La Asociación Española de Neuropsiquiatría responde a la propuesta de ConSalud.es y transmite sus reivindicaciones al Gobierno que ocupe la Moncloa a partir de las elecciones de este 23 de julio. La sociedad, que ve “con preocupación” como el sistema sanitario público está cada vez más saturado y responde peor a las necesidades en el ámbito de la salud mental, cree imprescindible, en algunos campos concretos, “una mayor dotación de recursos y una adecuada gestión de los mismos”.
En primera instancia, denuncian que las políticas de prevención en salud mental son, en la actualidad, “casi inexistentes” en España. “Deben ser una prioridad en el gasto público, puesto que allí donde se han implementado han demostrado una rentabilidad tanto en evitar la aparición de los trastornos como en la reducción de gasto del sistema público de salud”, exigen los miembros de la junta directiva de AEN, quienes, aunque consideran “positiva” la actual preocupación por la salud mental “en cuanto a desestigmatización de las personas usuarias”, recuerdan que esto no debe hacer caer en una “psiquiatrización y psicologización de muchos malestares cuyas causas y consecuencias tienen un gran componente social”.
“El sufrimiento derivado de la precariedad económica, la falta de acceso a una vivienda digna, la pobreza y la falta de expectativas de mejoría no se solucionan con una intervención desde el campo de la salud mental. Todo ello sin olvidar a las personas que tienen un grave sufrimiento psíquico, que siguen siendo las grandes olvidadas a pesar de las tendencias actuales a atender la salud mental de la población general”, indican.
"El sufrimiento derivado de la precariedad económica, la falta de acceso a una vivienda digna, la pobreza y la falta de expectativas de mejoría no se solucionan con una intervención desde el campo de la salud mental"
Volviendo a las reivindicaciones, desde la Asociación Española de Neuropsiquiatría también critican la “dramática situación” de los servicios sociales y de la estructura social de atención a la situación de la dependencia, “así como de apoyo a las personas con discapacidad, que muchas veces funcionan mal a través de externalizaciones y privatizaciones diversas que llevan a una mala atención de muchas personas”. De igual manera, consideran necesario focalizar esfuerzos en la perspectiva de género y atención y apoyo a las mujeres que tienen problemas de salud mental, “y los graves riesgos de violencias a las que se ven expuestas”.
Encuentran también un importante déficit en la dotación de profesionales para la atención de la salud mental de la infancia, algo que “no permite una atención ni los tratamientos adecuados, ni a niños y niñas, ni a las familias, ni a los docentes que tanta influencia tienen en estas edades”. “Los abordajes terapéuticos son la mejor inversión preventiva para el futuro de estas personas y familias”, añaden.
La revisión del gasto farmacéutico y su influencia sobre las profesiones sanitarias y la investigación científica es otro de los puntos que quieren destacar. “Se hacen necesarias evaluaciones independientes de los nuevos fármacos que juzguen con objetividad la pertinencia, o no, de su financiación con dinero público. Para ello será imprescindible también el conocer los precios de desarrollo de los nuevos fármacos, así como valorar el tiempo justificado de las patentes, todo ello en coordinación con los demás estados miembros de la Unión Europea”, señalan.
“Se hacen necesarias evaluaciones independientes de los nuevos fármacos que juzguen con objetividad la pertinencia, o no, de su financiación con dinero público"
Para tratar de paliar estas problemáticas, ven imprescindible una “visión holística” de las personas, puesto que todas las áreas y ámbitos que nos constituyen y conforman “son interdependientes”. “Es necesario facilitar un modelo integral y comunitario de atención a la ciudadanía, a través de políticas integradas, donde la formación, coordinación y las prácticas compartidas entre servicios sociales, sanidad, educación, justicia, favorezcan una mayor calidad en el acompañamiento a las personas”, solicitan, siendo fundamental para conseguirlo que la salud mental “tenga una visión centrada en los derechos humanos”.
Relacionado con estos derechos fundamentales de los humanos, y para poder legislar de forma adecuada todo lo que tiene que ver con los internamientos involuntarios por causa psiquiátrica, solicitan la realización de un registro obligatorio, “así como la creación de un grupo de trabajo ministerial para valorar esos datos e implementar las estrategias necesarias para alcanzar esta meta”.
Además, también consideran que no se afronta como se debería la situación de los centros penitenciarios españoles y la atención psiquiátrica que se lleva a cabo en ellos, “del todo deficiente”. “Un porcentaje importante de la población penitenciaria tiene un problema grave de salud mental, sin que reciban la asistencia sanitaria necesaria”, denuncian.
"Es necesario priorizar espacios libres de intereses farmacéuticos en la formación de profesionales de salud mental"
Parte de la solución de estas deficiencias en los campos de actuación de la salud mental estaría, para AEN, en el reconocimiento de la categoría profesional de Especialista en Salud Mental, así como en que en los espacios formativos de profesionales de salud mental “se enfatice en la necesidad de priorizar espacios libres de intereses farmacéuticos que puedan interferir en el desarrollo de una praxis aliada con las personas atendidas y fomente el pensamiento crítico y beneficioso para los ciudadanos”.
Dicha formación, enfocada sobre todo a las profesiones que cuentan con periodos de residencia en este ámbito, como son Medicina, Psicología y Enfermería. “conviene que se encuadre en contextos interdisciplinares y comunitarios, más allá de planos meramente clínicos y hospital-céntricos, contando con figuras de distintos ámbitos (educativos, sociales, comunitarios...) y sobre todo que pueda incluir de manera habitual a los llamados "expertos en 1ª persona". Estos, explican, son personas que han atravesado “circunstancias relacionadas con el ámbito de salud mental, que han participado en calidad de usuarios del sistema y que se han formado posteriormente en acompañamiento entre pares, ya que aportan un conocimiento que redunda en el beneficio de quienes atendemos y de los equipos”.
Sin embargo, concluyen, las mejoras en dotación económica a los servicios “pueden dar la falsa impresión de que nuestros equipos de profesionales pueden atender de forma normalizada los incrementos de demanda de los últimos años”, ya que recuerdan que los ratios de profesionales por habitante “no están en concordancia con la media europea”.