Entre los elementos más llamativos que se han desvelado sobre el borrador del Estatuto Marco que ha presentado el Ministerio de Sanidad a los sindicatos, ha surgido la intención de aplicar la exclusividad a los puestos directivos y los MIR que trabajen en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Un requerimiento que ha cogido por sorpresa a las organizaciones sindicales de sanitarios, que ya han expresado su malestar ante esta posibilidad.
Uno de los colectivos donde más ampollas ha levantado esta amenaza de exclusividad ha sido el de los médicos. El secretario general del CESM, Víctor Pedrera, ha expresado a ConSalud.es que le parece “un despropósito que solo va a servir para limitar el abanico de compañeros disponibles para ocupar puestos de dirección”. Teme que se expulsen de los cargos de gestión a compañeros “muy preparados” que no quieran asumir la "pérdida retributiva" que supondría la dedicación exclusiva a la sanidad pública.
"Si el objeto que pretenden es que los médicos que terminen su especialidad se queden en el SNS, van a conseguir el efecto contrario”
Por otra parte, la propuesta del ministerio ampararía aplicar esta misma exclusividad a los médicos internos residentes (MIR), a quienes se obligaría a permanecer en el sistema público de salud durante un plazo de cinco años –tras terminar su formación- antes de tener la posibilidad de poder compatibilizar su actividad con la sanidad privada. “Me parece peor todavía. Si el objeto que pretenden es que los médicos que terminen su especialidad se queden en el SNS, van a conseguir el efecto contrario”, asevera.
Los MIR que entran en la sanidad pública encuentran importantes problemas para concatenar contratos estables, a lo que se une lo exiguo de los complementos retributivos que perciben. En este contexto, desde el sindicato médico apuntan a que muchos médicos jóvenes que vean trabas para poder trabajar en la sanidad privada optarán por desechar la posibilidad de integrarse en el sistema de salud. Todo ello, en un escenario de creciente falta de médicos en la sanidad pública.
“NOS PILLA POR SORPRESA”
CESM aclara que, en las diferentes reuniones mantenidas con el Ministerio de Sanidad para dar forma a algunos pormenores de la reforma del Estatuto Marco, estas medidas para la exclusividad en ambos espacios nunca fueron puestas sobre la mesa. “No se habló de ello en ningún momento, es una decisión que han tomado de manera sorpresiva y unilateral por parte del ministerio”, asegura Pedrera, quien avanza que será un “punto de desencuentro” de cara a la inminente reunión del 22 de enero con Mónica García.
“La redacción final que se nos ha presentado del Estatuto Marco está totalmente alejada de las pretensiones y compromisos adquiridos con los médicos”
Y parece que no será el único aspecto de fricción que presentará la cita. En la que el sindicato médico avanza que la regulación de las guardias será otro aspecto candente. “La redacción final que se nos ha presentado del Estatuto Marco está totalmente alejada de las pretensiones y compromisos adquiridos con los médicos”, refleja el responsable de CESM, quien considera que se trata de un documento que va “en contra de los facultativos” y solo incide en la necesidad de que este colectivo tenga “su propio estatuto” que proteja sus singularidades e idiosincrasia.
En este sentido, Víctor Pedrera lamenta que las "buenas palabras e intenciones" de la ministra, acerca de aspectos como limitar la jornada laboral y el sistema de guardias que han de afrontar los facultativos, no se hayan llevado al borrador con la misma nitidez. “Ha sido una decepción escuchar declaraciones esperanzadoras de la ministra, reconociendo que el sistema de guardias era un sistema que había que cambiar, para luego ver una realidad plasmada en el papel que ha hecho que se nos caigan los palos del sombrajo”, concluye.