La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, institución que otorga anualmente los Premios Nobel, ha distinguido con el Premio Nobel de Medicina de 2017 a los estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young por sus descubrimientos de mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano.
Estos investigadores, apuntan desde el organismo sueco, han sido capaces de esclarecer cuál es el funcionamiento interno de los organismos vivos, entre los que se encuentra el ser humano. Se trata del comúnmente denominado como ‘reloj biológico’, que explica cómo estos organismos (plantas, animales y seres humanos) se anticipan y adaptan al ritmo regular del día, al igual que son capaces de estar sincronizados con las revoluciones de la Tierra.
Por este descubrimiento, se conoce que la fisiología de los organismos regulan funciones críticas como el sueño, el metabolismo o la temperatura corporal
Durante las investigaciones, los premiados tomaron como modelo una mosca y aislaron un gen que controla el ritmo biológico normal. En este caso, descubrieron que dicho gen codifica una proteína que se acumula en la célula durante la noche, la cual luego se degrada por el día. Posteriormente, se reconoció que los relojes biológicos funcionan con los principios en células de otros organismos multicelulares, incluyendo humanos.
Por este descubrimiento, se conoce que el reloj interno adapta la fisiología de los organismos a las diferentes fases del día. Así, este reloj, y en el caso de los seres humanos, regula funciones críticas como el comportamiento de la persona, los niveles hormonales, el sueño, la temperatura corporal y el metabolismo.
SUCEDEN A YOSHINORI OHSUMI
Con este premio, la Asamblea Nobel vuelve a otorgar un premio conjunto después de que el año pasado premiara al japonés Yoshinori Ohsumi por sus descubrimientos sobre los mecanismos de la autofagia. De esta manera, Estados Unidos sigue siendo, con diferencia, el país con más ganadores del Premio Nobel de Fisiología o Medicina, con 91 galardonados, seguido de Reino Unido con 29.
El candidato español que más sonaba para este galardón era Francis Mojica, investigador alicantino y "padrino" del desarrollo de la tecnología genética CRISPR
Por parte de España, el candidato que estaba en las quinielas, al igual que el año pasado, era Francis Mojica, investigador y profesor de la Universidad de Alicante, por ser el primer descubridor y “padrino” del desarrollo de la tecnología genética CRISPR. De esta manera, seguirá teniendo dos ganadores de este prestigioso premio: Santiago Ramón y Cajal, junto al italiano Camillo Golgi (1906) por sus trabajos sobre la estructura del sistema nervioso, y Severo Ochoa (1959), por el descubrimiento de los mecanismos de la síntesis biológica de los ácidos ribonucleico y desoxirribonucleico.