La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) tiene nueva junta directiva. Después de dos años en la vicepresidencia, la Dra. Asunción Torregrosa Andrés ha asumido la presidencia de la sociedad. Ahora, la también radióloga responsable de Sección Abdomen Área Clínica de Imagen en el Hospital Politécnico y Universitario La Fe atiende a ConSalud.es para actualizar la situación de la especialidad, los profesionales y el futuro de la Radiología.
¿Cómo se siente ahora que ha asumido la presidencia de la SERAM?
Me siento muy orgullosa de representar a la sociedad a la que están afiliados la mayoría de radiólogos en España. Es un orgullo, pero también es mucha responsabilidad por el mismo motivo. Estoy muy contenta, además, porque ahora que se ha renovado la junta, contamos con gente joven con ideas muy innovadoras que se ha movido y se mueve por Europa. En estos próximos años, podemos hacer grandes cosas.
¿Cuáles van a ser los objetivos de la SERAM durante su mandato?
Fundamentalmente, aumentar la visibilidad de la especialidad y de los profesionales, enfocándonos tanto en los pacientes, como en la población general, las instituciones, las Comunidades Autónomas y los medios de comunicación. La visibilidad es lo primordial, porque es importante que el paciente que viene al centro sanitario a hacerse una prueba de radiología, tenga claro quién va a decidir el diagnóstico que va a determinar su tratamiento y manejo. A día de hoy, muchos pacientes no saben si el técnico que le está haciendo la prueba es el radiólogo que luego le hará el informe o si el especialista es el que le dirá lo que le ha salido en el TAC. Esto tiene que cambiar.
Otro objetivo que buscamos es que el Ministerio de Sanidad ponga en marcha el área de capacitación específica en la subespecialidad de Radiología Vascular Intervencionista. Es una parte de la radiología que hace tanto diagnósticos como tratamientos con técnicas mínimamente invasivas y la complejidad tecnológica cada vez es más, por lo que necesitan de una formación más especializada que la que se obtiene al acabar los cuatro años de residencia. Estamos en ello, a ver si tenemos suerte y el Ministerio de Sanidad por fin se decide a hacer real esta ACE.
"Nuestro trabajo no solamente es ver unas imágenes y emitir un informe, sino que es mucho más complejo"
También queremos poner en valor el trabajo de los compañeros técnicos superiores en imagen para el diagnóstico, que son los que realizan gran cantidad de las pruebas de imagen. Ellos reivindican el aumento de sus créditos formativos, puesto que hoy en día, la complejidad de la tecnología ha aumentado tanto que también necesitan más formación y por eso piden el grado universitario.
Uno de los objetivos de SERAM en esta nueva etapa será aumentar la comunicación con el paciente, la población y las instituciones, además de visibilizar la Radiología que se hace en centros de menor nivel poblacional donde se desarrolla una Radiología de excelencia. Como sociedad, ¿somos conscientes de la importancia de esta especialidad con la que no tratamos tan a menudo como con otras, como podrían ser la Medicina de Familia o la Pediatría, por ejemplo?
No, la sociedad desconoce a los radiólogos. Es por la propia idiosincrasia de la especialidad y también porque arrastramos la manera de trabajar que teníamos antes, hace unas décadas, cuando los radiólogos estábamos en las salas de informe y no veíamos casi a los pacientes ni a los especialistas. Hoy todo eso ha cambiado. El paradigma de la asistencia sanitaria ha cambiado totalmente, puesto que la tendencia es a trabajar por procesos y en un proceso asistencial intervienen numerosos especialistas. Por ejemplo, en el cáncer de colon trabaja el médico de atención primaria que le pide la prueba de sangre oculta en heces al paciente, el endoscopista que lo detecta, el cirujano que lo opera, el oncólogo que le pone tratamiento si es necesario y otros… Nosotros estamos en el centro de la toma de decisiones, puesto que todas las decisiones de tratamiento y manejo se toman en base a las pruebas de imagen. Estamos en el centro, y como tal debemos ser visibles.
Nuestro trabajo no solamente es ver unas imágenes y emitir un informe, sino que es mucho más complejo. Nuestro informe debe ser concluyente, no podemos ser unos meros descriptores de las imágenes. Somos radiólogos clínicos: trabajamos con las imágenes y damos el diagnóstico, incluso hacemos la previsión pronóstica o le ponemos apellido al tipo de tumor, antes de la biopsia. Y también hacemos recomendaciones de seguimiento a los médicos que nos piden las pruebas porque al ser especialistas, sabemos cómo es el manejo de los quistes, tumores y otras patologías. Tenemos que dar a conocer nuestra labor, porque no es solamente sentarse delante de un ordenador y emitir un informe y ya está, es más complejo.
En la mama, por ejemplo, se ve muy claro. La radióloga es la que ve la mamografía y si tiene que biopsiar en ese momento, lo hace sin necesidad de que el cirujano de mama o el oncólogo le pida la biopsia Y es la radióloga la que dice si tiene mayor riesgo de malignidad o benignidad, la que pide otras pruebas para acabar de estudiar a la paciente o la que lleva a la paciente al comité para decir el tratamiento que debe seguir o el profesional al que debe acudir.
En este sentido, ¿considera que las administraciones ponen a la Radiología en el lugar que merece?
La Radiología y los radiólogos vamos de la mano de la tecnología. Y esto lo digo porque es fundamental que tengamos los equipos de Radiología optimizados con las nuevas versiones, con las nuevas tecnologías que nos ofrece la industria. Las administraciones no ponen a la Radiología en el lugar que merecen. Primero, porque no hacen caso de nuestras recomendaciones en cuanto a la innovación tecnológica, el cambio de equipos por obsolescencia… Hasta ahora, no nos han hecho demasiado caso porque no siempre incorporan las últimas tecnologías. Tampoco nos han hecho mucho caso en cuanto al número de plazas MIR que se necesitan, que se están aumentando poco a poco. Este año se han ofertado y ocupado 272, para el año que viene se está pidiendo al Ministerio de Sanidad que aumente las plazas de Radiodiagnóstico para formar más especialistas puesto que el mercado laboral así lo está demandando.
"Con lo que cuesta formar un especialista, no puede ser que se te vayan a la primera de cambio porque aquí no hay estabilidad laboral ni salarial. El Ministerio de Sanidad debe ponerse las pilas"
En Radiología lo más importante es la tecnología y por eso se debe dotar a los centros de la última tecnología. Ya no solo en los equipos de TAC y resonancias, también a la conectividad por vía informática. Hoy en día trabajamos con sistemas de almacenamiento de imágenes que deberían estar conectados entre hospitales. No tiene sentido que un paciente se tenga que desplazar muchos kilómetros para hacerse una prueba cuando se la podría hacer en su hospital más cercano y luego ser interpretada por un radiólogo experto que está a 100 kilómetros. Debemos trabajar en red para poner al servicio de los pacientes la prestación que tenemos.
Por ejemplo, yo trabajo en un hospital de referencia al que vienen pacientes derivados de otros centros más pequeños que no ofertan determinadas técnicas y a veces nos las vemos y nos las deseamos para acceder a las imágenes y a la historia clínica del paciente. Esto debe mejorarse y ya vamos tarde, porque ya tendríamos que tener todos los sistemas conectados para dar una respuesta óptima a los pacientes.
Está claro que la tecnología es un aspecto fundamental de la Radiología. En esta línea, ¿hacia dónde cree que debe ir la Radiología del futuro?
La Radiología del futuro va hacia la Radiología personalizada. La inteligencia artificial es una herramienta que nos va a ayudar en muchos aspectos, como en la detección automática de alteraciones y lesiones, que aunque luego tienen que ser validadas por un radiólogo, son herramientas interesantes. También debemos ir hacia la valoración precisa de las características intrínsecas de las imágenes, porque de ellas podemos extraer mucha información que se puede correlacionar incluso con la alteración genética que está produciendo el tumor o si ese tumor, por sus características celulares, va a tener mejor respuesta a un tratamiento u otro. La Radiología del futuro y ya del presente, debe ir hacia una aplicación personalizada e individualizada del diagnóstico y tratamiento de cada paciente.
¿Otras reivindicaciones de los radiólogos en general y la SERAM en particular?
Además de las ya mencionadas, también queremos reivindicar que no somos suficientes radiólogos, porque la demanda de pruebas radiológicas ha crecido exponencialmente y no va en paralelo con el crecimiento de las plazas MIR de Radiodiagnóstico. Y en general, una reivindicación profesional no solamente de la Radiología, es que tenemos que ponernos al día con los salarios que se están ofertando en países de nuestro entorno más cercano. Si no queremos que se vaya el talento, hay que reivindicar salarios adecuados al nivel de formación, de especialización y de responsabilidad y hay que ofrecer estabilidad laboral. Es una de las mermas que tiene nuestro SNS, que es excelente, pero uno de los factores que le aporta competitividad son los salarios de los profesionales. Países como Irlanda, que es parecido a España, nos dobla el salario. Esto no puede ser, porque así se favorece la fuga de talento. Con lo que cuesta formar un especialista, no puede ser que se te vayan a la primera de cambio porque aquí no hay estabilidad laboral ni salarial. Ahí el Ministerio de Sanidad debe ponerse las pilas.