El Sindicato de Enfermería, Satse, ha elaborado un nuevo protocolo de actuación para que los más de 1.000 delegados de la organización que trabajan en los centros y áreas sanitarias del Estado ofrezcan todo el apoyo y atención posible a cualquier profesional que haya sido víctima de una agresión.
Satse ha considerado conveniente elaborar esta guía, ya que las enfermeras y enfermeros agredidos no saben, en muchas ocasiones, cómo proceder para denunciar lo sucedido. Un desconocimiento que puede provocar que finalmente no se produzca la correspondiente denuncia y el agresor vea que su acto queda impune.
El protocolo establece pautas concretas de actuación para que el delegado de Satse que se encuentra en el centro o área sanitaria en la que se ha registrado el incidente pueda ofrecer información concreta y práctica, así como asesoramiento y apoyo en todo momento al profesional agredido.
Los casos de agresiones a profesionales sanitarios no paran de sucederse, siendo el último conocido el registrado en la localidad toledana de Camarena. En concreto, un hombre golpeó con una barra de hierro a un médico y amenazó con un arma blanca a una enfermera.
Satse pretende guiar al profesional ante una agresión, puesto que el desconocimiento puede provocar que no se produzca la correspondiente denuncia
Entre otras pautas se establece que el delegado del sindicato informe, en primera instancia, de la necesidad de activar el plan o protocolo anti-agresiones del centro, y en caso de que no existiese, se solicitaría su puesta en marcha. Asimismo, se acompaña al profesional al servicio de Urgencias para que sea atendido y se cumplimenta el correspondiente parte de lesiones si la agresión ha sido física.
Por otro lado, debe gestionar a los afectados una serie de documentos, como el modelo de notificación de la agresión sufrida como accidente de trabajo, el cual tiene que quedar debidamente registrado, la solicitud de asistencia psicológica si procediese y el modelo de solicitud de asesoramiento jurídico.
Otros pasos a seguir son la comunicación de la agresión a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales, así como el seguimiento de la posible baja laboral, para asegurarse que la misma ha sido considerada como accidente de trabajo. De cara a visibilizar la agresión sufrida por la enfermera o enfermero, desde Satse se animará a organizar una concentración en el centro para denunciar públicamente el incidente registrado, así como a informar a los ciudadanos y a los medios de comunicación del mismo a través de declaraciones y notas de prensa.
Por último, desde la organización sindical se solicitará que en la próxima reunión del Comité de Seguridad y Salud del centro donde se ha registrado la agresión se trate con detalle lo sucedido y se estudien nuevas medidas que eviten este tipo de incidentes.
Este protocolo de actuación constituye una muestra más de la importancia que concede la organización sindical a acabar con la violencia en el ámbito sanitario, la cual afecta especialmente a los profesionales de Enfermería. Los últimos datos oficiales concluyen que se tiene conocimiento de unas 55 agresiones físicas y/o verbales a enfermeras y enfermeros al día.