La homologación de títulosuniversitarios extranjeros está de plena actualidad después de los últimos movimientos anunciados por Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, quien se ha puesto como uno de los principales objetivos de su mandato el descongestionar esta situación que afecta especialmente a los profesionales sanitarios de otros países que tratan de ejercer en España. Un problema que, explica Julio Antonio Roque González, coordinador del Movimiento de Homologaciones Cubanas, ha ido creciendo poco a poco con el paso del tiempo hasta llegar a un punto actual que ya es “insostenible”.
“No sabría decir la fecha fidedigna en el que se inició el retraso, pero colegas míos que se homologaron en 2015 o 2016 no tenían ese problema. La homologación no pasaba de seis meses o, en todo caso, si pasaba algo y necesitaban hacer un requerimiento, de un año”, recuerda el médico cubano. Desde entonces, y hasta marzo o abril del año pasado, en las demoras, por muchos problemas que pudiesen ocasionar, había “cierto orden”: “Sabías que en aproximadamente dos años, un mes más un mes menos, te llamaban y tu proceso terminaba”.
"En los últimos días de agosto ya no es que se demorasen, es que directamente dejaron de salir expedientes procedentes de universidades cubanas"
“La gente decía ‘oye, qué demora tan grande’, pero sabían que al menos había un ritmo”, añade Roque González. De un tiempo a esta parte, sin embargo, la cosa se “salió de control”. “Comenzaron a salir cada vez menos expedientes, fue la única explicación que encontramos a través de lo que nos dicen desde los distintos grupos que tenemos”, afirma el coordinador del Movimiento por la Homologación de títulos cubanos. Hasta aquí, apunta, se trataba de un problema común a todos los países de América Latina, los cuales también lo han denunciado a través de sus asociaciones… pero el quid llega al hablar de Cuba en particular.
“En los últimos días de agosto, primeros días de septiembre, directamente dejaron de salir expedientes procedentes de universidades cubanas. Poco a poco nos fuimos enterando de que el motivo era, aparentemente, que los sellos de los documentos eran falsos. Los documentos llegaban a bufetes de abogados españoles, y estos se los entregaban a agencias tramitadoras, que en vez de seguir el proceso lo que hacían era poner sellos falsos”. Roque González y sus compañeros comenzaron a investigar, y comprobaron que este mismo problema también estaba sucediendo en los colegios médicos, a los que cualquier graduado universitario, sea o no extranjero, debe adherirse para poder ejercer en España. Allí, en cambio, sí había solución.
“¿Qué hacen los colegios médicos? Mandan al consulado español de La Habana a verificar la veracidad de los documentos, y en un promedio de tiempo que no llega a una semana, los colegios médicos saben si ese documento es falso o no”. Así, denuncia el sanitario cubano, “no hay razón para que los documentos de homologación de títulos universitarios no se verifiquen y lleven ya nueve meses sin salir”. Por eso, el Movimiento salió a la calle, con diversas reuniones y acciones de protesta en varios puntos de España que no tienen visos de parar.
"Tiene que haber algo que se nos escapa, y cuando se te escapa todo lo lógico, empiezas ya a pensar en lo ilógico, como en teorías de la conspiración"
“Cuando comenzaron las protestas, tramitaron tres expedientes, como el que libera tres rehenes para calmar las aguas. Pero eso nos irritó más todavía. Después, tras las protestas en el Ministerio de Universidades y en el Congreso de los Diputados, sacaron otro expediente más. Y ya. Puede que haya alguno más del que no nos hemos entrado, pero solo eso. Nada más desde entonces”, critica Roque González. “Si esa es verdaderamente la razón del retraso, no puede llevar tanto tiempo averiguarlo. Tiene que haber algo que se nos escapa, y cuando se te escapa todo lo lógico, empiezas ya a pensar en lo ilógico, como en teorías de la conspiración. Así que la razón de que esté ocurriendo esto puede ser cualquiera”, añade.
Y es que, además, recuerda el coordinador, los cubanos tienen una ventaja muy grande -o al menos deberían tenerla- con respecto a otros muchos países americanos a la hora de homologar sus títulos universitarios, gracias al acuerdo alcanzando entre la agencia de acreditación española (ANECA) y la cubana (JAN). En su país, todas las universidades tienen el mismo programa educativo, así que los evaluadores no tienen que ir comparando expediente por expediente para ver si estos se cumplen con los de España. “Homologar a un cubano es mucho más fácil, solo nos falta la parte de comprobar que efectivamente nos hemos graduado en una facultad de Medicina que ya estaba homologada aquí. Pero no nos dejan”, lamenta.
🛑 *¡Detenidas! Las homologaciones cubanas en España están paralizadas.* 🛑
— Movimiento de Homologaciones Cubanas en España (@Homologcuba) May 20, 2024
🔍 Descubre cómo esta situación afecta a miles de graduados en Cuba en territorio español.
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IMPOSIBLE SABER CUÁNTAS PERSONAS HAY AFECTADAS
La historia de Julio Antonio -y de todos los cubanos afectados en general- es, desde luego, de auténtica novela negra, y afecta a muchísima gente cualificada. “No tenemos ni la más remota idea del número de compatriotas que se están quedando fuera de la homologación, pero calculamos que en el orden de algunos miles. 5.000, 7.000… Nuestro movimiento tiene 1.600 miembros, y es que el drama va mucho más allá de la cantidad de puestos de trabajo que se están quedando sin cubrir en el sector sanitario. Hay muchas personas que se han quedado irregulares en España por esperar tanto tiempo, y que tampoco pueden volver a Cuba, porque si vuelven entonces ya no pueden continuar con el proceso”, denuncia desesperado el coordinador.
"Esto es como si todos los médicos extracomunitarios estuviésemos en prisión; pero es que los cubanos estamos en aislamiento dentro de la prisión"
Poco más pueden hacer por su parte, más allá de seguir con las protestas y presionar a partidos políticos para que muevan ficha: “Es curioso, porque todo el espectro político español coincide en que el problema no tiene ningún sentido, desde Vox a Sumar, y muchos ya lo están transmitiendo en el Congreso de los Diputados”. El último movimiento anunciado por Diana Morant es el de lanzar a consulta pública un Proyecto de Orden que busca modificar los trámites requeridos actualmente y permitir que las solicitudes iniciadas en el marco del antiguo Real Decreto 967/2014, derogado en 2022, puedan continuar su tramitación también por vía electrónica.
Y es que el tapón es tal que, hasta que no se resuelvan todos estos procesos pendientes bajo la anterior normativa de 2014, no se pueden comenzar a tramitar las nuevas peticiones de homologación presentadas por ciudadanos extracomunitarios. Los sanitarios cubanos tienen así varios frentes abiertos de cara a poder ejercer la profesión para la que se han formado. Y en el caso de los médicos luego está, claro está, el MIR: “Hay mucha gente que se pagó los estudios y el alojamiento para preparar el examen en España y, al no llegarles la homologación, han perdido todo ese dinero. Hay cirujanos cubanos trabajando en hostelería porque se han quedado sin dinero para pagarse un segundo curso”. “Yo siempre pongo el mismo ejemplo: Esto es como si todos los médicos extracomunitarios estuviésemos en prisión, pero es que los cubanos estamos en aislamiento dentro de la prisión”, sentencia Roque González.