrir un montón de ataques informáticos. Y nosotros recibimos uno que, aunque luego no tuvo consecuencias, hizo ver que el sistema que teníamos no estaba a la última tecnología en seguridad. Así que la solución más segura fue cerrar el sistema y continuar proporcionando de una forma semimanual esa información a los jefes de protección radiológica”, apunta Carlos Rodríguez sobre los orígenes del proyecto DELOS, para cuyo correcto funcionamiento se realizará una formación online a los más de 200 responsables de protección radiológica que hay a día de hoy en España: “Les va a facilitar la vida”.

La normativa sobre protección radiológica fue actualizada por última vez en diciembre del año pasado, y los servicios todavía se están adaptando a estos cambios implementados por el Consejo de Seguridad Nuclear. Sobre el futuro, afirma el gerente del Centro Nacional de Dosimetría, lo más importante pasa precisamente por “escuchar a los profesionales”. “En los congresos son ellos los que nos dicen qué es lo que cambiarían o mejorarían, y muchas de las cosas que hemos podido instaurar en todo este tiempo han venido por ideas suyas”, sentencia.

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