Manuel Romero acaba de estrenar su etapa en la presidencia de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), una sociedad científica que reúne a médicos especializados en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades hepáticas, enfermería e investigadores con el principal interés de estudiar las enfermedades hepáticas y desarrollar nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento en colaboración con las autoridades sanitarias y asociaciones de pacientes.
Este sevillano, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla y especialista en Aparato Digestivo, posee una dilatada trayectoria profesional tanto en el ámbito asistencial como de investigación y docencia, ya que ha desempeñado su labor docente como catedrático en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla. En una entrevista para ConSalud.es muestra su orgullo de los resultados obtenidos durante las últimas décadas en la lucha contra la hepatitis C, aunque también su preocupación por determinados hábitos sociales que podrían comprometer la salud de la sociedad española en el futuro.
¿Cómo afronta esta nueva etapa y qué retos se presentan por delante?
Es una etapa tremendamente ilusionante. Las tres grandes líneas en las que estamos trabajando con intensidad son: el Plan Nacional de Salud Hepática, la visibilización de la hepatología para la creación de un área de capacitación específica y el desarrollo de la medicina personalizada.
El Plan Nacional de Salud Hepática está teniendo muy buena acogida tanto por parte del ministerio, de la dirección general de Salud Pública y por parte de las asociaciones de pacientes así como otras sociedades científicas y por la sociedad en general. Esto nos permite poner las bases para mejorar la salud hepática de la población española.
“Estamos trabajando en la creación de un área de capacitación específica para hacer una una superespecialidad en la que facultativos de distintos ámbitos puedan formarse durante dos años en hepatología avanzada”
Por otro lado, estamos trabajando mucho en la visibilización de la hepatología para la creación de un área de capacitación específica, por parte del ministerio, para que los especialistas en aparato digestivo, medicina interna, cirugía o de Atención Primaria puedan hacer una una superespecialidad para formarse durante dos años en hepatología avanzada.
El nivel formativo de los profesionales es uno de los aspectos más importantes a la hora de generar una atención de calidad y las cosas que no se conocen, no existen, por tanto no se pueden detectar y el acceso a los tratamientos requiere siempre una implicación por parte de los profesionales que es mucho mayor cuando el profesional es absolutamente consciente del beneficio que se puede conseguir. Queremos profesionales que sean expertos en hepatología, que tengan una visión multidisciplinar, que estén trabajando hombro con hombro, todos los días con los diferentes especialistas en oncología, nutrición, endocrinología, farmacia, genética, para poder abordar toda la problemática que tienen nuestros pacientes.
El tercer punto en el que se basa mi presidencia es el desarrollo de la medicina personalizada y de precisión en hepatología. La medicina de precisión ha venido a cambiar una parte muy importante de la medicina y la hepatología no iba a ser menos. Tenemos que formar a los profesionales y una vez formados tenemos que conseguir que tengan acceso a esa medicina de precisión.
¿Cuáles han sido los logros que se han conseguido en los últimos años por parte de la AEEH?
La AEEH ha sido un motor, pero sobre todo un catalizador hacia la excelencia en todo lo que hemos hecho en hepatología. Es curioso cómo al mismo tiempo que nosotros hemos sido capaces, humildemente, desde la asociación en promover ciertas acciones, también la hepatología como problema de salud también ha cambiado delante de nuestros ojos.
“Hemos conseguido acorralar al virus de la hepatitis C”
Nuestra asociación lideró el plan de eliminación de las hepatitis virales español, con el profesor Juan Rodé, padre de la hepatología moderna que decidió el comité asesor del Ministerio para el diseño del plan y seleccionó la junta directiva de nuestra asociación. Esto ha permitido ser un motor, primero en la eliminación de la hepatitis en los pacientes que teníamos diagnosticados, y luego liderando la alianza para la lucha contra las hepatitis virales. Así hemos conseguido llegar a las poblaciones vulnerables, a las personas que no son atendidas habitualmente en el centro de salud, en los hospitales, en el sistema público y hemos conseguido acorralar al virus de la hepatitis C y por supuesto, de la mano de las del del ministerio, de las comunidades autónomas y del resto de profesionales, estamos a la cabeza a nivel mundial de los primeros países que vamos a conseguir la eliminación de la de la hepatitis C.
¿Cuáles han sido los avances más importantes en la investigación y en el diagnóstico?
Lo más importante en el terreno del diagnóstico, al ser conscientes de la importancia de la cantidad de personas que tienen problemas hepáticos, ha sido haber conseguido diseñar métodos diagnósticos que nos permiten separar el grano de la paja. Podemos saber quién tiene y quién no tiene problemas de salud hepática y además qué tipo de problemas les puede dar la enfermedad.
Además hemos desarrollado un armamentario diagnóstico para hacer una detección de las enfermedades en una fase precoz, que tiene dos grandes connotaciones: por un lado permite diagnosticar de forma temprana, y en segundo lugar nos facilita un campo para poder actuar.
“Hemos desarrollado un armamentario para hacer diagnóstico precoz, para identificar a las enfermedades en fase precoz”
Si diagnosticamos que una persona tiene hígado graso con fibrosis, podemos actuar. Si una persona tiene una enfermedad hepática asociada al consumo de alcohol, podemos actuar. Si una persona tiene una hepatitis autoinmune, una colangitis biliar primaria, podemos actuar.
En el ámbito del tratamiento se han desarrollado nuevas opciones terapéuticas en campos sobre todo donde había muy pocas posibilidades de tratar a los pacientes. En el campo del hepatocarcinoma se están desarrollando nuevos tratamientos ahora en combinación con inmunoterapia, o inmunoterapia como agentes angiogénicos, que permiten mejorar la supervivencia y la calidad de vida.
“Vivimos la consolidación del trasplante hepático en un país, España, que dispone de la mayor tasa de donación del mundo”
Y todo esto se da en el contexto de la consolidación del trasplante hepático de primerísimo nivel, con unos resultados espectaculares, en un país también espectacular como es el nuestro, España, que dispone de la mayor tasa de donación del mundo y con unos equipos de trasplante fabulosos.
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en la detección de casos sospechosos?
Un aspecto muy importante es cómo podemos canalizar la inteligencia artificial para mantener al profesional informado activo y que pudiera tener alguna herramienta de ayuda. Por eso creamos el LiverAI, una herramienta disponible para todos los socios del AEEH a través de nuestra página web a la que se le pueden plantear dudas diagnósticas en el caso de no saber cómo actuar ante un caso. Esta herramienta puede cambiar mucho la forma de hacer medicina.
“Es necesario llevar la Inteligencia Artificial tanto a la investigación como a la creación de un sistema de comunicación entre la máquina y el profesional para resolver las dudas de la práctica clínica”
Por ejemplo, se le puede preguntar qué es lo que una persona tiene que hacer según las guías de práctica clínica para que pierda peso. Pero paralelamente tenemos LiverAI Diets que al introducirle las características del paciente -edad, sexo, peso, talla o problemas de salud fundamentales- la herramienta nos proporciona una dieta proponiendo un menú para los siete días, incluso te puede generar el listado de la compra.
Creemos que es necesario llevar la inteligencia artificial, no sólo al análisis de datos y a la investigación, que hay que hacerlo, sino a la creación de un sistema de comunicación entre la máquina y el profesional para resolver las dudas que puedan generarse en la práctica clínica.
¿El consumo generalizado de alcohol entre la sociedad ha producido algún cambio en el perfil de pacientes y en la forma de trabajar de los profesionales?
El problema de salud más importante que teníamos y que nos quitaba el sueño era la hepatitis C, que era la principal causa de enfermedad hepática de cirrosis y de trasplante. Y por debajo de todo eso no veíamos nada.
“Debemos poner una solución al consumo de alcohol que en la sociedad americana ya es principal causa de trasplante, cáncer y el principal problema de salud”
Pero conforme hemos ido poniendo tratamientos durante todos estos años de la hepatitis C han empezado a florecer todas esas enfermedades a las que no estábamos tan delicados por enfocarnos en la hepatitis C. Y de ahí emergen dos grandes problemas de salud: uno de ellos es el consumo de alcohol que es mucho mayor en la sociedad del que debería ser, ya que el 10% de los españoles beben alcohol diariamente lo que supone un problema importante; y por otro lado la epidemia de diabetes y de obesidad que nos acucia, ya que los cambios de hábitos y una dieta occidental rica en productos procesados en bebidas azucaradas y en grasas saturadas son la combinación perfecta para que nuestro hígado empiece a llenarse de grasas, tengamos hígado graso que termina afectando a 1 de cada 3 personas adultas como ocurre ahora en Europa occidental y en España.
La forma de consumo de alcohol en la sociedad ha cambiado, porque ya no solo tenemos al alcohólico que tiene un problema social, sino las personas que tienen un consumo patológico. Vemos siempre a la sociedad americana que va 20 años por delante de nosotros y allí esta situación está produciendo estragos: es la principal causa de trasplante, la principal causa de cáncer y el principal problema de salud. Debemos ponerle una solución global, que tiene que ser transversal, por parte de toda la sociedad -desde los padres hasta los niños, maestros, políticos y profesionales de la salud- para educar en la importancia de llevar una dieta equilibrada y saludable. Solo así podremos yugular la problemática que nos azota.