Los linfocitos T son un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario y ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones, al igual que pueden modificarse para combatir el cáncer. Es por ello que un grupo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha descrito que mutaciones hasta ahora sin importancia en la cadena CD247 que afecta a los linfocitos T pueden causar patologías inmunitarias.
Las enfermedades inmunitarias asociadas a las mutaciones descritas en este estudio pueden ser por defecto (inmunodeficiencia, cuando el sistema inmunitario no cumple con el papel de protección que le corresponde, dejando al organismo vulnerable a la infección) o exceso (autoinmunidad, cuando el sistema inmunitario ataca por error las propias células o tejidos sanos).
Este estudio se ha llevado a cabo a partir de unos pacientes con clínica inmunitaria y mutaciones de CD247 en heterocigosis aparentemente banales. Los investigadores desarrollaron un modelo celular deficiente de dicha cadena, creado con la herramienta de edición genética CRISPR/Cas9 en el que se estudiaron las proteínas mutantes.
Este estudio se ha llevado a cabo a partir de unos pacientes con clínica inmunitaria y mutaciones de CD247 en heterocigosis aparentemente banales
Estos resultados, publicados en 'Journal of Allergy and Clinical Immunology', pueden ayudar a diagnosticar, y por tanto, tratar mejor a pacientes con patología inmunitaria de origen desconocido, que pueden ser portadores de mutaciones en CD247.
"La secuenciación de dicha cadena debería incluirse en el estudio y consejo genético e inmunológico de dichos pacientes", señala Paula Cárdenas, investigadora del Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL de la UCM.
Además, como la cadena CD247 se utiliza en la terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (CAR) para la inmunoterapia del cáncer, "los resultados ayudarán a regular la intensidad de la señalización de los CAR y prevenir así la tormenta de citocinas que a menudo provocan en los pacientes", añade José Ramón Regueiro, también investigador del Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL de la UCM.
Además de la UCM, en el trabajo también participan el Hospital Gregorio Marañón, el Centro Nacional de Biotecnología y el Children’s Hospital de Philadelphia.