Este pasado 23 de julio tuvieron lugar las elecciones generales en España. Todavía asumiendo la resaca de los resultados en las urnas, nuestro país abre la ventana a un nuevo ciclo político. Cuatro años por delante en el que el nuevo Gobierno deberá afrontar importantes retos en el ámbito de la Sanidad. Un derecho fundamental de los ciudadanos a disfrutar de atención universal, gratuita e igualitaria que habrá de encarar singulares desafíos para lograr fortalecer nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS). De esta manera, el nuevo Ejecutivo fruto de los comicios tendrá en su mano aplicar políticas en la dirección de paliar la escasez de profesionales sanitarios, la sobrecarga asistencial, el enviciamiento de la población, la cronicidad o la creciente problemática de la salud mental, entre otras.
Un colectivo que en los últimos tiempo, especialmente tras los estragos de la pandemia de Covid-19, ha alzado la voz y puesto sobre la mesa las carencias de nuestro servicio de salud. No en vano, los últimos meses han dejado un constante carrusel de huelgas y protestas facultativas a lo largo de toda la geografía del país, y con el fin de lograr obtener una respuesta a sus reivindicaciones por parte de los responsables políticos. En esta línea, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Gabriel del Pozo, ha atendido a ConSalud.es para trasladar las principales demandas de su colectivo al nuevo Gobierno.
“Con los últimos ministros que hemos tenido la interlocución ha sido nula y nunca ha habido disposición de recibirnos. La opinión de losmédicos se debe tener en cuenta"
La primera reclamación que el representante de los facultativos desliza a nuestro medio se centra en que los próximos responsables nacionales faciliten cauces de diálogo con los médicos para conocer sus necesidades. “Con los últimos ministros que hemos tenido la interlocución ha sido nula y nunca ha habido disposición de recibirnos. La opinión de losmédicos se debe tener en cuenta, para lo cual es necesario un diálogo y una escucha”, señala. Unas voces que a partir de ahora espera que puedan ser atendida para consensuar las futuras y necesarias decisiones sobre Sanidad. “Nosotros somos los que mejor podemos explicarles la situación de los facultativos que afrontan cada día su trabajo”, remarca.
La planificación de los recursos humanos en el SNS es otra de las cuentas pendientes de la nueva legislatura. España se encuentra con una realidad en la que las plantillas de médicos en muchos centros no alcanzan para dar respuesta de manera oportuna a las necesidades asistenciales que reclaman los pacientes. Una circunstancia que implica sobrecarga asistencial y congestión en los puntos de atención. “Se hace imprescindible una valoración rigurosa y un registro real de los profesionales de los que se dispone. Sin estos datos objetivos es imposible hacer una planificación eficiente de los RR.HH. y las necesidades que demanda nuestra Sanidad”, asevera el colegiado.
MÁS PLAZAS MIR Y MEJORAS LABORALES
Las CC.AA. han de colaborar también en aclarar estos registros de médicos y de puestos necesarios en sus respectivos servicios de salud. Sin embargo, en última instancia la competencia de llevar adelante la convocatoria de puestos para médicos residentes correrá a cargo del Gobierno central. “Una vez sepamos de dónde partimos, hay que adaptar la oferta de plazas MIR a los requerimientos del SNS. No podemos formar médicos que luego no vayan a encontrar especialidad y no puedan ejercer en la Sanidad pública”, lamenta. Lo que llevaría a equiparar el número de egresados que salen de la facultad de Medicina al de las plazas MIR ofertadas por los responsables sanitarios en cada convocatoria.
Una línea de trabajo que “no pasa sólo por los condicionantes económicos -que también-, sino en términos de conciliación del trabajo con la vida familiar”
Otro camino para paliar la carencia de efectivos y la fuga de médicos a otros países en el que el nuevo Ejecutivo salido de las elecciones generales deberá poner el foco es la “mejora de las condiciones laborales” del colectivo. Una línea de trabajo que “no pasa sólo por los condicionantes económicos -que también-, sino en términos de conciliación del trabajo con la vida familiar”, aclara el responsable de CESM, quien añade que, si no se acomete una “reforma” en las actuales circunstancias de los médicos, “los profesionales no se sentirán atraídos por trabajar en nuestro Sistema Nacional de Salud”.
En esta línea, durante la última legislatura el Gobierno ha dejado pendiente la revisión del Estatuto Marco del colectivo sanitario. Un asunto encallado que los facultativos reclaman que pueda retomarse con celeridad por parte de los nuevos responsables en cuanto se constituyan nuevamente las Cortes. “De hecho, nosotros pedimos un estatuto específico del médiconporque creemos que tenemos una serie de características particulares que nos diferencian del resto de profesionales sanitarios”, aclara Del Pozo, quien, de no ser así, se conformaría con que en el actual estatuto “se recojan alguna de las alternativas” que reclaman.
APUESTA POR LA ATENCIÓN PRIMARIA
Entre los retos que el nuevo Gobierno deberá acometer en los próximos años se encuentra el relativo a la Atención Primaria. Una compleja realidad que los médicos de nuestro país conocen de primera mano. “El primer nivel asistencial agoniza y requiere una reforma. Debería ser el lugar donde se resuelven la mayor parte de lasnecesidades de los pacientes y que permite descongestionar el resto del sistema, pero en estos momentos está saturado”, concluye. La solución pasaría por aplicar medidas para dar respuesta a la falta de efectivos, la burocratización y las elevadas agendas que han de afrontar los médicos de AP.
A partir de ahora se inicia un ciclo de cuatro años por delante para retomar todas las ‘cuentas pendientes’ que el Gobierno tiene abiertas con el colectivo de médicos del SNS
En definitiva, a partir de ahora se inicia un ciclo de cuatro años por delante para retomar todas las ‘cuentas pendientes’ que el Gobierno tiene abiertas con el colectivo de médicos del SNS. No en vano, la reciente crisis de Covid-19 dejó a las claras la importancia de una Sanidad fuerte y con recursos para dar respuesta a cualquier incidencia. Del mismo modo, reflejó el compromiso de los facultativos con su labor asistencial, incluso a riesgo de su propia salud. Vista la pandemia desde una relativa distancia, esperan ahora “ser escuchados” por quienes están llamados a marcar las nuevas estrategias de nuestro país.