“Cuida a quien te cuida”, reivindica Fernando García, presidente de CSIF en la provincia de Valencia y técnico de prevención de riesgos laborales, en una entrevista concedida a ConSalud.es. García recuerda la importancia de la formación de los profesionales de los hospitales en materia de riesgos laborales y critica la “falta de voluntad” por parte de la Administración, calificando de “suspenso” la situación de la Comunidad Valenciana.
“La formación la hacemos, obligatoria y anualmente, los técnicos de prevención. Pero el profesional, en su día a día y por la sobrecarga de trabajo que tiene, no te la pide si no se la pautas en una especie de cronograma”, critica García, quien señala que, con la llegada del verano, los riesgos laborales de los sanitarios aumentan.
“Hay salas que en verano se cierran, o que pueden estar en mantenimiento por obras. Entonces, los sanitarios tienen que trabajar en otras salas que igual tienen otro tipo de pacientes y de riesgos químicos. La formación es importantísima por cosas como esta”, añade.
"El profesional, por la sobrecarga de trabajo que tiene en el día a día, no te pide formación en prevención"
El técnico reconoce que “los sanitarios ya tienen bastante con el colapso hospitalario”, y revela que en su hospital, para la formación sobre la Covid-19, les tuvieron que hacer firmar para que se “sintiesen un poco obligados a hacerla”. “Por eso sería importante que los servicios de prevención fuesen los que planifican sus actuaciones de carácter anual”, indica.
“La Administración carece de voluntad, y la prevención es una asignatura pendiente en la Comunidad Valenciana. Hay que reforzar los servicios y concienciar a los directivos de los hospitales y de las consejerías de que esto es serio y de que aquí se protegen vidas. Ahora mismo, no cuidamos a los que nos cuidan”, reivindica García.
Con respecto a ese refuerzo de los servicios, señala que “tendrían que doblarse y tener unidades periféricas en todos los departamentos: Médicos de trabajo, enfermeros y técnicos”. García denuncia así que su hospital “solo” consta de tres técnicos: Uno de seguridad, que es quien valora accidentes y si las empresas externas cumplen con los requisitos; otro de higiene, que se dedica a riesgos biológicos y químicos; y un tercero de ergonomía y psicosocial, que se encarga de temas mentales y personales.
"La Administración carece de voluntad. Esto es serio, y aquí se protegen vidas"
Aun así, explica el presidente de CSIF en Valencia, han conseguido “un aumento de plantilla realmente importante”. “Pero no nos vale con ser suficientes, tenemos que poner todos los medios necesarios”, exige.
De esta manera, junto al mencionado refuerzo de los servicios, cita, entre otras medidas, un plan de accidentes de trabajo o un plan de evaluación de centros sanitarios con carácter anual. “Así se detectarían deficiencias, como, por ejemplo, situaciones de estrés térmico (en verano no funciona el aire acondicionado y en invierno la calefacción) o problemas con la ventilación. Y esto lo deberían hacer los técnicos desplazándose fuera”, indica.
Además, también denuncia que muchos centros requieren de obras de mantenimiento, algo que ha reflejado en sus informes de evaluación de riesgos. De hecho, recuerda un hecho paradójico cuando, en cierto momento del mes pasado, se estropeó el aire acondicionado de su hospital: “¿Y qué se le ocurrió a la dirección? Poner ventiladores. Eso es un error, porque el ventilador mueve todos los agentes infecciosos. Primero de todo, el aire acondicionado hay que repararlo en invierno. Pero si, como dicen, el repararlo es muy costoso, podrían colocar aparatos portátiles”, explica.
"Es triste que tengamos que acudir siempre a las inspecciones de trabajo para conseguir unas reformas que la Administración debería acometer per sé"
“Lo que nos toca como sindicato es requerir esas evaluaciones de riesgo y, si no, ir a las inspecciones de trabajo, que es quien manda. Pero es triste que tengamos que acudir siempre a las inspecciones de trabajo para conseguir unas reformas que la Administración debería acometer per sé”, subraya García.
Por último, el técnico de prevención de riesgos laborales no se quiere olvidar tampoco de las agresiones físicas y psicológicas a los profesionales, que aumentan cada año, ni de los riesgos psicosociales, que “fomentan las depresiones”. “El personal que acaba su turno no puede descansar, se lleva los problemas a casa, y al momento lo están llamando para hacer otra guardia”, critica.
“Compañeros de urgencias me han contado que se plantean dejar la profesión. Si no hacemos algo, vamos a perder profesionales, y ya tenemos suficiente carencia. Por eso, desde el sindicato lo que decimos es primero prevención, segundo prevención y tercero prevención”, sentencia Fernando García.