El Foro de Diálogo Profesional de Cataluña, impulsado por la Consejería de Salud, ha presentado esta semana un documento con las conclusiones alcanzadas tras meses de estudio y que recogen propuestas para poner en marcha en el ámbito sanitario. Una de ellas, entre las más destacadas, es la de realizar un examen de aptitud personal que valore previamente el perfilhumanístico de los estudiantes quieran acceder al grado de Medicina y otras profesiones sanitarias.
Se trata de una medida estudiada por la Consejería y representantes de la Universidad, pero sobre la que también tienen que hablar los propios representantes de los facultativos. Con motivo de este anuncio, ConSalud.es ha consultado a Josep Maria Puig, secretario general del sindicato Metges de Catalunya, sobre una valoración al respecto. Y a pesar de no haber participado en esa mesa concreta, al ser más técnica, a tenor de las conclusiones publicadas considera que se trata de algo “lógico y coherente”.
Aunque estas capacidades "son muy difíciles de calificar", Puig cree que "nos hemos de esforzar para encontrar la manera de detectar quién pueda dar el mejor servicio desde el punto de vista personal y humano"
Para este representante sindical, “los conocimientos son, evidentemente, muy importantes pero el médico tiene que representar un valor añadido al conocimiento enciclopédico puro”. Además, cobraría más relevancia “en un mundo en el que, cada vez más, la inteligencia artificial se podrá encargar de almacenar conocimientos de forma ordenada y que acabará haciendo diagnósticos con la misma exactitud o más que el médico más experimentado”.
Desde este punto de vista, Puig ha subrayado que hay una serie de valores que “no los va a tener la máquina” y que están centrados en el carácter humanista que supone “poner algo más de valor añadido al hecho de tener conocimientos”. Se trata, por ejemplo, de “empatizar con el paciente, de comunicar, de explicar, de tranquilizar, de dar esperanza o de resolver dudas y miedos”. Así, asegura que “éste será el papel fundamental del médico en el futuro”.
Por todo ello, ha subrayado que “no tiene sentido mantener una selectividad en base a conocimientos, en un momento en el que las máquinas te los pueden superar fácilmente”. De esta manera, ha incidido en que “después de la cantidad de conocimientos hay que llegar a la calidad”. Y a pesar de que dichas capacidades “son muy difíciles de calificar”, cree que “nos hemos de esforzar para encontrar la manera de detectar quién pueda dar el mejor servicio desde el punto de vista personal y humano”.
SOSPECHA DE SER “UN BRINDIS AL SOL MÁS”
A pesar de las buenas intenciones a las que se ha llegado tras celebrarse el Foro de Diálogo Profesional, desde Metges tienen una “sospecha clarísima” de que puede ser “un brindis al sol más”, de tal forma que no se lleve a cabo finalmente, o no al menos en el corto plazo. “Estamos cansados de tantos diagnósticos”, ha puntualizado Josep Maria Puig.
Puig subraya que esta iniciativa "necesita un mínimo presupuesto" aunque lamenta que sobre ello "no se habla en absoluto en ningún momento"
Para comenzar a trabajar sobre esta medida concreta, Puig indica que “alguien se tendría que poner a diseñar algún tipo de test o ver de qué nos podemos fiar a la hora de analizar la psicología de una persona y la forma de actuar”, lo cual “requiere a expertos y hay que pagarlo”. Sin embargo, y a pesar de considerar que “necesita un mínimo presupuesto”, critica que de ello “no se habla en absoluto en ningún momento”.
Por estos motivos, ha lamentado que haya una “falta de acción política” y una “parálisis absoluta” desde el punto de vista sanitario. A su juicio, hace falta “alguien que se ponga manos a la obra” y que además de realizar diagnósticos ponga las herramientas para llevarse a cabo.