España conseguía este 2023 cumplir con un hito histórico: el nacimiento de un bebé en un útero trasplantado. Jesús era dado a luz en el Clínic de Barcelona y se convertía en el primer niño español nacido por este procedimiento. En cinco años, desde que en 2018 una mujer en Brasil alumbró a una niña tras recibir meses atrás un útero de donante fallecido se estima que hay unos 50 recién nacidos tras esta intervención.
El trasplante de útero es especialmente complejo dada las conexiones del órgano, pero se realiza desde hace años. Sin embargo, aunque se sabía que no daba lugar a infertilidad ya que el órgano recuperaba su funcionalidad en la nueva huésped, era complicado que las mujeres se quedaran embarazadas. “Al principio hacían el trasplante y luego se planteaban conseguir embriones”, cuenta el Dr. Luis Rodríguez-Tabernero, presidente de la sección de Esterilidad e Infertilidad de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) a ConSalud.es.
“Ahora se les realiza una fecundación in vitro a la paciente antes del trasplante”
La técnica ha cambiado y con ello ha aumentado la probabilidad de los nacimientos. “Ahora se les realiza una fecundación in vitro a la paciente antes del trasplante”, explica el experto. De esta fecundación se toman los embriones que cromosómicamente tienen más probabilidades de agarrarse a la pared del útero y llevar a término el embarazo. “Con ello ya se sabe que la mujer tiene buenos embriones y posteriormente es cuando se les realiza el trasplante”.
De esta forma, las tasas de embarazo y de que estos lleguen a término correctamente son muy positivas, con un éxito de entre el 42 y 66%, incluso teniendo en cuenta las características de estas pacientes. No hay que olvidar que como cualquier persona con un trasplante, tiene que seguir un tratamiento inmunosupresor para evitar el rechazo.
“Se ha visto que es bien tolerado el tratamiento inmunológico con apenas efectos secundarios en el recién nacido”. De hecho, recuerda el Dr. Rodrígez-Tabernero, mujeres trasplantadas de riñón o de otros órganos y tejidos se han quedado embarazadas. “Lo que hay que elegir es el tipo de inmunosupresor adecuado y que no haga daño al bebé”.
DIRIGIDA A PACIENTES MUY CONCRETAS
El pasado 10 de marzo de 2023 nacía en la Sede Maternidad del hospital Clínic de Barcelona el primer bebé de una mujer trasplantada de útero en España. Fue sietemesino, nació por cesárea y estuvo 43 días en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica (UCI). La madre carecía de matriz funcional y de la vagina superior por un problema congénito y recibió el órgano de su hermana.
Este proceso realizado por los doctores Francisco Camona y Antonio Alcaraz es muy caro y de difícil acceso. Aun así, se espera que en unos años se haga a pacientes con problemas uterinos graves cuya única alternativa es el trasplante. Son mujeres con agenesia uterina o ausencia total de útero; aquellas a las que les han extirpado este órgano por alguna patología o que tiene malformaciones graves en el endometrio.
“En España todavía nos encontramos en una fase de ensayo clínico y es difícil poder ofertarlo como una técnica que pudiera estar incluida en la cartera de Servicios del SNS”, reconoce el experto de la SEGO. “Queda mucho recorrido y posiblemente se limite a una intervención que se realice en unos pocos hospitales especializados. Tampoco hay que olvidar que son pocas mujeres las que necesitan este tratamiento”.