Desde que un farmacéutico valenciano dispensa un medicamento hasta que la Generalitat de Valencia le paga la factura, pasan más de dos meses. Concretamente, según denuncia el Colegio de Farmacéuticos de Valencia, una media de 75 días, pese a que el concierto establecido con la Administración fija un límite de 30 días (que por trámites burocráticos aumentan a unos 45 días).
De esta forma, la Consejería de Carmen Montón debe a las farmacias “permanentemente” una media de 100 millones de euros, como señala Jaime Giner, presidente del Colegio, en declaraciones a Consalud.es. La situación, además, no es nueva, porque “llevamos cuatro años sufriendo retrasos en los pagos y la solución sigue sin llegar. Este es el principal problema, porque un retraso puntual podría cubrirse, pero no un retraso sistemático”, indica el portavoz colegial.
Precisamente a raíz de ello, la administración valenciana ha tenido que pagar unos 100 millones de euros sólo por los intereses de demora que se generan por el retraso en el pago, intereses que se elevan al 8% y que han ido solicitando los farmacéuticos ante los impagos.
“Nos parece una barbaridad que la administración esté teniendo que pagar dinero público por morosidad”, señala Jaime Giner, que asegura que, tras mantener varias reuniones con la Generalitat, “nos dicen que no tienen suficiente liquidez por un tema de financiación autonómica y que no pueden adelantar más los pagos”.
Ante tal situación, los farmacéuticos valencianos aseguran que acudirán al Gobierno central si desde el Ejecutivo valenciano no ponen solución a esta situación. “También estudiaremos posibles de acciones legales y veremos a que estamentos podemos recurrir. Porque cuando el farmacéutico comprar un medicamento sí que tiene que pagarlo al contado, ya que si no nos cargan gastos de aplazamiento. Por tanto, no podemos tolerar que la Generalitat siga atrasando los pagos”, comenta el presidente del Colegio de Farmacéuticos valenciano.
EN CATALUÑA, PAGOS ESTABLES PERO CON RETRASO
Aunque menos grave, la situación que se vive en Valencia se asemeja a la que han vivido los farmacéuticos catalanes durante años, puesto que el Departamento de Salud de Toni Comín ha llegado a adeudar más de 200 millones de euros a las oficinas de farmacias en varias ocasiones en los últimos meses.
La imposibilidad de cumplir con los plazos establecidos, llevó a la Generalitat a comprometerse, al menos, a no demorarse más de 25 días de lo que marca el concierto (que son otros 60 días) en pagar las facturas. Así, y aunque a finales de cada mes la Generalitat logra dejar a cero su deuda con las farmacias, esta situación sólo ocurre durante cinco o seis días puesto que, a partir del día 5 del mes (cuando marca el concierto) la administración ya tendría que pagar las facturas correspondientes al mes siguiente, cosa que hace 25 días más tarde.
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